7 errores de belleza que una novia no debe cometer
¡Que nada arruine tu gran día! Sigue nuestras recomendaciones y huye de los errores de belleza en tu boda.
Coco Chanel decía: “La elegancia no consiste en ponerse un nuevo vestido”. Ella aseguraba que la elegancia está en una misma, en nuestro propio gusto y en cómo portamos vestido, maquillaje y perfume. El día de tu boda te verás preciosa, pero no sólo porque llevarás un vestido maravilloso, sino porque estarás muy contenta y todos quienes te rodeen te mirarán y se sentirán felices por ti.
Como no puedes, entonces, dejarle todo al vestido, recuerda conservar tu confianza en ti misma y prepararte lo mejor posible para estar cómoda en tu fiesta y deslumbrar a todos los invitados. Los errores de belleza nos acechan todos los días, así que sé ultracuidadosa el día de tu boda y evita cometer estos errorcitos que podrían hacerte pasar un mal rato. ¡Lúcete!
1. Caer en excesos
No exageres tu peinado ni tu maquillaje. Si usas un peinado demasiado elaborado y un maquillaje muy cargado, puede que el resultado no te guste y deshacerlo será todo un lío. Recuerda a la señorita Chanel: “La simplicidad es la clave de la elegancia”. Un maquillaje natural y un peinado sencillo realzarán el aspecto de tu vestido y el resultado general será espléndido.
2. Cambios de último minuto
No improvises el día de tu boda. Experimenta con el peinado con suficiente tiempo de anticipación. Si necesitas un corte o un tinte, hazlo por lo menos dos semanas antes del gran día. El gran día, ve a la segura con tu look.
3. Todo a la mera hora
No empieces a arreglarte una hora antes de la boda si generalmente necesitas hora y media para estar lista. No significa que debas tardar años, sino que, entre más temprano empieces, menos cosas dejarás al azar. Tampoco te hagas el peinado o el maquillaje por primera vez el mero día: prueba, planea y practica gesticular y moverte un poco con estos arreglos para saber cómo se verán en la fiesta y en la ceremonia. Ah, y lo más importante: nunca elijas tu peinado y tu maquillaje sin revisar que armonicen con el vestido. Busca tu estilo con anticipación para que no tengas que inventar el día de la boda.
4. Tratamientos antes de la boda
Ni depilación, ni exfoliación, ni tinte, ni bronceado… ningún tratamiento que pueda irritarte por lo menos tres días antes de la boda. La piel es muy delicada, pero, bajo estrés, cualquier cosa puede alterarla, así que procura suspender tus tratamientos y recurre a remedios naturales si tienes alguna emergencia. Lo mismo con los tratamientos y tintes para tu cabello ya que es mejor alejarse de los químicos para evitar resequedad o cuero cabelludo grasoso. Procura empezar con tiempo suficiente todas estas medidas, y si no contaste con él, recurre a lo natural y no te desesperes: es mejor lucir un barrito que una mancha roja y enorme en tu frente. Oh, y tampoco pases toda la semana anterior a tu boda sin comer: puedes sentirte mal en la fiesta. Lo primero es tu salud.
5. No recurrir a expertos ni a productos profesionales
Recuerda esa gran guía de planeación de bodas que es How I Met Your Mother: Marshall terminó con rapado el día de su boda porque la prima de Lily se ofreció para cortarle el cabello antes de la ceremonia. Aunque confíes plenamente en tus habilidades como estilista o en las de tus amigas, es mejor recurrir a los expertos para que nada salga mal en una ocasión tan importante. Ellos sabrán mejor que nadie qué hacer y qué no hacer para dejarte perfecta. Antes de tu boda, cuídate utilizando productos profesionales para el cuidado de tu cabello y de tu piel. No escatimes en gastos: la calidad es necesaria para evitar sorpresas desagradables. ¡No te arriesgues!
6. No decidir por ti misma
Es tu boda, son tus reglas y es tu estilo. Por encima de todo, está tu bienestar, así que confía en tu criterio y, sin importar quién te maquille y quién te peine, expresa lo que piensas y lo que sientes, en especial si lo que te hacen no te deja satisfecha. No se vale el “pues ya ni modo”: elige lo que te haga sentir bien contigo misma. Propón ideas, escucha consejos y consigue así tu imagen perfecta.
7. Novia de revista
Compararse con las modelos de las revistas o, peor, querer imitarlas, es un grave error de belleza. ¿Por qué? Porque el truco para ser la novia más bella es ser tú misma. No necesitas ser clásica el día de tu boda si te gusta más lo informal, ni debes ser la más moderna si siempre te ha gustado llevar un estilo de princesa: tu estilo de habitual debes adaptarlo al look de tu boda y no al revés. Recuerda que la elegancia está en cómo uses los elementos que tienes, así que combina tu personalidad con la de la boda. Siéntete segura y te verás bellísima.