Boda judía: desarrollo y celebración de las ceremonias judías para bodas
Descubre todo lo que hay detrás de una boda judía; los ritos, tradiciones y la forma de su ceremonia.
La boda judía tradicional está llena de ritos, cada uno de ellos tienen distintos símbolos para el judaísmo. Por ello, aquí te contamos sobre el proceso, la organización y todos los detalles que debes conocer sobre las bodas judías. Las ceremonias judías para el matrimonio se llaman kidushin y esta están compuestas por dos actos: el compromiso llamado Erusin y el matrimonio llamado Nisuin.
8 cosas que hay que saber sobre la boda Judía
- Ninguna boda judía puede celebrarse en día festivo, durante el período del Omer y en sábado (Shabat).
- Todos los hombres invitados a la boda deben llevar kipá cuando se presenten ante el rabino.
- Ambos miembros de la pareja deben ser judíos o conversos para poderse casar.
- Antes de que una pareja judía pueda casarse religiosamente, debe contraer matrimonio civil en el ayuntamiento.
- La compatibilidad de la pareja se revisa mediante un análisis de sangre.
- El novio debe haber celebrado su Bar Mitzva a los 13 años de edad.
- Jupá o palio nupcial es el altar conformado por 4 pilares y cubierto por una tela a modo de techo.
- El banquete está conformado por la comida Kosher del hebreo “kashér” que significa “en forma” y es la comida aceptada por las leyes judías.
Significado de la boda judía
Kidushin del hebreo significa “matrimonio judío”. El significado del matrimonio judío es la unión de dos almas que forman una sola alma original. Se cree que al bajar a la tierra el alma se divide en 2 partes que deben unirse para encontrarse de nuevo debajo del jupá.
El proceso de las bodas judías
Los novios no se ven durante una semana para encontrarse el día de la boda en la sinagoga. El novio (jatán) y la novia (kalá) deben ayunar el día de la boda hasta la ceremonia. Durante este ayuno, la pareja recita oraciones.
El novio lleva un chal de oración llamado Taleh, que levanta durante la ceremonia, mientras que la novia lleva velo. Este último ilustra la modestia que demuestra que, independientemente del aspecto físico, el alma y el carácter siguen teniendo una importancia suprema.
La boda tiene lugar en el palio nupcial, también conocido como Jupá de la sinagoga, mientras el rabino recita las bendiciones. La novia es la última en unirse a su marido, pero le espera a unos metros de la jupá, y su futuro esposo se une a ella para levantarle el velo. Esta revelación del rostro de la kalá hace referencia a la historia de Jacob, que se encontró casado sin saberlo con la hermana de su novia, Raquel, de modo que no se dio cuenta del engaño hasta el día siguiente. A continuación, los novios se unen a la Chupa con el rabino y comparten una copa de vino.
Antes de volver a beber el vino del rabino, la novia se pone el anillo de oro que le ha traído su marido. A continuación, extiende el dedo índice de la mano derecha para simbolizar el aspecto voluntario e indicativo del proceso. Al mismo tiempo, el jatán le dice: “Con este anillo quedas consagrada a mí según la Ley de Moisés y de Israel”. El anillo es de oro puro y carece de ornamentos, lo que simboliza una vida bella y sencilla. El jatán tiene entonces la opción de ponerse el anillo él mismo o pedir a su esposa que lo haga al final de la ceremonia. A continuación, el rabino lee el certificado de matrimonio, llamado ketuba o ketuva (Ketubah) en su versión original aramea. La firman los novios y los dos testigos. Después, el rabino o las personas que la familia desee honrar recitan las siete bendiciones, como preparación para la bendición de la pareja.
Tras compartir de nuevo el vino, la pareja concluye la ceremonia: el marido rompe un vaso con el pie derecho para hacer el mayor número posible de escombros. Esta tradición recuerda la destrucción del Templo de Jerusalén. El jatán y la kalá pueden entonces abandonar la jupá bajo los gritos de alegría de los invitados (¡el famoso “Mazel Tov”!) para estar solos en la habitación del Yi’houd para encontrar un poco de intimidad y darse cuenta de que han adquirido el derecho a vivir juntos como marido y mujer.
Finalmente, se celebra la Seudá, la comida nupcial durante la cual los invitados bailan y cantan, además de recitar las siete bendiciones. Las celebraciones judías pueden durar hasta 7 días para rendir honor a la pareja.