¿Cómo son las bodas tradicionales de estas 6 culturas indígenas?
México está lleno de tradiciones y rituales y, por supuesto, no pueden faltar aquellos que se siguen en las ceremonias de algunas de las culturas prehispánicas. ¿Quieren conocer más de ellas por cultura general o para incluirlas en su gran día?
La temática mexicana cautiva en las bodas de nuestro país y también en el extranjero. Pero, ¿se han preguntado qué es "lo mexicano"? Si bien las haciendas, los trajes de charro y la estética ecuestre son un claro homenaje al México colonial, ¿cuáles son los rituales de las ceremonias de las principales culturas indígenas del país? Así como las ceremonias católicas están llenas de símbolos, los rituales de las culturas prehispánicas también tienen mucho misticismo y significados. Si quieren casarse por alguno de sus ritos o se están planteando integrar alguna de sus prácticas a su ceremonia simbólica, descubran cómo son estas bodas.
- 1. Boda maya
- 2. Boda nahua
- 3. Boda rarámuri
- 4. Boda huichol
- 5. Boda purépecha
- 6. Boda azteca
- Mucho más que una boda pintoresca
1. Boda maya
Las ceremonias de las bodas mayas suelen llevarse a cabo en lugares naturales, por ejemplo, la orilla del mar, cerca de un cenote o de zonas arqueológicas que los remonten a la cultura maya. Todo, con el fin único de unir sus almas con la naturaleza y el cosmos y obtener las mejores vibras para su matrimonio.
El ritual es oficiado por un chamán maya, también llamado ajq'ij y, aunque la vestimenta de los novios es blanca, los atuendos son específicos para esta cultura y tienen elementos significativos para la misma. El atuendo de las mujeres se asemeja a un huipil y el del novio suele ser un traje de telas sencillas, frescas, ligeras y, por supuesto, de tejidos naturales como el algodón o el lino.
En la ceremonia maya es habitual que los esposos, frente a un altar que marque los cuatro puntos cardinales, intercambien sus votos y, si lo desean, anillos o cualquier otra pieza simbólica. Algo característico de las bodas mayas es que, al final, los novios hacen una ofrenda a los cuatro elementos de la Tierra.
2. Boda nahua
Los rituales de las bodas nahuas se han transmitido de generación en generación y son muy especiales, ya que la música y la danza tienen mucha importancia en la ceremonia. Uno de los gestos más típicos es sahumar a los novios para que los vientos los reciban bien, regar la tierra con aguardiente para que la pareja viva por muchos años o poner flores a los invitados, músicos e instrumentos musicales. Como ven, también en este tipo de bodas están muy presentes los elementos de la naturaleza.
En esta cultura, el oficiante que une las vidas del nuevo matrimonio es el huehuetlácatl, que debe ser el miembro con más edad en la comunidad. Para la ceremonia, deberá entregar al hombre un calabazo, una mazorca de maíz y una botella de aguardiente en representación de la abundancia del nuevo hogar. También se emplea el agua como fuente de protección con la que se hará el lavado de manos y purificación de la pareja.
Para amenizar la boda, se recurre a la melodía del violín y la guitarra y la vestimenta de los novios es la tradicional de estos pueblos. Es decir, ropa blanca con coloridos bordados de flores, fajas de colores y rebozo para ella y camisa sencilla de manta y faja para él. Siempre, cuidando los materiales usados y la confección artesanal con la que estas piezas son elaboradas para proteger esa cultura y tradiciones.
3. Boda rarámuri
Las comunidades rarámuris, también conocidas como tarahumaras, tienen un llamado “matrimonio de prueba” en el que los novios se van a vivir juntos por un año antes de la ceremonia. Es ahí cuando se dan cuenta de si su unión va a funcionar o no; en caso negativo, se disuelve la unión sin problema alguno.
Si finalmente hay boda, la celebración rarámuri se lleva a cabo los domingos y es el llamado “gobernador” quien realiza la unión, pues es la máxima autoridad. Y la oficiará en presencia de todos los miembros de la comunidad a la que pertenezcan los novios.
4. Boda huichol
En el caso de las bodas huicholes, la vestimenta también será muy especial. Generalmente, los vestidos son túnicas blancas con bordados llamativos hechos por ellos mismos. Como complemento, los hombres usan sombreros de palma con adornos de plumas o semillas de árbol.
Como sucede con las bodas mayas, para conservar el misticismo de la ceremonia, lo mejor es oficiarla a la orilla del mar o en algún lugar donde reine la naturaleza y en el que novios e invitados puedan estar en contacto directo con ella.
El ritual empieza cuando el marakame o sacerdote hace una limpia con copal, plumas de águila y halcón con agua bendita para iniciar una nueva vida y dejar atrás todo lo malo. Posteriormente, los novios se dan un abrazo, se alimentan mutuamente, beben tejuino y son unidos con un lazo. La ceremonia termina con un baile al ritmo de cánticos huicholes acompañados de un tambor de madera con piel de venado que se conoce como “tepo”.
