20 lecciones que aprendes el día de la boda

Las hojas del calendario pasan cada vez más rápido. Ya tienes listo tu vestido de novia y hasta sabes a qué hora pasará a recogerte el auto de boda que rentaron. En la recepción todo está listo, desde la pista de baile hasta los arreglos florales para boda. Tal vez solo te falta tener en casa los recuerdos para boda y cuando crees que lo tienes todo medido al milímetro, te preguntas si todo saldrá según lo esperado. 

Las lecciones se asimilan mejor cuando se aprenden en carne propia. Sin embargo, si eres de esas personas que prefieren tenerlo todo bajo control o, mejor dicho, intentarlo, debes estar advertida. Algunos imprevistos llegan sin llamar a la puerta o tal vez experimentes sensaciones en tu boda que no esperabas tener. En otros momentos dirás: "¿por qué no hice caso cuando fulanita me lo dijo?" Echa un vistazo a este top 20 de situaciones para las que puedes prepararte.

1. Los zapatos cómodos son la mejor opción

Sandalias, tenis, zapatos planos o tacón corrido son solo algunas de las opciones que puedes considerar a la hora de calzarte para la boda. No obstante, si no estás dispuesta a sacrificar unos stiletto de 12 centímetros de tacón, probablemente debas llevar unos zapatos bajitos de repuesto para cambiarlos a mitad de la noche. Pasarás mucho tiempo parada y, además, no querrás dejar a tu marido plantado en la pista de baile.

Aun así, si optarás por este cambio, procura que tus zapatos de tacón sean súper cómodos, que no te aprieten ni te hagan rozaduras para que aguantes con ellos más tiempo. No será complicado encontrar unos que, además, sean bonitos, elegantes y cumplan las tendencias en zapatos de novia 2017. 

2. El mejor maquillaje es el waterproof

Debido a las emociones que vas a vivir en tu gran día, las lágrimas van a brotar. Para que no arruinen tu maquillaje, pídele a tu maquillista que utilice todo lo waterproof que tenga a la mano, así lucirás bellísima toda la noche. Si decides no llevar un clutch, mantén tu neceser con alguna de tus damas de honor para poder retocarte cuando sea necesario.

Asimismo, valora llevar un peinado de novia que sea sofisticado además de manejable. En caso de que se desarregle por el viento o tus movimientos, podrás recomponerlo con facilidad. 

3. Asegúrate de que los niños estarán entretenidos

Si habrá niños en la boda, garantízales opciones para mantenerse entretenidos y dejar que sus papás también puedan disfrutar de la fiesta. Ya sea con hinchables, talleres de manualidades o una mesa de dulces para boda enfocada a sus gustos, conseguirás tenerlos de tu lado. También puedes contratar un servicio especial para ellos con actividades diferentes.

4. ¿Cómo convivirán tus papás y los de tu pareja?

Con anticipación a la fecha de la boda, inviten a sus padres a convivir entre ellos. Organicen una reunión familiar, salgan de viaje preboda todos juntos... Hay muchas formas de hacer que interactúen y se conozcan. Si ya se relacionaron antes, esta será una noche más llevadera y será un motivo menos por el que preocuparte.

5. Repasa el orden del día con tu wedding planner

Es muy importante que tanto tu organizador de boda como ustedes estén en el mismo canal y que todos sepan el momento en el que toca aventar el ramo de novia natural. O que cuando le digas "ahora me gustaría compartir en público los pensamientos de amor para mi esposo”, actúe y tenga todo listo al momento. Pónganse de acuerdo días antes y definan tiempos y momentos para que todo salga a la perfección.

6. Y si no tienes un organizador, pide ayuda a tus damas

Para eso y para muchas otras cosas están tus damas de honor. Ellas te brindarán todo el apoyo necesario durante toda la celebración. Divide las tareas entre ellas y todo será muchísimo más fácil. Una puede portar tus cosas, otra se puede encargar de las sorpresas, otra de ayudarte a que la cauda interminable de tu vestido de novia corte princesa siempre luzca impecable... ¡Estarán encantadas!

7. Tu vestido se va a ensuciar

Por más cuidado que tengas, es imposible evitar las manchas y las arrugas en el vestido. Si tu boda es en un jardín o en el campo, el vestido se va a rozar con el pasto; si es en la ciudad, el culpable de las manchas será el pavimento; en la playa, la arena... Que este tipo de cosas no ocupen todos tus pensamientos. Para los roces pequeños, sírvete de toallitas quitamanchas. Para las grandes, ya llevarás el vestido a la tintorería después de la boda. Y en el peor de los casos, puedes rendirte al terminar la jornada y pasar directamente al trash the dress. 

8. Las fotos tomarán más tiempo de lo que creías

Es cierto que un fotógrafo de bodas profesional sabrá capturar todos los instantes sin interrumpir y de la manera lo más rápida posible. Pero aunque el dominio de la cámara, de la luz y de cualquier otro elemento no le representen mayor problema, las sesiones de fotos con todos sus familiares o de ustedes dos en algún otro lugar siempre se alargan. Algo que tendrás claro es que va a valer la pena cada minuto, pues tendrás imágenes que te harán recordar cada detalle del que será uno de los días más importantes de tu vida.

9. Agua, agua, agua: que no falte

Necesitarás estar hidratada todo el tiempo. Te servirá para mantenerte fresca, radiante, remojarte los labios para que no se te seque la boca de tanto hablar y no sentirte cansada. Pídele a los meseros que les estén acercando vasos con agua natural a tu pareja y a ti: lo van a agradecer. Complementa todo esto con una buena sesión de sueño la noche previa a la boda. No vayas a desvelarte o lucirás con ojeras de mapache.

