8 reacciones que no esperas de tus invitados al anunciar tu compromiso

Llegas con una sonrisa de oreja a oreja, el más bonito vestido de coctel, temblando de la emoción, anuncias que vas a casarte… Y no sabes qué te van a responder. La mayoría de tus seres queridos te abrazarán, llorarán, gritarán al ver el anillo de compromiso y te volverán a abrazar de la emoción preguntándote si ya empezaste a ver el vestido de novia. Pero puede haber quienes no tengan respuestas tan positivas. Lo cierto es que no todo el mundo está abierto y preparado para la felicidad de los otros.

Por suerte, la mayoría de los comentarios negativos que pueden hacer son bastante comunes, así que te hicimos una lista. Aunque hay algunas respuestas sugeridas, lo mejor es que evites herir a los demás, ya que terminarás por herirte a ti misma, y este es un momento demasiado feliz para arruinarlo. Respira profundo, mentalízate, y checa algunas reacciones desafortunadas al anuncio de tu boda.

1. ¿Por qué?

Hay momentos para hacer gala de suspicacia… Pero el anuncio de una boda no lo es. No faltará quien cuestione tus razones para unirte en matrimonio con la persona que quieres. Esta, como muchas de las otras reacciones desafortunadas a tu anuncio, puede venir acompañada de prejuicios y escepticismos. Lo común es pensar que uno de los dos novios, especialmente la mujer, se valió de alguna artimaña para que el otro se comprometiera. No hagas ni caso: tus razones para casarte sólo te conciernen a ti. Respuesta sugerida: “Porque me enamoré.”

2. ¡Yo también! ¿Juntamos las fiestas?

Chin… Nop. Quizás sea la emoción del momento, pero nunca falta quien propone alegremente una boda conjunta. No es una idea para nada práctica e, incluso si no has empezado con tus preparativos, ya te imaginarás que puede haber el doble de complicaciones que en una boda normal. Evita decir que sí, aunque sea tu primer impulso. Piénsalo con calma y decide responsablemente. Respuesta sugerida: “Sería genial, pero quisiera pensarlo bien antes de comprometerme, aunque podemos empezar a revisar imágenes de vestidos de novia .”

3. ¿Para qué? ¡Eso ya no se usa!

Casarse nunca ha sido una moda: es un contrato entre dos personas que deciden pasar su vida juntos. Aunque antaño este contrato lo pactaban las familias de los novios, en la actualidad una boda es una libre elección. Quien diga que casarse es anticuado desconoce o no quiere reconocer la importancia y el valor de una boda. Pero no te preocupes: ya se verán las caras a la hora de repartir los trozos más grandes del pastel de fondant de boda. Respuesta sugerida: “El amor nunca pasa de moda.”

4. ¡Tu prima va a ser mamá!

Hay invitados e invitadas cuya primera respuesta al escuchar tu buena noticia es contar la última novedad de su vida. No es malo, por supuesto, pero seguro te hubieras alegrado más de haberlo escuchado en un momento más adecuado. Quizás te sientas un poco opacada o ignorada y esto no es buena señal: una cosa es compartir y otra necesitar ser el centro de atención. Pero no te acalores: respira profundo y di lo que tengas que decir sobre tu evento. Respuesta sugerida: “Me da gusto… pero entonces va a estar muy ocupada para ir a la boda y tendrá que buscar algún vestido de fiesta para embarazadas.”

5. Ya pensábamos que no se te iba a hacer

Otro prejuicio. Todavía hay quien considera que hay que tener cierta edad, cierto físico, cierta preferencia sexual, o cierto estatus para poder ser feliz. Todos tenemos deseos, y nadie debería hacerte sentir mal por cumplir los tuyos. El matrimonio es una decisión adulta, y el único requisito es que la pareja esté segura de dar este paso. Hay mucha inseguridad en estos comentarios, pero no es tuya, sino de aquellos que creen que sólo su forma de ver las cosas es la correcta. No te enganches: ¡malo que te fueras a casar con quienes te dieron esta respuesta! Respuesta sugerida: “¿En serio? ¿Y piensan muy seguido en esas cosas?”

6. ¿En serio? ¿Con él?

Desde cambiarle el nombre o “confundirlo” con uno de tus ex, hasta desaprobarlo nada más con el tono de voz… Hay invitados que creen que tu anuncio es el mejor momento para cuestionar tus decisiones. En realidad, si tus seres queridos tuvieran motivos para oponerse a tu elección, te lo harían saber de otra manera y en otro momento. Déjalo pasar: lo importante es que tú te sientas totalmente segura y que valores a tu pareja por quien es. Lo conoces, lo aceptas y lo quieres, y eso es más que suficiente. Respuesta sugerida: “¡Claro que sí!” (No hay más qué decir.)

7. Uno de cada tres matrimonios se divorcian

Todavía no te casas y ya hay quien le está poniendo fin. El divorcio no es más que la reafirmación de que el matrimonio es un acto de libertad y de madurez: si el divorcio no existiera, mucha gente sufriría. Pero este comentario viene, en el fondo, de ver el matrimonio como un logro y el divorcio como un fracaso. No es así, y, en todo caso, este es un momento feliz que mereces disfrutar plenamente, sin preocuparte por el futuro. Tú sabes que tu pareja no es un trofeo y disfrutarás cada instante con él o ella. Eso es lo que tienen las estadísticas: al final, son poco humanas. Respuesta sugerida: “Pero dos de cada seis nunca lo hacen.”

8. ¿Y cuánto nos va a costar?

Papás, suegros, padrinos potenciales, invitados rejegos… No faltará quien asuma que tu boda será un gasto para ellos. ¡Tranquila, gente! Si apenas estás haciendo el anuncio. Quizás ni siquiera has empezado ya con los preparativos… Dales tiempo: el dinero es importante y puede llegar a ser una preocupación. Que nada apague tu alegría: la felicidad por preparar tu boda durará mucho tiempo después de la entrega del anillo de compromiso y la celebración. Interioriza cada momento y no temas disfrutarlo. Respuesta sugerida: “Si necesitamos ayuda, se las pediremos. De momento sólo queremos disfrutar nuestra decisión.”

No permitas que nada te quite la ilusión de escoger las frases de tu invitaciones de boda y disfrutar al máximo de tu compromiso. Disfruta escogiendo los centros de mesa para boda, pero en especial de la compañía de tu pareja y del paso que están a punto de dar.