David y Claudia: "Quiero vivir el resto de mi vida contigo"
David y Claudia se casaron después de años de una amistad increíble. Te invitamos a conocerlos en el día más feliz de sus vidas, ¡lee este artículo!
“Las mejores cosas de la vida merecen ser compartidas” decía un letrero a la entrada de la recepción de la boda de David y Claudia. A la derecha, enmarcado, un collage de fotografías presentaba momentos felices de los recién casados. Al pie del salón, Guanajuato resplandecía. Velas y estrellas bañaban los arreglos florales que adornaban la feliz ocasión. Los novios, felices, bailaban, juntos por primera vez como marido y mujer.
Claudia y David se conocieron cuatro años atrás. Claudia era profesora de español para extranjeros en la Escuela Mexicana, en Guanajuato, y David fue su alumno durante dos semanas. Claudia estaba casada con el papá de sus dos hijos y David tenía una relación. Ambos mantenían un vínculo profesional y cordial, el cual sostenían a través de sus lecciones. Esto derivó en una afectiva amistad basada en el respeto mutuo, y que se fortaleció incluso a pesar de la distancia, ya que David vivía en Canadá.
Poco después de que Claudia empezara su proceso de divorcio, David visitó una vez más Guanajuato, lo que les permitió pasar tiempo juntos. Una vez que estuvo de vuelta en Canadá, David le confesó a Claudia que estaba enamorado de ella y le pidió que le diera la oportunidad de estar juntos. ¡Para Claudia fue una verdadera sorpresa! Aún asombrada, le hizo saber aDavid que correspondía sus sentimientos, pero que su hogar estaba en Guanajuato, junto a sus dos hijos. David respondió que estaba preparado para mudarse a México y formar parte de la familia de Claudia: “Quiero casarme contigo, porque quiero vivir el resto de mi vida contigo”, le dijo a ella. Y eso fue lo que sucedió: David y Claudia formaron su hogar en México y, mes y medio después de vivir juntos, en el primer viaje de Claudia a Nueva York, David le pidió matrimonio.
La boda de esta pareja fue íntima, en plena primavera. El escenario fue Casa Colorada, y asistieron los seres queridos de ambos novios (toda la familia de David llegó desde Canadá). Claudia lució un vestido corte imperio, con escote en V que tenía detalles en encaje. Acompañaban al atuendo un elegante collar de perlas, aretes colgantes también de perlas y su cabello recogido, atravesado por una diadema blanca. David, muy formal, lució un conjunto oscuro y una corbata que combinaba los colores de su traje y el de su camisa. Los hijos de Claudia acompañaron a su mami en su gran día, coronando la felicidad de la pareja.
Romántica y casual, la ceremonia de la boda estuvo ambientada por un conjunto de cuerdas y se celebró en un espacio muy abierto, entre alcatraces y una exquisita vista de la ciudad de los balcones. En el banquete, los anfitriones deleitaron a sus invitados con una gran carta de bebidas y una mesa de dulces.
Su primer baile como esposos fue romántico, con una luz azul que nos recuerda al cielo. Y, antes de partir a su luna de miel en París, la pareja celebró un baile muy animado junto a todos sus seres queridos. Los recién casados no paraban de sonreír, y su felicidad nos inspira a través de las fotografías de Wedding Day. No nos queda más que dar la enhorabuena a esta pareja y agradecerles por habernos contado su historia: su boda es un ejemplo de la dicha que trae el amor.