Anillos de compromiso: 12 curiosidades sobre la tradición
¿Por qué se da un anillo y no cualquier otra joya? ¿Cuánto cuesta el anillo más caro del mundo? ¿De dónde viene esta costumbre? ¡Descúbranlo en este artículo! Estos datos curiosos sobre el anillo de compromiso los sorprenderán y enamorarán.
Cuántas veces no hemos visto en las películas que una pareja se compromete y, en lugar del clásico anillo de compromiso de oro blanco, improvisan con un aro de cebolla o el anillo de una lata de refresco. Comparado con el momento romántico y con la promesa de su unión, poco importa el material, las piedras o cuánto cuesta el anillo de compromiso: es un simbolismo de amor profundo. Aprendan todo sobre los anillos de compromiso con estas doce curiosidades para entender esta costumbre ancestral y atesoren la gema, sus detalles y su significado.
1. La vena del amor
Si acaban de dar el “sí” pero no saben en qué mano va el anillo de compromiso, esto es para ustedes. En México, la sortija de compromiso se coloca en el dedo anular de la mano izquierda. La tradición se remonta al antiguo Egipto, pues se creía que en este dedo nacía una vena que llegaba hasta el corazón: la vena amoris. Esta costumbre siguió vigente durante el Imperio Romano y ha trascendido hasta nuestros días.
Así, el anillo de compromiso atrapa el amor cerca de la palma de la mano para que no pueda escaparse por la punta de los dedos. Esto ocasiona que el amor cruce todo el cuerpo hasta el corazón y se mantenga siempre conectado con este órgano vital.
A diferencia de México, Canadá, Inglaterra y Estados Unidos, entre otros muchos países, en países como India, Alemania o Rusia, el anillo se lleva en la mano derecha y, en algunas culturas, la novia lleva el anillo en un dedo del pie. Es lo único en lo que se modifica la tradición.
2. Miles de años, miles de compromisos
Incluso después de desintegrarse el Imperio Romano, más tarde, en la Edad Media, los anillos tenían incrustados sellos que se usaban para firmar cartas. Así, contenían la identidad de los hombres, quienes los regalaban a las mujeres como prenda amorosa y señal de confianza. Sin embargo, en 1477, el archiduque Maximiliano de Austria fue el precursor de la tradición del anillo de pedida que llegó a nuestros días. En este acto pionero, regaló a María de Borgoña un anillo de oro con un diamante incrustado, como muestra de su amor.
Desde entonces, esta costumbre no era más que un hábito exclusivo de la realeza, hasta que en el siglo 19, las joyas empezaron a popularizarse entre las clases adineradas. Inspiradas en esta sortija histórica, muchas firmas, como los anillos de compromiso Tiffany, conservan los diamantes como pieza central de estos preciados objetos.
3. Amor inagotable
Desconcertados entre cientos de imágenes de anillos de compromiso, puede que tu pareja no encuentre las gemas perfectas y en algún momento de desesperación piense: “Mejor le doy unos aretes”. Claro que no está prohibido ni es inapropiado que se regale otra joya para pactar el compromiso, pero hay una razón simbólica para que, entre toda la joyería nupcial, se elija siempre un anillo.
Aparte de que no necesita broches para ajustarse al dedo, es una circunferencia perfecta, por lo que no tiene un principio ni un final, exactamente igual que el amor. Es por eso que en las ceremonias también se intercambian anillos: simbolizan un amor eterno.
Este simbolismo ha inspirado una leyenda actual que dice que los anillos imitan la circunferencia de la luna, el sol, y otros astros. Aunque no se ha comprobado que las culturas antiguas hayan replicado las figuras del espacio para crear joyería, es una forma muy poética de concebir la joyería nupcial. También se ha señalado que las tres piezas de joyería nupcial juntas (el anillo de compromiso y los dos anillos de matrimonio) pueden representar el "presente, pasado y futuro" de un amor interminable.
