Juntos para siempre: Iván y Zari

Iván y Zari se conocieron en el 2010, en el festejo del cumpleaños de Janeth, la hermana de Zari. Un par de meses después, Zari e Iván se encontraron en una fiesta, bailaron y conversaron, dando inicio a una amistad sólida y tierna. Iván tuvo que esforzarse para ganarse el corazón de Zari, pero ambos estaban dispuestos a conocerse y, después de salir durante tres meses, se hicieron novios.

A pesar de que se consideraban personas muy distintas entre sí, la pareja construyó una comunicación abierta y franca, que les permitió avanzar y estrechar su vínculo. A pesar de que su relación tuvo alzas y bajas, el amor siempre volvía a reunirlos, y juntos aprendieron a cuidar del otro tanto como de sí mismos.

“Después de dos años en los que aprendimos a amarnos, nos dimos cuenta de que el matrimonio debía dejar de ser una opción para convertirse en una decisión, y Zari me dijo sí para toda la vida”. Iván nos cuenta cómo la preparación de su boda estuvo cargada de nervios y de emoción. Para él y para Zari, la organización de su boda les permitió conocerse aún mejor, descubrir cosas nuevas en el otro, y aprender a trabajar en equipo.

La iglesia que eligieron para sus nupcias es muy significativa para esta pareja, ya que fue el mismo santuario en el que comenzó su noviazgo: la iglesia San Juan Bosco. La elección de la locación para el banquete fue más complicada, pero finalmente la fiesta tuvo lugar en el Jardín Jacarandas, y los novios no pudieron quedar más satisfechos con su elección. Para sus fotografías y video, los novios decidieron dar mayor protagonismo a las fotos y mostrar su boda por medio de “flashazos”.

Para este estilo tan particular y original, era necesario contar con un fotógrafo capaz de capturar los momentos más especiales de la boda, y que captara la esencia de la pareja. Gera Juárez fue el elegido para inmortalizar la unión nupcial, ganándose el aprecio de los novios con su trabajo. Asimismo, el servicio de confirmación de asistentes, así como la ayuda con la contratación de proveedores, fue una aportación de SíAsisto que los novios agradecieron mucho, ya que agilizaron su alistamiento de su gran día.

La celebración dichosa se realizó el 17 de julio del 2016. Iván y Zari no sólo lo disfrutaron en su momento, sino que gozan rememorando todos los acontecimientos de la fecha, reviviendo la magia de cada instante. “Aún estoy emocionado y dispuesto a vivir mi matrimonio, agradecido con Dios por la oportunidad que nos concede de celebrar cada día.” La alegría de los padres de Iván y Zari era muy importante para ellos, y deseaban honrarlos en agradecimiento a sus enseñanzas y al cariño con el que los educaron.

Durante la ceremonia, la pareja y sus seres queridos se entregaron por completo al momento conmovedor, y mirándose a los ojos, Iván y Zari hicieron la promesa de estar juntos siempre. Al salir del recinto, fueron recibidos por una lluvia de burbujas de jabón. El largo velo de Zari ondeaba con el viento.

Zari llevó un ramo con abundantes flores llenas de color y de vida. Su vestido era corte A con escote corazón, de color blanco hielo. Iván usó un traje oscuro con saco gris y camisa blanca. Cerraba el atuendo su corbata de moño negra y el botonier blanco que lucía sobre su corazón. Alegres y entusiastas, esta pareja encarnó la esperanza y la euforia del amor en su boda. El estilo fue romántico y vintage, ideal para exteriores.

Los arreglos de flores lucían en cada rincón, iluminando la sonrisa de la pareja y de sus invitados. Fue una fiesta en la que todos los invitados disfrutaron del baile, y los novios no perdían oportunidad para demostrar su amor en tiernos besos.