10. Alguien va a estar borracho

Nunca falla: este es uno de los invitados que nunca faltan a la boda. Ni modo, tendrás que lidiar con un invitado (o varios) al que se le pasaron las copas y termina protagonizando un papelón. Puedes prevenirlo pidiendo al servicio de catering y bebidas que también sirvan agua entre los invitados y que, en casos extremos, restrinjan las bebidas alcohólicas. Algún familiar de confianza podrá ayudarte a gestionar la situación y mantenerlo calmado. Tampoco hagas dramas: esto pasa hasta en todas las bodas.

11. Todo va a pasar muy rápido

Vas a disfrutar tanto el día de tu boda que las horas te parecerán minutos, disfruta cada instante y de cada detalle. En un momento estás en casa con tu estilista haciéndote tu peinado recogido y de repente, estás quitándote cada uno de los pasadores en tu noche de bodas.

12. Quizá el clima no sea el que tu esperabas

Asúmelo: esto es algo que no puedes modificar. Lo mejor es mantenerse positivo y pensar en planes B. ¿Sabías que la lluvia en la boda es interpretada como augurio de una vida próspera? ¿O lo que te molesta es que los rayos de sol estén demasiado intensos? Esto no siempre implica que el clima termine arruinando tu día. ¡Bienvenidas, sombrillas! Y si la recepción es al aire libre, siempre se pueden colocar toldos y salvar el día.

13. Dirás muchas, muchas veces "gracias por venir"

Será la frase que dirás más de mil veces a lo largo de la jornada. Parecerás disco rayado. Tanto es así que la vas a soñar y seguro la vas a terminar diciendo a personas a las que no hay que decírselas, como a tu esposo. Sin embargo, agradecer nunca está de más y bajo ningún concepto debes dejar de hacerlo.

14. Sentirás que te faltó tiempo con tus invitados

Esta es la otra parte del punto anterior. Aunque tendrás que sacar oportunidad para agradecer a cada uno de tus seres queridos, es probable que no puedas pasar con todos ellos suficiente tiempo de calidad. No te preocupes, todos tus invitados la van a estar pasando genial al igual que ustedes y entenderán que estás disfrutando tu boda y que es imposible estar con tantos invitados al mismo tiempo.

15. No se paniqueen por ser el centro de atención

Acaparar todas las miradas, todos los flashes, todas las sonrisas, todas las conversaciones... Todo el mundo querrá acercarse a abrazarlos, a tomarse una foto con ustedes, como si fueran completas estrellas del celuloide. Todo esto puede hacer que estés un poco nerviosa, pero relájate: es solo un día, disfruta tu momento junto a tu pareja.

16. Te van a dar muchos nervios

Puede que se te dificulte un poquito contener las emociones, caminar en dirección al altar, hablar delante de todos o leer los votos matrimoniales con los más románticos pensamientos de amor cortos que preparaste. Detente si es necesario, respira hondo. Toda la gente que está con ustedes en ese momento será testigo de su gran amor. Mientras no cambies el nombre de tui pareja en el "sí, acepto", todo va bien.

17. No imaginaste recibir tantas muestras de cariño

Te vas a dar cuenta de toda la gente que los quiere y los aprecia, así que disfruta de cada una de las personas que los están acompañando en ese día. El amor que les harán llegar todos tus familiares y amigos puede que te abrume un poco. Pero a fin de cuentas siempre ganará la felicidad de sentirse tan queridos. ¡Que no falten en ningún momento las sonrisas!

18. Los pequeños detalles son todo y son nada

Todos sabemos reconocer el esmero que hay detrás de unos recuerdos para boda originales o de la selección de una canción determinada en un momento muy concreto de la noche. En los pequeños detalles reside la diferencia, sí. Pero nadie te se sentirá decepcionado si a uno de los tarros de mermelada casera que entregarán como souvenirs de boda se le está despegando un poco la etiqueta. Ni se llevarán las manos a la cabeza si el DJ se equivoca y empieza a reproducir La gasolina en vez de Amor eterno. Cuando mucho, esto dará para un efímero chascarrillo. 

19. Vas a querer vivir una y otra vez este día

Estamos seguros de que vas a querer revivir cada momento y lo vas a poder hacer con ayuda de tus fotografías y, cómo no, de tu video para boda. Pide a tus invitados que también suban las fotos que tomen con sus cámaras y celulares al álbum de boda Wedshoots. Como buena recién casada, tendrás que asimilar que solo podrás hablar de la boda por un tiempo.

Después, no bajes la guardia. Muchas parejas pasan por un periodo de depresión posboda: un tiempo después de la boda, les invade el vacío de dejar a un lado todos los preparativos y la melancolía de querer regresar atrás el tiempo. Nada que no desaparezca pasando tiempo con tu pareja, disfrutando de su nueva vida y practicando algunas técnicas de relajación.

20. No pienses en qué pudiste corregir y mejor ¡disfruta de tu boda!

Siempre habrá pequeños detalles que olvides o que no salgan según lo planeado, pero no te preocupes: nada saldrá mal, a menos que hayan olvidado entregar las invitaciones de boda o que pierdan la caja con las alianzas de matrimonio y hasta el anillo de compromiso. E incluso esto sería solo una pérdida material costosa, pero reemplazable.