10 temas que deberías conversar con tu pareja antes de casarte
Hay charlas que son indispensables para conocerse a la perfección, saber si son compatibles y empezar un matrimonio con el pie derecho. En este artículo les sugerimos algunos temas que deben platicar en pareja antes de tomar la decisión de casarse.
Aunque las parejas casadas son los mejores equipos, cada uno tiene hábitos, creencias y valores que influyen en sus formas de actuar y de convivir. Para que un matrimonio funcione, es necesario que ambos se conozcan bien a sí mismos y a la otra persona. Estos son los 10 temas principales que deben tener muy claros si desean dar el siguiente paso: platiquen sobre cada punto para saber si son compatibles y para determinar cuáles deben ser sus prioridades para trabajar en una relación armoniosa y colaborativa.
1. Finanzas
Hay muchos aspectos que deben definir antes de casarse: ¿se casarán por bienes mancomunados, o cada uno se hará cargo de sus propias finanzas? ¿De cuánto dinero dispondrán para sus gastos diarios? ¿Cuánto necesitan ahorrar para completar sus proyectos a futuro? Es fundamental que conozcan las costumbres financieras de cada uno y que estén abiertos a trabajar en equipo para evitar los malos hábitos económicos, como retrasos en pagos y gastos que superen sus ingresos. Ambos deben estar al tanto de sus ingresos regulares, los gastos usuales de cada uno y de sus deudas, así como del apoyo financiero que den con regularidad a familiares, pensiones alimenticias e, incluso, donaciones a causas sociales: todas estas cifras influirán en su vida en pareja.
Las conversaciones sobre las finanzas no se darán solamente antes de casarse: los expertos recomiendan que se establezcan presupuestos quincenales y que se saquen cuentas claras al menos una vez al mes, conservando y archivando recibos, facturas y otros documentos. Ahorrar, establecer límites e invertir son algunas de las metas que pueden establecer como pareja. Por todo esto, es importante que se sientan cómodos siendo transparentes y justos con sus cuentas. De otra forma, será muy difícil que puedan mantener la armonía y crecer juntos, al menos materialmente.
2. Sexualidad
Este es un de los primeros temas que deberán abordar cuando empiecen su vida en pareja. La sexualidad comprende muchos ámbitos, incluyendo el deseo, el placer, el consentimiento y las relaciones sexuales. Todos estos puntos deben ser platicados para poder establecer hábitos, límites e intereses en común que los hagan sentir cómodos y felices.
Cuando exploren este tema, les servirá mantenerse abiertos a acudir a charlas con profesionales y leer materiales educativos. Ante todo, deben ser respetuosos con los límites de su pareja. Recuerden que una buena comunicación se construye poco a poco, con cada momento y cada plática que comparten, así como de las formas de entenderse que construyen y que son exclusivas de ambos. Por ello, no es necesario que se precipiten y hablen de todo en una sola ocasión.
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3. Hijos
Desde los primeros meses de la relación deben saber si quieren tener hijos. Cuántos hijos querrán, cuándo querrán tenerlos y si están abiertos a la adopción o a programas alternativos de concepción, en caso de que deban considerarlos. Una vez que establezcan lo anterior, deben charlar sobre dónde les gustaría criar a sus hijos, la religión y los valores que les enseñarán, la forma en que serán educados, y todos los aspectos que consideren importantes.
Si alguno de los dos, o ambos, tienen hijos de relaciones anteriores, también es importante que sean claros sobre los aspectos en los que pueden influenciar su vida de casados. Además de dejar claras cuáles consideran que serían las mejores maneras para integrarse como una familia reconstituida.
4. Asuntos familiares
Antes de empezar su propia familia es necesario que conozcan a los parientes más cercanos del otro y la relación que comparten. Hay varios asuntos que aclarar acerca de las familias de cada uno: el lugar que ocuparán en su vida durante el futuro, la interacción que tendrán con ellos, cómo se perciben al interior de la familia del otro, qué pasará cuando sus papás sean mayores o si deciden vivir en lugares muy alejados.
5. Su vida juntos
Comenzar un nuevo hogar es un proyecto que merece y requiere una planeación consciente y detallada. Deben hablar sobre dónde vivirán y cómo compartirán su hogar: ¿cuáles son los hábitos cotidianos de cada uno y cómo modificarán o se adaptarán a los del otro? ¿Qué tareas realizará cada uno para mantener la casa ordenada y agradable? ¿Tendrán mascotas? Vivir juntos implica que dos deberán tener conocimiento de las condiciones en las que se encuentra su hogar, así como hacerse responsables de sus obligaciones y ser atentos con las necesidades del otro.
Otro punto importante es determinar los hábitos que seguirán para mantenerse saludables, por ejemplo, el tipo de alimentación que prefieren, si fuman, si hacen ejercicio, entre otros. No es necesario que transformen sus vidas de un día para otro, sino que sean capaces de convivir y de hacerse responsables de sí mismos.