5. Boda purépecha
La boda purépecha es considerada un acto ceremonial de tres días en los que se involucra toda la familia. El primer día de la boda, desde el amanecer, las campanas de la iglesia no dejan de sonar, ya que es el aviso para todos los pobladores de que se va a celebrar la boda.
Los novios tienen que ser acompañados por sus familiares desde sus casas hasta la puerta del templo. Una vez celebrada la ceremonia, todos se trasladan a la casa de los padres del novio, donde se hará el festejo del primer día.
Allí, los ancianos de la comunidad junto con la nueva pareja y sus padres pedirán por el bienestar de la pareja. También agradecerán la oportunidad de llevar a cabo el gran evento. Finalizarán el día con la ofrenda de botellas de alcohol de caña, figuras de pan, cigarros y todo aquello que consideren que representa la abundancia.
Para el segundo día, en la casa del novio prepararán una comida tradicional y todos la llevarán hasta la casa de los padres de la novia. El traslado será bailando por las calles al ritmo de géneros musicales como la pirekua, que quiere decir “canción” y está reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El tercer y último día, la novia tiene que ser llevada a la casa en la que vivirá con su pareja, donde la recibirán las maringuías, que son hombres vestidos de mujer y máscaras. Al finalizar los festejos, son los novios quienes deberán dejarlo todo como nuevo, simbolizando así que están listos para hacer lo correcto en su nueva vida como pareja.
Tradicionalmente, la boda se llamaba kanakua por las coronas de pan que los novios debían llevar en la cabeza. Actualmente, la kanahua es de flores.
6. Boda azteca
Los rituales de la boda azteca comienzan desde la pedida de mano, que no se realiza una sola vez, sino tres: los padres del novio asistían a las 2 o 3 de la mañana a la casa de la novia. Sin consultar la opinión de la muchacha en cuestión, los papás de ella rechazaban el ofrecimiento las dos primeras veces, como un gesto de dignidad y de pureza. En la tercera visita se les obsequiaban bienes muy preciados, como azúcar y chocolate, y entonces se daba el convencimiento (nuevamente sin el consentimiento de la novia) y se fijaba la fecha para la celebración.
Una semana antes de la boda se ofrecía un banquete en casa de la novia. El novio llevaba un petate nuevo que ofrecía a los dioses. Después se sentaba en él con la novia y le regalaba un collar de compromiso hecho de jade.
El día de la boda la novia salía de su casa acompañada de música. Su novio y sus futuros suegros la esperaban en su casa con incienso. El ritual empezaba con la madre del novio tomando un ramo de flores y pasándolo por el cuerpo de su hijo, desde la cabeza, para purificarlo; la suegra también pasaba el ramo por la cabeza y las manos de la novia y después lo colocaba en el altar.
Es tradicional que se realice después la llamada "ceremonia de las flores", en la que la mamá de la novia usa flores de naranjo, flores amarillas y blancas, así como flores pequeñas para hacer un collar y ponérselo a los novios. Sentados en un petate de palma, los novios dejaban que el sacerdote, quien vestía una tilma ceremonial, les amarrara las manos. Durante toda la ceremonia había un sumerio con fuego al que los novios le daban siete vueltas mientras quemaban incienso y rezaban a los dioses.
Para sellar el matrimonio, la pareja oraba y agregaban arena sagrada al sumerio. Después, el sacerdote dedicaba una plegaria a los dioses, anunciando que el matrimonio se había oficiado. La pareja se daba de comer mutuamente de cuclillas en el tapete.
Mucho más que una boda pintoresca
¿Qué les parece la celebración híbrida que tuvieron Bernardino y Maribel y que documentó Arte Digital HD? Como ven, son muchísimos los rituales que conservan las culturas indígenas radicadas en México. Y ustedes, ¿qué motivos tendrían para incluir algunos de estos rituales en su boda? ¿Pertenecen a una de las culturas mencionadas, guardan proximidad a ustedes y a sus familias o son respetuosos admiradores de las creencias de esos cultos?
Si querrán que su boda incorpore alguno de los rituales mencionados o cualquier otro de una cultura diferente a la de ustedes, documéntense con oficiantes serios y adopten las costumbres con respeto. Eviten hacerlo solamente por agregar un toque pintoresco a su celebración.
Las bodas mayas, nahuas y purépecha son más habituales en el sur de México, donde estas comunidades han tenido sus asentamientos. En tanto, huicholes y rarámuris se concentran en el centro y norte del país.
Ahora que ya conocen algunos de los rituales y tradiciones de bodas, pueden honrar estas culturas celebrando sus bodas espirituales con mucho respeto. Si seguirán alguno de estos ritos, tal vez pueden agregar algunas tarjetas informativas sobre los principales símbolos para que sus seres queridos vayan preparados. O también podrías aprender cómo decir los votos matrimoniales en la lengua originaria de esos pueblos. Sería un detalle hermoso ¡y una fantástica sorpresa!