Bodas a edades maduras: 7 razones para decir "sí" al amor
No faltará quien diga que a unos novios jóvenes les falta experiencia ni quien cuestione para qué casarse cuando uno ya peina canas. Si haber pasado hace mucho sus 20 y sus 30 no les impide pensar en boda, estos siete argumentos están de su parte.
“Nunca es tarde si la dicha es buena” recita un refrán popular con gran acierto. Y ustedes lo demuestran al tomar la decisión de entregar el anillo de compromiso y casarse aun cuando ya no son unos veinteañeros. Para intercambiar con pasión pensamientos de amor, nunca hay edad máxima y puede que los motivos les sobren. Tener definido quiénes son, qué buscan, hacia dónde van y hasta conocer a la perfección qué vestidos de novia les quedarán mejor son cualidades que se ganan con la edad y la madurez. ¿Qué otras razones encuentran más que suficientes para decirle "sí" al amor?
1. Prioridades claras
Bien es cierto que la edad cronológica no marca la madurez mental. Sin embargo, lo más seguro es que a ciertas edades ya hayan establecido cuáles son sus prioridades en la vida. Han llegado al punto en el que le dan a cada cosa su tiempo y su espacio y los pensamientos de amor para tu esposo son mucho más que una combinación de palabras bonitas.
Saben qué cualidades buscan en sus compañeros de vida, tienen claro con qué son un poquito menos tolerantes y también han aprendido a ser más autocríticos y a corregir sus defectos. Y esto impactará incluso en su manera de entender la planeación de la boda. ¿Cómo? Sabrán apreciar mejor la calidad de los servicios y tendrán dominado el arte de gestionar el tiempo durante los preparativos.
2. Una economía más estable
Aunque las circunstancias personales y profesionales inciden más en el bolsillo que el año de nacimiento, lo más probable es que a una edad madura, la preocupación por el tema económico pase a segundo o tercer plano. O, por lo menos, ya no dependerán del apoyo económico de sus padres para celebrar su boda.
Esto es un punto muy favorable, no solo para su vida futura, también para las decisiones en torno a su enlace nupcial. Tal vez podrán permitirse comprar lo que quieran y no lo que puedan, por lo que la celebración será enteramente a su gusto y tendrán los invitados que ustedes deseen. Además, dejarán de darle tantas vueltas a los precios de los pasteles para boda y se animarán a decirle “sí” a ese hotel que tanto les gustó para el banquete.
3. Los hijos también ayudan
No importa qué tan grande o chicos sean, sus hijos disfrutarán tanto del día de la boda como ustedes. Si son aún pequeños, les emocionará tener una tarea especial, quizá entregar los recuerdos de iglesia para boda que ellos mismos ayudaron a diseñar o portar los letreros donde se anuncia la llegada de los novios. Hay muchas actividades que ellos pueden hacer.
Si ya son mayores, invítenlos a participar en los preparativos si es que así lo desean. Puede que se lleven una sorpresa y descubran que no habrá mejor wedding planner que ellos. La combinación entre el gusto definido de ustedes y los toques modernos de sus hijos creará una boda inolvidable en más de un sentido. Pídanles que ellos propongan una parte del playlist para la pista de baile y verán que la combinación será de lujo.
4. Convencidos de dar el paso
No hay dudas. Después de décadas de experiencias de vida y, por qué no, de varios amores, están seguros de dar este paso sin titubeos. ¡Adiós a las expectativas demasiado idealizadas de la vida en matrimonio!
Están comprometidos el uno con el otro para intercambiar en todo momento pensamientos de amor cortos con el romanticismo del primer día. Pero también para contribuir a la formación de una familia estable y en armonía, a base de trabajo, esfuerzo y cooperación.
5. Autoconciencia a la perfección
Las inseguridades sobre su estilo al vestir, al caminar, al actuar, al ser ya se disiparon. Saben quiénes son, qué les gusta y qué no, por lo que no será mucho problema elegir el vestido de novia 2019 o el traje.
Durante años han experimentado con cortes, tipos de telas, diseños y saben bien cuáles son las prendas con las que dejan boquiabiertos a quienes los admiran y que resaltan más su belleza, porte y personalidad. Ahora es cuando podrán exprimir ese conocimiento.
6. ¡Más experiencia vital!
Con la edad también llega la experiencia, se desarrolla la inteligencia emocional y se acumulan momentos de todo tipo. En su historia hay episodios de tristeza, de alegría, algunos difíciles, otros que representaron un reto, etapas de abundancia y también de escasez. Así han forjado su carácter y lo que hoy en día son. No se andan con rodeos y saben qué camino tomar: tanto lo saben que están aquí, leyendo estas líneas para avanzar.
7. ¡Una fiesta al amor!
Sea porque sus caminos se cruzaron en esta etapa de sus vidas o porque llevan conviviendo muchos años sin pasar por el Registro Civil, una boda siempre es la ocasión perfecta para compartir su amor con sus familiares y amigos. Si ya llevan tiempo conociéndose, pero nunca se dieron la oportunidad de festejar, dense este homenaje.
Este tributo al amor puede hacerse de muchas maneras: con una celebración íntima o un fiestón memorable. Lo inolvidable de la cita dependerá, más que del presupuesto, de que se rodeen de aquellas personas cuya compañía más disfruten. Y eso es algo que se aprende a reconocer con el paso de los años, ¿cierto?
Si bien no les hacían falta estas razones para tomar la decisión, es bueno reforzar que el paso que van a dar será una de los más importantes de su vida y el mejor. No hay tiempo que perder y hay que darle prisa a la impresión de las invitaciones de boda. Lo más probable es que sus invitados estén tan emocionados como ustedes e incluso estén buscando ya vestidos de fiesta para asistir a su boda. ¿Les darán alguna pista de lo que los espera?