4. Diamantes, los favoritos
Si son fanáticos de las películas de espías y de las sagas de acción, seguramente habrán visto alguna escena en la que un diamante les sirve a los protagonistas o a los villanos para romper un vidrio de alta seguridad. ¿Sabían que esto no es completamente ficticio? ¡El diamante es el material más duro en el mundo! Por eso, tradicionalmente, se colocan en los anillos de compromiso: representan la eternidad, la inmortalidad e inquebrantabilidad del amor. De hecho, algunos lingüistas señalan que la palabra diamante puede provenir del vocablo griego adamant, que significa invencible o indomable.
Otro dato interesante, es que los diamantes naturales más jóvenes que andan rondando por allí mientras leen esto ya tienen sus 900 añitos de vida. Mientras, algunos diamantes artificiales solo tardan cuatro días en fabricarse y pueden pesar hasta cinco quilates. Por último, la leyenda dice que los diamantes son estrellas que cayeron del cielo y por eso son tan preciados. Ya lo dijo la publicista Mary Frances Gerety en el que es considerado el mejor eslogan de la Historia: “Un diamante es para siempre”.
5. Una piedra para cada anillo
No todos los anillos de compromiso deben tener diamantes: ¡todos seríamos pobres! ¿O todos seríamos ricos? Los zafiros y otras piedras de colores han sido las favoritas en las joyas de la realeza. Pero no por eso son los más caros: los soportes para estas piedras suelen ser más económicos que los de los diamantes. Además, cada piedra tiene su significado: los rubíes simbolizan el amor apasionado, mientras que los zafiros simbolizan sinceridad y buena fortuna.
Las piedras amarillas representan el entusiasmo y la alegría y las piedras verdes son para la fertilidad y la abundancia. Las piedras blancas son representación de pureza y virtud, mientras que las piedras púrpuras son símbolo de honor y discreción.
También el número de piedras en un anillo tiene significado: una piedra simboliza la unión de dos corazones en uno, mientras que tres piedras representan el pasado, el presente y el futuro y las etapas de la relación en cada tiempo. El 3 es un número con mucho significado en las religiones y puede simbolizar también que algo está completo.
Aunque hay al menos ocho tipos distintos de cortes de piedras preciosas para anillos de compromiso, los cortes circulares (talla brillante) son los que se prefieren con mayor frecuencia, probablemente porque comparten el significado del amor eterno, sin final. A este corte le sigue en popularidad el corte princesa que es bastante diferente, pues la piedra queda en forma cuadrada y con los ángulos muy afilados.
6. ¿Anillos... modernos?
Aunque los anillos tipo rompecabezas son una tendencia muy moderna, no son un concepto nuevo: en la Edad Media las parejas también usaban anillos que podían juntarse en elaborados diseños para crear una sola pieza. Otra tendencia que los anillos contemporáneos han heredado de sus antepasados son los anillos con poesía grabada que se usaban en el Renacimiento.
Las tendencias más innovadoras en los anillos de compromiso de los últimos años son la incorporación de piedras coloridas, como amatistas, turquesas, e incluso diamantes con colorantes y el uso de materiales responsables y ecológicamente sustentables. ¿Elegirán anillos modernos o prefieren los tradicionales?
7. ¿De qué está hecho el anillo?
Durante años, los materiales más usados en las argollas de compromiso fueron el oro blanco y el oro amarillo. Y, aunque en la actualidad el 73% de los anillos de compromiso están hechos de oro blanco, en los últimos tiempos ha aumentado el uso del platino, aunque es un material sumamente caro, por lo que también es común escoger el paladio, que es un metal precioso y parecido al platino, pero más económico. Si buscas un anillo de compromiso barato y además hipoalergénico, el paladio, el titanio y el cobalto pueden ser opciones ganadoras.
8. El mes del compromiso
Febrero, el mes más romántico del año, cuando todas las personas que tienen a alguien se sienten dichosas y desbordan amor, no es el mes en el que más parejas se comprometen. A pesar de su fama, la mayor parte de los compromisos se proponen en diciembre. Quizás se deba al frío o a las ofertas de las joyerías, pero el último mes del año está saturado de propuestas matrimoniales.
