9 consejos que toda boda bilingüe debe cuidar
Una boda es la ocasión perfecta para el lenguaje universal; el amor. Pero, si la unión de sus familias unirá dos idiomas en un mismo lugar, sean funcionales y faciliten que todos sus invitados capten cada detalle. Let's go con la boda bilingüe!
Aunque el amor sea considerado el lenguaje universal, el idioma nativo de alguno de los novios y gran parte de los invitados puede hacer que se planteen tener una boda bilingüe. Las invitaciones de boda, las recomendaciones de alojamiento para quienes lleguen de fuera o las tarjetas de agradecimiento que adjunten a sus recuerdos para boda deberían ser entendidas por todos. Aunque les parezca que los pensamientos de amor que expresarán en su ceremonia no necesitan traducción, una boda bilingüe implica cuidar ciertos detalles. Sigan estos consejos: se traducirán en una boda fantástica.
1. Papelería por duplicado o bilingüe
Será un detalle de buenos anfitriones elegir la lengua materna de sus invitados para comunicarse con ellos, especialmente si viven lejos de donde decidieron casarse. Saber que personalizaron las invitaciones de boda originales y toda la papelería nupcial con su idioma les hará sentirse más cómodos e integrados. También los tranquilizará saber que podrán seguir su boda sin necesidad de dominar el idioma local.
Previo a la boda, cuiden sus comunicaciones con ellos. Traducir y adaptar las invitaciones, la web, cualquier otra indicación e incluso el save the date siempre será una buena idea. Consideren que, en muchos países, la posición de los dígitos correspondientes al día y al mes en las fechas se invierten. No es necesario que hagan diseños diferentes: un mismo modelo con varias versiones es lo más práctico. Bastará con que envíen el correspondiente a cada familia o persona.
También pueden elegir las invitaciones dobles. Por ejemplo, añadan en una cara de la tarjeta la información en un idioma y en el reverso, en el otro idioma. Viéndole siempre el lado positivo, tendrán oportunidad de elegir más de una oración para las invitaciones de boda: ¿qué les parecería citar a un escritor local de cada país en cada uno de los lados?
2. Integren ambos idiomas en el día B
Ya en el festejo, hagan todo un ejercicio de hospitalidad con quienes no dominen el idioma local. Con el programa o el misal en la lengua propia o en dos idiomas, la ceremonia será más fácil de seguir. En la recepción, cuiden otros pequeños grandes detalles en la decoración. Una mesa de bienvenida en ambos idiomas, las señales y las notas de agradecimiento que entregarán junto con los recuerdos para boda sencillos serán muy apreciados.
Si asignaron lugar a cada invitado, será fantástico que el menú de cada comensal esté en su idioma. También pueden colocar la minuta del banquete en ambos idiomas a un lado de los arreglos de mesa para boda. ¡Todos sabrán lo que están a punto de degustar!
3. Contraten a un intérprete
Salvo que quien dirija la ceremonia sea una persona de confianza o un oficiante que domine ambos idiomas, lo más común es que todo esté en una sola lengua, aquella originaria del lugar donde sea la celebración. Para que sus invitados no pierdan el interés ni se sientan excluidos por no entender, pueden contratar un intérprete para estos momentos y algunos más de la recepción, como el brindis.
Tampoco se obsesionen por traducirlo absolutamente todo, pues esto podría hacer que el ritmo de la fiesta decaiga o que todo fluya más lento. Elijan los instantes más significativos y confíen en la comunicación no verbal cuando sea el amor el que hable.
Tengan en cuenta que un intérprete también será obligatorio en el caso de que uno de los contrayentes no hable español. Este será un requisito que les pedirán en el Registro Civil. Como cada estado tiene leyes y reglamentos propios, lo más práctico es que consulten en el registro cuáles son las condiciones particulares o excepciones. Por ejemplo, en entidades como la Ciudad de México, si uno o los dos novios solo hablan una lengua indígena, el mismo gobierno les facilita el intérprete, sin costo alguno.
4. Momentos de lenguaje mixto
Si la opción de contratar un intérprete o un traductor simultáneo no les llama mucho la atención, pueden optar por ser ustedes mismos quienes se expresen en los dos idiomas. Por ejemplo, cuando sea el momento de compartir los pensamientos de amor para tu esposo, hazlo en tu lengua y, cuando le toque a tu pareja, que lo haga en la suya. ¡O al revés! Se verá muy espontáneo y reflejará lo compenetrados que están.
