4 cosas que no debes hacer cuando has elegido tu vestido de novia
¡Felicidades! Ya elegiste el vestido de novia, ahora disfruta esta victoria y evita a toda costa caer ante estas tentaciones. ¡Toma nota de este top 4!
Elegir el vestido de novia es un verdadero triunfo. Imagínate, tienes el de tus sueños y ya hasta el ramo de novia y con qué peinado recogido lo lucirás mejor y de repente aparecen los ilusionistas: diseñadores con sus infinitos estilos, modelos y hasta colores… Se les agradece sinceramente porque hay unos verdaderamente hermosos, pero esto definitivamente complica nuestra misión. ¡Agh! Qué difícil ser mujer ¿no?
Bueno y si pensabas que la cosa terminaba aquí, pues ¿qué crees? ¡No es cierto! Hay tantos “consejos” y cosas circulando por las redes sociales que en cualquier momento te pueden hacer dudar o convertir esto en una verdadera misión imposible. Así que, toma nota de esta antítesis y a ejercitar esa fuerza de voluntad.
1. ¡No lo presumas!
Enseñar ok, presumir no. Quienes tenían que verlo, ya lo hicieron ¿cuándo? Seguramente las personas más cercanas e importantes, te acompañaron a escogerlo o, si fuiste sola, por algo lo hiciste así. A veces es mejor guardar algunos secretos y esta podría ser la ocasión. ¿Por qué? Esto incita a los malos espíritus: los criticones, sobre todo si no han sido invitados a la boda. Aunque seas inmune a las opiniones negativas, es mejor evitar los ratos amargos, y por otro lado, crear emoción y expectativa hasta el gran día.
2. Deja de mirar
Es súper difícil dejar este vicio. Es común que cuando vas a un centro comercial volteas al aparador y pareciera que los maniquís te cierran el ojito, te invitan a pasar y… ¡Stop! No entres a las tiendas, no te pruebes más vestidos; si es necesario pon el Wifi o datos móviles en modo off y evita ver otros diseños y precios en internet. Hacerlo podría causarte inseguridad, dudas y disgustos. Ya investigaste, viste, te probaste, elegiste y compraste lo que necesitabas y quisiste. ¡Disfrútalo!
3. No tengas prisa con los accesorios
Es un gran error elegir los accesorios antes que el vestido. Ahora que ya lo tienes, es el momento ideal para buscar todos los accesorios: zapatos, joyería, tocado, velo, etc. Así que, di no a la procrastinación y termina de armar tu outfit perfecto, no dejes para mañana lo que puedes hacer ¡hoy!
4. Nada de dietas "milagrosas"
Cero dietas universales que prometen bajar 10 o 15 kilos, porque además del “rebote”, pueden resultar perjudiciales para la salud. Si decidiste cambiar tu régimen alimenticio y adoptar una rutina de ejercicio para lucir espectacular el día de tu boda, hazlo con anticipación y bajo supervisión médica, lo más recomendable es iniciar 6 meses o 1 año antes. Si subes o bajas drásticamente de peso tendrás que ajustar el vestido e incurrir en gastos extra. Recuerda que te fascinó como lucías en él, finalmente por eso lo elegiste ¿no?
Tú serás la gran protagonista de tu boda, así que al igual que invertiste tiempo eligiendo las frases de las invitaciones de boda, no dudes en detenerte todo el tiempo para elegir el vestido, el ramo y por supuesto el peinado de novia. Sigue estos consejos para que una vez que digas "este es mi vestido" nada ni nadie te haga sentir dudas.