5 consejos para llevarte bien con tu suegra
¿Quieres mejorar la relación con tu suegra? ¡Llevarte bien con ella puede ser más sencillo de lo que crees! Aquí te damos algunos tips.
Ay, las suegras… cuántos chistes han inspirado, cuántas incómodas escenas en las películas cuando opina sobre el anillo de compromiso o peor aún del vestido de novia, cuántos comentarios despectivos… Pero, ¿y si ha sido injustificadamente todo este tiempo? Hay una dolorosa estigmatización hacia esta figura materna, así como la hay, si lo pensamos un poco, hacia muchos otros roles femeninos, especialmente aquellos a los que se les atribuye algún tipo de poder o autoridad.
Sin embargo, si nos liberamos de clichés, reconocemos que las suegras tienen sus propios problemas, sentimientos y virtudes, como cualquier otra persona. Quizás solo hace falta un poco de sensibilidad y disposición para tener una buena relación con ella. Así que, ¿qué opinas? ¿Le das una oportunidad? ¡Puedes empezar por seguir nuestras recomendaciones!
1. Entiende que está en un momento muy concreto
Ya que estás a punto de casarse con su hijo, puede que tu futura suegra esté atravesando por varios sentimientos difíciles. Quizás esté nostálgica, deprimida o preocupada. Algunas mamás tienen expectativas poco reales sobre sus futuras nueras: excelente preparación, muy guapas, de familia adinerada…
Por supuesto que nadie tiene por qué cumplir las fantasías de alguien más (y, de hecho, nadie puede hacerlo), pero tampoco te crees una aversión contra ella: quizás solo falta que conozca tus virtudes para apreciarlas.
A veces el problema no es contra la nuera, sino alguna rencilla con su hijo. En ese caso, lo mejor es propiciar una comunicación respetuosa en la familia y permitir que tu pareja y su mamá arreglen sus problemas sin tomar partido.
Quizás tu suegra tema que su hijo se aleje permanentemente. La solución para ello es incluirla en reuniones, paseos y otras actividades: así verá que estás abierta a tener una buena relación con ella.
2. Abre tu mente
Muchos prejuicios y estereotipos permean la imagen general que tenemos de las suegras. Pero debes recordar lo más importante: es la mamá de tu futuro esposo, así que muchas de las virtudes y habilidades que admiras en él fueron incentivadas y transmitidas por su mamá.
Si bien tu suegra no tiene derecho a darte órdenes ni a obligarte, de ninguna manera, a hacer algo que no quieras, estar abierta a sus consejos puede resultar muy provechoso. Ella también es mujer y es una persona mayor que tú, por lo que sus conocimientos pueden darte una perspectiva más amplia sobre tu nueva vida.
Charla con ella, pregúntale sobre sus experiencias y sobre sus gustos. Escúchala atentamente para que puedas conocerla mejor. Y aprovecha para preguntarle detalles de cuando tu novio era pequeño: así demostrarás mayor interés en su familia. Ella lo apreciará y además pasarán un buen rato. Estar abierta a tu futura suegra podría derivar en la agradable sorpresa de que tienes cosas en común con ella o de que es bastante compatible contigo.
3. Aprovecha el tiempo que pases con ella
Tu suegra puede ser una buena aliada para tu matrimonio, así que intenta compartir detalles y actividades con ella. La cortesía es muy importante: una invitación a desayunar, una flor, unas galletas… No es por hacerle la barba, es que si compartes las cosas que te gustan con ella descubrirás cuánto tienen en común.
Si quieres entrar en confianza, puedes invitarla a una clase de cocina, de baile o de manualidades, o a alguna actividad al aire libre. También puedes aprovechar que estás empezando a planear tu boda para incluirla en los preparativos e ir ganando su confianza.
4. Sean conscientes de los límites
Que tengas una buena relación con tu suegra es excelente, pero recuerda que hay cosas que no puedes compartir con ella. Los límites de su relación los fijarán las dos y es muy importante que sean sólidos. Su relación debe ser, ante todo, respetuosa y es lo que debes tener en cuenta en su trato cotidiano.
Ella también debe respetarte y, por lo tanto, las bromas pesadas, sobrenombres y modismos serán limitados. Sin embargo, hay muchas maneras de mostrar la familiaridad, la confianza y el cariño y seguro encontrarán una forma armónica de convivir.
5. La buena comunicación conduce a la paz
Habrá ocasiones en las que tu suegra y tú simplemente no coincidan. Tener diferencias de opinión es muy normal (y no solo con las suegras). A veces no estamos de buen humor, algunas sugerencias pueden exceder los límites o puede que sencillamente no pensemos igual. Sin embargo, es muy importante mantenerse diplomática en todo momento, porque una confrontación no sólo no va a ayudar en nada, sino que puede resultar bastante contraproducente.
Además de que ambas quedarán con un amargo sabor de boca, tu futuro esposo podría sentirse incómodo y triste. Ninguna de las dos debe cambiar para darle gusto a la otra, así que no enfrenten sus personalidades: tengan una actitud propositiva. Y, si hay algo con lo que no te sientas cómoda, exprésalo de la mejor manera posible.
Ante todo, conserva la calma y respira profundo: no se trata de ganar o perder, sino de ser tolerantes. El respeto y la comunicación serán la base para que puedan mantener una relación armónica, incluso si no le encanta el color que escogiste para los centros de mesa para boda o te sugiere un peinado para boda que no te parece nada adecuado. Respira e intenta rescatar sus cualidades y virtudes.