6 errores a evitar cuando organizas tu boda
Toma nota de los errorcitos que pueden hacerte pasar un mal rato en la organización de tu boda y evítalos.
La presión de enviar las invitaciones de boda, los nervios de encontrar el perfecto vestido de novia, el cansancio de personalizar los recuerdos de boda, la emoción de nuestros seres queridos… Todos los sentimientos que experimentes son parte de la inolvidable experiencia de organizar tu boda. No intentes evitar ninguno, vívelos y conserva cada recuerdo: así disfrutarás del día B con más intensidad.
Sin embargo, algunas emociones pueden perjudicar la planeación de tu boda e incluso a ti misma. Relájate, piensa lo más fríamente posible tus decisiones y tómate el tiempo que necesites para buscar lo que se ajuste a tu personalidad y a tus gustos. No dejes que los nervios se interpongan entre tú y la boda perfecta, esto es lo que debes evitar hacer:
1. Olvidar el presupuesto
El presupuesto que hayas discutido, planeado y establecido con tu novio debe ser respetado: por algo quedó como quedó. Apegarte a este plan económico puede parecer duro, pero es necesario. No permitas que nadie te presione a comprar productos o contratar servicios con los que no te sientas cómoda, así sean muy baratos o muy costosos.
Lo más importante es que encuentres calidad y atractivo al precio que puedas pagar. Recuerda que la boda durará sólo un día, pero empezar tu matrimonio con firmeza y control te traerá muchos beneficios en el futuro.
2. Tomar decisiones precipitadas
Lo bueno de empezar a planear tu boda con bastante anticipación es que tendrás tiempo para pensar con calma lo que quieres, tomar inspiración de revistas y sitios web, buscar y comparar varias opciones, y reservar oportunamente todo lo que necesites. Además, así evitarás imprevistos de último minuto, y la presión que éstos acarrean.
Organizar una boda en poco tiempo no es imposible: si eres organizada y cuidadosa puedes tener un evento perfecto, aunque hayas decidido casarte apenas un mes antes. Sin embargo, todo lo que elijas para tu boda debe estar premeditado, para que te sientas a gusto el gran día y para que puedas tener el control de todo lo que suceda, así que ya sabes: respira profundo y piensa antes de decidir.
3. No tomar en cuenta a los demás
Hacerle caso a tu instinto es primordial para triunfar, y no solo en el mundo nupcial. Nadie puede decidir por ti u obligarte a aceptar algo con lo que no te sientas cómoda. Sin embargo, este día no solo es para ti: tu novio debe estar al corriente de los preparativos y ayudarte. Por supuesto, él también tiene voz y voto en lo que respecta al día B. Recuerda que si construyen un estilo entre ambos la boda será aún más especial.
Tus familiares, madrinas, padrinos y amigos cercanos también pueden darte su opinión. Si los escuchas, tu perspectiva se nutrirá y puede que veas las cosas de formas distintas a las que habías considerado, así que no te aísles en los preparativos de tu boda: ¡tendrás ayuda de sobra! También es importante que tomes en cuenta las necesidades de tus invitados para que todos disfruten cómodamente del día de tu boda.
4. No ir a la segura
Recuerda el consejo de los maestros: vale más un lápiz opaco que una mente brillante. Es muy importante que anotes y anotes y vuelvas a anotar todo lo que compres y todo lo que acuerdes con tus proveedores y servicios. Confirma siempre la información y haz todas las preguntas que necesites.
También es importante que confirmes la asistencia de los invitados más importantes para ti y que les comuniques a todos la información primordial sobre la ubicación y horario de la ceremonia y la recepción, la información para enviar los regalos y todos los demás detalles. Oh, y muy importante: aunque tus amigos y familiares quieran ayudarte filmando o tocando la música del gran día, sólo los profesionales te garantizarán que cada detalle sea como siempre lo imaginaste, así que asegúrate de contar con expertos para tu boda y asesórate con ellos.
5. Demasiada concentración
¡No puedes dejar de comer, de dormir y de respirar por planear tu boda! Aunque sea una fecha muy especial y muy importante, debes evitar obsesionarte con esta, tanto por tu salud física como por tu salud mental. Programa un tiempo para pasear con tus amigas, para ver películas con tu novio, para leer, para hacer ejercicio y para trabajar en otros proyectos. Concentrar todas tus fuerzas en la boda puede bloquearte y no verás las soluciones a los problemas apremiantes, así que conserva la calma.
6. Todo a la mera hora
No dejes para una semana antes de la boda la prueba del vestido, los ensayos, las confirmaciones… Hay algunas cosas que deben estar listas con más de un mes de anticipación, así que haz un calendario y programa todo lo que necesites para que no te agarre la prisa. De lo contrario, sólo conseguirás sentirte mal y estresarte. Pide ayuda a tus seres queridos siempre que lo necesites y haz colchoncitos de tiempo por si acaso.
Respìra profundo y fluye. Para esos momentos de estrés deja las pruebas del sabor del pastel de boda y también de todo lo que incluirá la mesa de dulces para boda, así tendrás al menos un dulce momento. ¡No te preocupes, todo saldrá muy bien!