10 personas a las que no deberías invitar a tu boda
¿Te acuerdas del Tío Pancho ese que es muy muy lejano? Bueno, pues además de él, te presentamos a las otras 9 personas que, gracias por participar, pero bye de la lista de invitados.
Si ya elegir el vestido de novia y el peinado recogido es todo un reto, el tema de los invitados puede convertirse en una pesadilla, sobre todo cuando planeas una boda para 100 personas y de repente se convierte en una para ¡500! Haces una lista tras otra y ¿no logras reducirla? No te preocupes que no necesitarás más invitaciones de boda. Puedes iniciar descartando a estas 10 famosas personalidades.
1. Bruno, tu ex
Si son buenos amigos ¡felicidades! Si se aventaron hasta la licuadora, también. El punto es que no tiene nada que hacer en tu boda, eso es tormentoso desde cualquier perspectiva, así que del susodicho hacia atrás, descartados todos los ex.
2. Mau, tu eterno enamorado
Puede ser tu amor platónico, imposible, amigo con derechos, ex, Will Traynor… pero definitivamente no es tu futuro esposo. Para evitar situaciones incómodas, descartado. Recuerda que con los alcoholitos aflora el amor… y también el odio.
3. Lulú, tu “amiga”
Eso de amigas o amigos es un decir, es un hecho que la mayoría de las veces ocasionan más conflictos que beneficios. La envidia no faltará ni perderán oportunidad para hacerte sentir mal o incómoda. Evita esto y tacha sus nombres de la lista, si se enojan ni modo ya se les pasará el berrinche, finalmente ni les va ni les viene.
4. Luigi, el chef
Claro, el que estuvo a cargo del servicio de catering que contrataste terminó siendo tu súper cuate y ¿cómo no lo vas a invitar si es bien buena onda? Los proveedores de boda pueden ser excelentes personas y te llevas de maravilla con ellos, pero que esta situación no te comprometa a considerarlos como invitados.
5. Iván, el mala copa
Estos cuates son peligrosos, camaleónicos y atinarle a su evolución es más que imposible. Primero son el alma de la fiesta, luego… quién sabe: las sillas pueden salir volando, lloran o se ponen agresivos. No te compliques, con la pena, adiós.
6. Doña Lola, la amiga de tu mamá
Sí, te conoció desde chiquita, seguramente hasta los pañales te cambió, después de “mamá” y “papá” dijiste “Doña Lola”, pero si no quieres que esta historia la conozcan los demás descártala. Pueden existir sub-listas de invitados: amigos del hermano (a), de tus papás o los primos de un amigo. Platica abiertamente con ellos, plantea la cuestión de los gastos o cualquiera que sea la razón por la cual no los quieres en la boda.
7. Richard, el del almacén… y toda la oficina
Es muy difícil que puedas invitar a todos los compañeros del trabajo, elige con quienes mantengas una relación más estrecha. No faltará el radio pasillo, no lo tomes personal, finalmente compartirás tu felicidad con quien tú quieras.
8. Ana, la mamá de tu ex
Si ya descartamos a los ex ¿cómo para qué considerar al árbol genealógico? Por muy buena que sea la relación con los miembros de su familia, no es sano.
9. Claus y Rosy, amigas y rivales
En realidad de amigas no tienen nada, simplemente no pueden verse ni en pintura. Para evitar malos ratos es mejor prescindir de su presencia.
10. El muy muy lejano Tío Pancho; lo conocen todos menos tú
Las familias pueden ser muy grandes, es normal si no mantienes una relación estrecha con todos los miembros o de plano ni los conoces. Por mucho que tu mamá o abuela insistan en que los invites, si no sabes quiénes son ¿cómo para qué?
Pueden presentarse diversos escenarios ante los cuales te sientas comprometida, pero antes de correr a pedir más recuerdos de iglesia para boda o solicitar un pastel de boda más grande, recuerda que no puedes dar gusto a todos, como diría Woody Allen “no conozco la clave del éxito, pero la clave del fracaso es complacer a todo el mundo”. ¿Qué opinas, te suenan familiares estos personajes ?