4 fórmulas para tener el vehículo que quieren en su boda
La llegada a su boda merece un vehículo lleno de romanticismo, sea con la elegancia de un clásico, lo sorpresivo de una moto o lo poético de entrar a caballo. Estas opciones de transporte se adaptan a presupuestos diferentes, ¿con cuál se quedan?
Si su boda fuera una película, la llegada de los novios sería la escena en la que los protagonistas se presentan ante el espectador. Y seguro quieren un momento memorable. Los flashes descargarán su luz sobre la carroza de la que bajará la prometida, presumiendo su vestido de novia, lista para la fiesta y con todos los pensamientos de amor en ebullición. Pero antes de pensar en los arreglos florales para boda que decorarán el carro, hay que valorar las opciones a la hora de contratar el transporte.
Desde rentar una limusina, una combi o el vehículo más original que se les ocurra hasta desplegar toda su creatividad para ambientar su auto particular. El transporte debe ser funcional, pero también compatible con el concepto elegido para la celebración y con el presupuesto asignado. ¿Ya saben cuáles son las alternativas?
1. Rentar con un proveedor
Si se deciden por alquilar, se les abrirá todo un abanico de opciones de vehículos, de acuerdo al repertorio que ofrecen las agencias de renta de autos para boda. Las parejas a las que les gusten los lujos y algunas extravagancias podrán decantarse entre lujosas limusinas y autos convertibles. Las combis y camionetas satisfarán a parejas con una boda más casual. En tanto, las alternativas románticas de los carruajes llevados por caballos y los autos clásicos casarán con una boda de corte tradicional y guiños vintage.
Es importante que pregunten por las condiciones y el paquete que les ofrecen para aclarar si hay suplementos adicionales o si todo está incluido. Además del tiempo y kilometraje máximos de renta, deberán saber si la gasolina se pagará aparte, si incluirá chofer o no, seguro para pasajeros… Algunos servicios cobran por todo el evento, mientras que otros se tarifican por horas.
Pregunten también si disponen de un catálogo de decoración para el auto o si hay posibilidad de personalizarlo para que las flores que lo vistan empaten con las del ramo de novia natural.
Y en el caso de que se decidan por un tipo de vehículo muy concreto, reserven con suficiente margen para asegurarse su disponibilidad. Así como su proveedor del pastel de boda elegante necesita saber con tiempo su elección, la previsión es especialmente importante, incluso cuando el plazo que les pidan regularmente para reservar sea de apenas tres días hábiles. Así evitarán que el auto que desean ya esté ocupado para sus fechas. Hagan que ese detalle sea perfecto.
2. Contratar únicamente el chofer profesional
Si no tienen necesidad de rentar el automóvil, pero buscan tener un trayecto seguro, esta opción es ideal para ustedes. Les saldrá más económico que contratar el servicio completo con vehículo, pero con bastantes comodidades.
Contratar a un profesional significará tener a un chofer que sabe las rutas adecuadas al destino que ustedes elijan, no tener que preocuparse por quién debe manejar ni de vigilar que quien lo haga no tome. Hasta tendrán la garantía de que (esperemos que no suceda), si se les poncha una llanta, tendrán quien la cambie sin que se el padrino o algún familiar se ensucie el traje.
Infórmense con los proveedores por este servicio para que puedan agendar el día, comunicarle la etiqueta de la boda (si es una boda en la playa, puede que cambie el atuendo formal del chofer por un color más claro) y trazar la ruta que pueden tomar. Algunas parejas se dan una vuelta por la ciudad, con el claxon, y una manera de inmortalizar las flores para boda sobre el vehículo es incorporarlo en su sesión de fotos.
3. Adaptar el suyo con creatividad
Por otra parte, está una opción que puede dar vida a las expresiones creativas de la pareja y de su boda. Si ya eligieron algún concepto más desenfadado y son una pareja aficionada a las motocicletas, pueden usar una. Quizá la novia puede descartar esos clásicos boleros y portar mejor una chaqueta de cuero sobre el vestido de novia de corte princesa.
O si ustedes o su familia tienen caballos, pueden darle un toque más romántico a su boda campestre. Quizá hasta una bicicleta con toques vintage y el ramo de novia artificial colocado en la canastilla arranca las sonrisas a todos.
Recuerden que el espíritu de los novios lo decide todo y pueden plasmarlo en todos los rincones, desde la mesa de dulces para la boda hasta en un bici-carruaje, una combi vintage o una motocicleta de aspecto antiguo.
4. Pedirlo prestado
Por último, la posibilidad de solicitar un vehículo prestado a un cercano no está de más, pero esta opción pueden mantenerla como la última. Implica la responsabilidad de cuidarlo siempre y, como es bien sabido, muchos “no prestan el carro”, lo que también es comprensible. Para que no sea incómodo, háganlo con la persona con quien tengan más confianza y que sepan que no tendrá ningún reparo.
Incluso si hay confianza, es importante que todos los papeles estén en regla y, si no lo tiene, asuman ustedes la contratación de un seguro de auto por días.
Recuerden que, en la tradición, la llegada es la primera presentación de la novia al público, mientras el novio espera a ver el vestido de novia moderno y, sobre todo, la sonrisa de su amada. Tras la ceremonia, ambos viajarán en el vehículo que gritará a los cuatro vientos “¡Recién casados!” Prevean los mejores detalle para este momento y, si eligen un auto digno del recuerdo, suban a sus muñecos del pastel de boda a bordo de una réplica en miniatura. ¿Ya tienen el suyo?