6. Proyectos
Es necesario que la pareja conozca la situación económica de cada uno para poder organizar su nuevo hogar. Pero los planes no giran sólo en torno al dinero. También es importante que sepan cuáles son los propósitos profesionales de su pareja y cómo podrían ayudarse mutuamente a realizarlos. Recuerden que los sueños y ambiciones tiene un gran peso en nuestras vidas, por lo que es un tema del que no sólo deben hablar, sino que además disfrutarán mucho conversando acerca de sus ilusiones y sus proyectos.
Por supuesto, una relación en pareja implica construir un proyecto de vida juntos y alimentar este con otros proyectos que estimulen su creatividad, su espiritualidad y sus conocimientos, así como su relación en pareja. De esta forma se conocerán mejor y tendrán un estilo que los distinga y los una. Organizar una vida juntos es algo de lo que tienen que charlar, para fortalecer sus sueños.
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7. Valores
Cada persona y cada pareja tiene diferentes prioridades. Estas se establecen a partir de las necesidades personales, pero también a partir de las creencias. No solo se cree en religiones o en doctrinas, también se cree en las personas y en las situaciones. Los valores definen en gran medida cómo se vive con los demás, y por eso es importante que se establezca una comunicación alrededor de ellos cuando una relación empieza a formalizarse.
Es necesario que visualicen los valores que prevalecerán en su hogar y en su relación, y es mejor que sepan si su forma de ver el mundo y la vida encaja con la del otro o cómo trabajarán para balancear sus respectivos puntos de vista. Sus religiones y vidas espirituales también son muy importantes: deben saber cómo vive el otro esta parte y cómo podría afectarles o beneficiarles. Sus visiones políticas también deben ser comentadas, pues pueden inclinarse hacia ciertos valores que coincidan o difieran con los de su pareja.
8. Resolución de conflictos y manejo de las dificultades
Los conflictos son parte de todas las relaciones, y sus resoluciones pueden reforzar los vínculos y ayudar a cada individuo a crecer y a ampliar sus puntos de vista. Deben cuidar, desde antes de casarse, que sus métodos de resolución de conflictos no dejen espacio para resentimientos ni heridas. Un matrimonio debe sustentarse en el respeto y evitar a toda costa todo tipo de violencia.
Antes de casarse, cada uno debería definir cuáles son sus hábitos más usuales ante un conflicto, por ejemplo, si evaden las confrontaciones o si tienden a sentirse abrumados por sus emociones. Para muchas personas, la resolución de conflictos no es una habilidad fácil de desarrollar, pero antes de su matrimonio, necesitarán dominar su comunicación efectiva y pueden establecer reglas o métodos con los que se ayudarán cuando necesiten resolver un problema.
También será importante que definan cómo lidiarán con las dificultades que puedan presentarse, tales como crisis económicas, enfermedades, accidentes, entre otras. Seguros de vida y fondos de ahorros son algunas de las medidas que muchas parejas toman antes del matrimonio o al comenzar su nuevo hogar, pues son formas de prevenir las futuras emergencias.
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9. Límites: qué es negociable y qué no
La mayoría de los acuerdos que hagan al inicio de su relación se podrán negociar más adelante y, de hecho, aprender a hacerlo fortalecerá su matrimonio. Sin embargo, desde el principio deben establecer aquellos límites que no se rebasarán en la relación. Por ejemplo, necesitan definir el valor de la fidelidad en el futuro: ¿será válido que mantengan contacto con sus exparejas? ¿Qué pasa con los polémicos likes en redes sociales?
Otros temas que no se pueden negociar son límites, como el tiempo que cada uno necesita a solas: puede haber relaciones, pasatiempos o pasiones a las que no estén dispuestos a renunciar y es muy importante que los tomen en consideración cuando hablen del tiempo que pasarán juntos. Deben recordar que su relación es única y solo ustedes pueden decidir lo que es mejor.
10. Su relación en el futuro
Tomen un momento para pensar en todo lo que han aprendido uno del otro, en cuánto se conocen, en lo que les gustaría saber. Cuando charlen sobre el futuro de su relación no solo deben saber cuándo van a casarse y cómo será la boda. Deben saber cómo va a ser su relación a futuro: cómo van a arreglar sus dificultades, qué les gustaría incluir en su rutina, en qué debe trabajar cada uno para hacer sentir mejor al otro y cómo van a pasar el tiempo juntos.
¡Trabajen en su relación antes y después de la boda y conviértanse en el mejor equipo! Aunque estas charlas son muy serias y deben tomarlas como algo formal, ¡no se pierdan la oportunidad de disfrutar los primeros pasos hacia su boda!
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