9. El anillo más caro del mundo
Los precios de los anillos de compromiso pueden ser de lo más dispares: los precios varían entre 5 mil y 250 mil pesos. El metal y las gemas empleadas, así como la talla de la piedra pueden marcar grandes diferencias. Un anillo de compromiso promedio en México tiene 0.37 quilates y su precio no suele exceder los 10 mil pesos.
Los anillos de compromiso más caros de la historia son los de Mariah Carey, Elizabeth Taylor y Anna Kournikova. El primero tiene un precio record de 10 millones de dólares con un diamante de 35 quilates. El anillo de Taylor es mundialmente reconocido como el diamante Krupp, con un valor estimado de 9.25 millones de dólares, mientras que el de Kournikova vale 6 millones, solo un poco más que el de Beyoncé.
10. La regla de los tres meses
Según las estadísticas, un novio promedio pasa cerca de tres meses buscando el anillo ideal. En este peregrinaje, visita cuatro tiendas y le muestran más o menos 27 modelos diferentes. Durante estos tres meses, quizás tu novio quiera ahorrar, porque el mito dice el anillo de compromiso debe costar el equivalente a dos o tres meses de salario. Sin embargo, no hay que ser exigentes: lo importante es que el valor del anillo se ajuste al presupuesto de la pareja.
Lo que puede ser un detalle bonito es que pases esos tres meses buscando un reloj para corresponder al anillo. En algunos lugares, esta es una tradición, ya que simboliza que el tiempo de ambos será el mismo cuando estén casados. Y, además, así no llegará tarde a la boda.
11. Las razones para dar el anillo
Según algunos historiadores, el anillo de compromiso es vestigio de la costumbre antigua de dar una dote de matrimonio. Se dice que esta dote, que constaba de dinero, bienes, ganado y otros objetos valiosos, tenía el propósito de ayudar a los recién casados a comenzar su nueva etapa. Con el tiempo, la usanza se deformó, y la dote se convirtió en un intercambio económico con el cual las familias conseguían un pago a cambio de sus hijas casaderas.
Otra mirada histórica declara que el anillo de compromiso era dado como una prueba de que el novio era capaz de solventar la manutención de su futura esposa, por lo que se convirtió en un requisito para que las familias aprobaran las uniones matrimoniales.
Historiadores del Gemological Institute of America (GIA) han señalado que, en la antigua Roma, el anillo de compromiso era una señal de "propiedad", que marcaba el acuerdo de amor mutuo y "obediencia". Otros expertos remarcan que fue en el año 850 cuando el Papa Nicolás I declaró que este símbolo sería usado por los hombres para declarar sus intenciones de casarse con una mujer.
Mientras que este símbolo es una de las tradiciones de boda más arraigadas y populares, no todas las mujeres están a favor de su uso, por lo que el novio debe asegurarse de que será un gesto deseable antes de prepararlo.
12. La preparación de la propuesta
Tres meses buscando anillo y frases románticas para hacer una propuesta de matrimonio inolvidable pueden irse como tres minutos. O como tres minutos bajo el agua. Según las encuestas, el 43% de los novios planea detalladamente el momento en el que realizarán su propuesta de matrimonio. Lo practican, lo imaginan y lo vuelven a practicar hasta que se lo saben de memoria. Mientras, el 46% de los novios decide improvisar a la hora de pedir matrimonio.
Otros datos respecto a la propuesta remarcan que, en promedio, los novios revisan 30 anillos antes de comprar el definitivo. En Reino Unido, el 37% de las mujeres eligen su propio anillo, mientras que, en Estados Unidos, un gran porcentaje de las mujeres que reciben un anillo en la propuesta se sienten decepcionadas al verlo por primera vez. Dicho todo esto, ¿se decidieron ya a emprender la búsqueda o se lo pensarán otros tres meses antes de entregar el anillo de compromiso?
¿Cuál es su dato favorito sobre el anillo de compromiso? Compártanlo con sus invitados en su web de bodas. Disfruten de la pedida más romántica y compártanla con todos sus seres queridos con una sesión de fotos dedicada al compromiso.