Casarse en un crucero
¿Te gustaría hacer el final alternativo de Titanic? ¡Sí, cásate en un crucero! Es un concepto moderno, original, completamente diferente e íntimo. Si te gusta viajar, sufres de pánico escénico esta opción es la ideal para ti. ¿Quieres saber por qué?
Este tipo de evento surge originalmente para celebrar simbólicamente segundos matrimonios y renovación de votos, donde el número de invitados es limitado o nulo y los preparativos no requieren mayor esfuerzo. Tras el éxito observado, las navieras han ido adaptando los paquetes de bodas, cuyo precio varía principalmente en función al número de invitados, la ceremonia y la decoración que quieras, el destino y duración del viaje.
Para determinar el número de invitados, tienes que comenzar por el final: la luna de miel. La esencia es casarse durante la luna de miel en presencia de las personas con quienes quieras compartirla. En esto radica el concepto de intimidad. Considera que la asistencia dependerá en gran medida de su disponibilidad para viajar y de quién absorberá el gasto; por lo que debes establecer y notificar anticipadamente la fecha, el lugar y las condiciones de pago. Algunas compañías exigen que los invitados sean huéspedes del crucero para realizar el evento.
Las ceremonias pueden ser simbólicas, civiles o religiosas. Algunas navieras disponen de barcos con capillas y de sacerdotes para las religiosas; en otras el capitán puede oficiar las simbólicas y civiles. La mayoría se lleva a cabo en el puerto de embarque; ya que pocas navieras tienen permitido oficiarlas en el mar. Se deben tramitar las licencias correspondientes de acuerdo al territorio en donde se contraigan nupcias, las compañías ofrecen este servicio de acuerdo al plan contratado.
Las navieras se encargan de toda la logística y decoración del evento. Los novios sólo se ocupan de su vestimenta, pueden contratar un paquete que incluya masajistas y estilistas para su arreglo personal. En base a un catálogo establecido puedes elegir las flores, ornamentos, mantelería, cristalería, recuerdos, música y banquete. La personalización implica un costo adicional.
Estos son algunas consideraciones que pueden guiarte al momento de contratar algún plan, si te surgen dudas acláralas oportunamente para evitar imprevistos y revisa detalladamente tu presupuesto. Probablemente la boda de tus sueños es para 300 personas y requiere tu participación absoluta, esta es una alternativa considerando que en gustos se rompen géneros.