Las 8 fases por las que pasa toda novia al planear su boda

Estar comprometido es uno de los momentos más felices de la vida de muchas personas. Los sentimientos de quien está por casarse se compaginan con el trepidante proyecto de organizar el casamiento. Así que la responsabilidad de planear bien el gran día se suma a toda la emoción que puede desencadenar elegir unas significativas oraciones para invitaciones de boda, la canción del primer baile, escribir los votos matrimoniales o elegir el peinado de novia. Si te inquieta conocer lo que te espera, estas son las fases por las que probablemente pasarás hasta que, por fin, el secreto de tu vestido de novia sea desvelado y pronuncies el “sí, acepto”.

1. Novia de emociones desbordadas y alegría contagiada

Es el primer momento por el que pasa una novia. Después de la entrega del anillo de compromiso, es normal que estés tan emocionada. La organización de la boda te acompañará cada momento de tu día y no pararás de soñar cómo serán tu maquillaje, la recepción y hasta el color de los vestidos largos de noche de tus damas ocupará tus pensamientos.

Junto a esto viene la necesidad de compartir tu felicidad con todos tus amigos familiares y conocidos. Seguramente, las fotos de tu anillo de compromiso Tiffany ya circulan en varios chats con tus familiares y amigos y en redes sociales. ¿Estamos en lo cierto?

2. Novia dudosa: ¿lo estamos haciendo bien?

Después de haber compartido tan excelente noticia con tus amigos y familiares, de haber elegido la fecha y empezar a ver los primeros detalles del gran día, seguramente escucharás comentarios y opiniones sobre todo. Incluso sin haberlos solicitado. No faltará quien les haga dudar de sus primeras decisiones, aunque no sea de manera intencionada.

Los precios del vestido de novia, los tipos de flores que deben escoger según la temporada y el lugar donde se van a casar parecerá estar sometido a juicio de todos. Aquí es donde puedes enfrentarte a los primeros momentos de estrés. Es importante que aprendas a escuchar las opiniones de los demás; pueden ayudarte a tomar ciertas decisiones, pero dales el peso que merecen, no más. No dejes que sean ellos quienes moldeen la boda de sus sueños.

3. Novia segura ¡que se come el mundo!

Después de algunas diferencias e indecisiones, llegan las decisiones firmes, como el tipo de boda que tendrán, de qué presupuesto dispondrán, el número de invitados a los que convocarán o el tipo de ceremonia por el que unirán sus vidas. Estos primeros rumbos que abrirán luz en el camino a la boda, te harán sentir desbordante de seguridad y serán una inyección de energía para todo lo que sigue.

Estas son algunas de las decisiones más importantes, después de las cuales podrán comenzar a ver todo lo relacionado con la decoración del salón o los arreglos de mesa para boda. Una vez superado este momento, todo empieza a fluir con naturalidad, así que relájense y disfruten de la organización de tu boda.

4. Novia empapada del mundo de bodas

Puede que sea la fase más monotemática. Todo lo que haces y todo lo que ves está relacionado con la boda. Conoces todos los trámites, lees todos los consejos, compartes todas tus experiencias con la comunidad de novios, pruebas todas las herramientas de planeación y te empapas de todas las imágenes de invitaciones de boda, centros de mesa y mil y una ideas de donde elegir para tener la boda que desean tener.

De la noche a la mañana te convertiste en una experta en el diseño de la web de boda y es probable que te cueste pensar en otra cosa que no sea el del gran día, pero tanta sabiduría e información irán cobrando forma.

5. Novia máquina de la organización (y un poco de estrés)

Llegada a este punto, ya has visto decenas de grupos musicales, DJ, floristas, pasteleros y hasta uno que otro maquillista. Tienes miles de ideas en la cabeza y tu agenda llena de citas, plazos, teléfonos, propuestas, borradores y contratos.

Aunque los niveles de estrés estén en su máxima potencia, intenta relajarte. Apóyate en tu pareja: obviamente, los dos estarán compartiendo tareas y seguro que no les viene mal una tarde o un fin de semana de completo esparcimiento. Váyanse de excursión al campo, desconéctense un poco y retomen la paciencia a su regreso.

6. Novia bridezilla al ataque

Toooodas las novias pasan por aquí. Y quien no lo reconozca, es porque tal vez está en esa fase en este mismo momento. Si el pastel de fondant para boda será un poco más caro de lo que imaginabas, si el clima amenaza con estar lluvioso o si a alguien muy querido por ustedes le salió un compromiso de trabajo inamovible para el día B, hay que aprender a gestionar contratiempos.

Respira profundo, cuenta hasta 10 y si el estrés no desaparece, cuenta hasta 20, 50 o 100. Mantén la calma: sucederán cosas que escapan a sus posibilidades, pero no existe una conspiración en su contra. Si hay detalles pequeños que te causan un poco de nervios, no te preocupes. Pon el foco en lo importante y en menos tiempo del que esperas, todo va a tomar forma.

7. Novia fatalista: “y si el día de la boda…”

Ya estás en la recta final de la organización de la boda y todo está en orden, desde la entrada del cortejo a la iglesia hasta la entrega de los recuerdos para boda originales. Sin embargo, te volverás un poco obsesiva con que todo salga milimétricamente según lo planeado.

Serás una experta en ver impedimentos, te aterrará un poco que algo pueda salirse del guion, que el ramo de novia natural no llegue a tiempo o que sus padrinos de anillos se dejen en casa las alianzas. Lo positivo de todo esto es que tendrán plan B, C y Z.

Relájate: todo saldrá bien y lo único de lo que debes preocuparte es de disfrutar. El día más importante de tu vida está a punto de suceder, que no te sorprenda si los sentimientos están a flor de piel, disfruta de esta etapa tanto como de las otras.

8. Novia en una montaña rusa de emociones

Después de tanta organización, el día de la boda ha llegado. Será una montaña rusa de emociones, ya que aún pueden resultar pequeños detalles que encontrarás cómo resolver. Sin duda, este va a ser por mucho uno de los días más felices de toda tu vida.

El momento de ponerte tu vestido de novia 2019, disfrutar y pasarla de maravilla junto a tu pareja y tus invitados llegó. Corten con decisión el pastel de boda y que este ponga un dulce sabor a la nueva y más expectante etapa que irán descubriendo juntos: la de casados.