Como seguramente la emoción los desbordó desde la entrega del anillo de compromiso, empiecen a guardar ideas o clips para hacer un video especial para los invitados con palabras de agradecimiento. Será una manera ingeniosa de entremezclar ambas lenguas, aunque también pueden hacer dos versiones diferentes. Pídanle ayuda a sus videográfos de boda, seguro estarán encantados de ayudarlos con este proyecto.
5. Incorporen detalles y tradiciones locales
Si ya tienen planeadas las invitaciones, el intérprete y cada detalle para que ambas familias se sientan completamente parte de la boda, pero sienten que aún pueden resaltar más esa unión de culturas, pueden fusionar, combinar o añadir tradiciones de cada país o cultura. Quedará bien tanto si su boda será de temática viajera como si no.
Si bien el lanzamiento del ramo de novia natural se realiza en muchos países, otras costumbres mexicanas como la víbora de la mar pueden resultar llamativas para los foráneos. Y en todos los países existen multitud de tradiciones curiosas: ¿cómo son las bodas en sus respectivos lugares de origen? Si incorporarán costumbres desconocidas para muchos de los invitados, unas tarjetas o unos letreros explicativos serán suficientemente esclarecedores.
No pueden olvidar agregar dulces típicos en la mesa de dulces para boda o platos de ambas gastronomías en el menú. ¡Será un viaje para los sentidos! Si lo consideran necesario, detallen en el menú cuáles son los ingredientes y asegúrense de preguntar en su web de boda por las alergias e intolerancias de sus invitados. Hasta podrían usar diferentes artesanías de cada país para entregar a sus invitados un recuerdo de boda muy original. Seguro que ya tienen varias opciones en mente.
6. Los gestos también hablan por sí solos
Para el amor no siempre es necesaria la interpretación. Los besos, los abrazos, las miradas cómplices que se dediquen en cada momento de la boda, desde el momento en que entren a la ceremonia hasta que se retiren de la fiesta, lo dirán todo sin necesidad de subtítulos ni traductores. Bastará con disfrutar de su unión para que los invitados se contagien de amor y se deleiten al verlos.
7. Fomenten la participación de sus invitados
Ustedes, como anfitriones de la fiesta, tienen que lograr que sus invitados disfruten al máximo y que, sin importar el idioma que hablen, entre ellos se sientan cómodos. Busquen juegos y dinámicas que sirvan para romper el hielo desde el principio, así lograrán una boda más unida. Las fotos grupales, las coreografías y los juegos físicos y de habilidades, como Jenga o Twister, en los que el idioma no representa un impedimento, son garantía de éxito para entretener a los invitados en el coctel previo al banquete.
Si muchos de sus familiares y amigos llegarán desde otros lugares, pueden convocarlos a una cena preboda la noche antes del gran evento. Así, en un contexto más informal, todos los presentes pueden empezar a conocerse y sentar las bases para pasarlo en grande al día siguiente.
8. La música es muy importante
La música juega un papel muy importante en las bodas, así que dense el tiempo de preparar varias listas con los mejores éxitos de los dos países. De esta manera asegurarán que todos tengan un rato divertidísimo en la pista y hasta descubrirán a sus invitados nuevos horizontes musicales. ¿Se imaginan a la mitad de los asistentes enseñando a bailar a la otra mitad la coreografía que más triunfa en su país?
9. ¿Documentación extranjera?
Nunca subestimen los requisitos para matrimonio y los trámites que deban cumplir ante las autoridades locales. Además, cuando alguno de los contrayentes es extranjero, es importantísimo checar que nada falte. Tengan presente que todos los documentos que sean expedidos por otro país deberán estar apostillados o legalizados para que tengan validez en México.
Si además están en otro idioma, su adaptación al español debe hacerla un perito traductor. No dejen de lado este tema y busquen asesoría especializada para evitar contratiempos o retrasos en los plazos de entrega.
Con estos tips, pueden estar seguros de que todo saldrá a la perfección el día de su boda. Sus invitados estarán contentísimos de ponerse sus mejores vestidos de fiesta y para nada estarán intimidados por las dificultades del idioma. ¡A disfrutar!