José y Gabriela: miradas que valen mil palabras

Según han dicho los poetas desde el Renacimiento, el amor se transmite por la mirada. Se dice que, desde el corazón, los espíritus del amor escapan por los ojos de los amantes. La ciencia, en fechas recientes, ha confirmado que la mirada cambia cuando vemos a alguien especial; de hecho, nuestras facciones completas se alteran cuando vemos a alguien especial. Una vez que observamos a José y a Gabriela, nos queda claro que una mirada llena de amor vale más que las mil palabras que podrían describirla. Conoce su hitoria con las fotografías de Juan Pablo Valdez.

Esta pareja se enamoró instantáneamente. Durante la ceremonia, sus palabras confirmaban el cariño y el compromiso que saltaba a la vista de los invitados. Comparten sus gustos, sus valores, sus intereses para el futuro. Su noviazgo fue una sólida base para lo que promete ser un matrimonio feliz. Su alegría contagia e inspira, justo como la energía con la que sus damas los acompañaron durante la boda, y el apoyo incansable de los padres de esta pareja de recién casados.

Para la feliz fecha, Gabriela lució un vestido de corte princesa con escote corazón. Entre los detalles del corsé destacaba el plateado cinturón de tejido y pedrería que abrazaba la cintura de la radiante novia. Gabriela llevó un peinado semirrecogido sostenido por una diadema blanca, que coordinaba perfectamente con sus aretes colgantes. Sus ramos, cerrando la imagen de una novia romántica, fueron de rosas blancas y rosas.

El novio usó un conjunto oscuro, camisa blanca y corbatón plateado, y lució en el ojal de su saco una flamante rosa blanca. Los zapatos de Gabriela fueron notables: de tacón alto, blancos y con pedrería, cerraban con mucha elegancia su atuendo. Desde sus invitaciones hasta las fotos de sus anillos, José y Gabriela son una pareja notablemente dulce y que transmite mucha esperanza.