¿Cómo afrontar la pérdida de un familiar en los preparativos de boda?
El fallecimiento de un ser querido es una situación difícil que nadie desearía tener que afrontar. Sin embargo, es un caso que puede presentarse durante los preparativos de la boda y no está de más tener una idea de cómo se puede manejar.
La emoción que implica recibir un anillo de compromiso es enorme y puede que las invitaciones de boda generen un poco de estrés, mas nada puede opacar la inmensa felicidad que conlleva una nueva vida en pareja. En el camino pueden surgir adversidades, entre éstas, el fallecimiento de un ser querido. Tal vez sea el acontecimiento menos pensado y es comprensible. Sin embargo, puede suscitarse en la etapa de los preparativos y hay que procurar afrontarlo de la mejor manera posible. ¿Cómo?
Respetar el periodo de duelo
Asimilar la pérdida de un ser querido toma tiempo y dependiendo de qué tan estrecho sea el vínculo, para algunas personas el proceso puede ser más complejo. La fecha de la boda puede ejercer cierta presión, pero hay que ser empáticos y comprender que hay quienes necesitan más espacio. Los sentimientos fluyen por etapas y es lo que permite en un momento dado superar el duelo. No hay un lapso mínimo o máximo para completarlo, de hecho, en algunos casos puede tardar años.
Evaluar si es posible posponer la celebración
Cuando fallecen familiares en línea directa como padres, abuelos, tíos o hermanos, el impacto suele ser mayor y algunas parejas deciden poner en pausa la búsqueda de pasteles de boda elegantes hasta que se sienten listas para dar el siguiente paso. Si los preparativos van más avanzados y esta opción no es viable porque la cancelación del evento presupone cargos elevados, es importante considerar que el número de asistentes puede ser mucho menor al que se tenía contemplado. Planteando abiertamente la situación a los proveedores se podría llegar a un acuerdo para que, en la medida de lo posible, la celebración se traslade a un ambiente más íntimo.
Trabajar en equipo
Probablemente aventurarse en cómo hacer centros de mesa para boda no sea una tarea para dos y los novios pueden verse ante la necesidad de reasignar las funciones, incluso pensar en la posibilidad de que uno deba encargarse completamente de la organización por un tiempo. No hay que olvidar que estas circunstancias son las que fortalecen la unión en pareja, ante todo debe prevalecer el apoyo incondicional y los pensamientos de amor para tu novio o novia serían un gran estímulo.
Rendir un homenaje
El recuerdo de un ser querido trasciende día a día y, siendo el matrimonio un acto de gran significado, la celebración puede ser el ambiente propicio para rendir un lindo homenaje. Se pdrían plasmar oraciones para invitaciones de boda en su honor, designar un momento en la recepción para proyectar un video, dedicar unas palabras durante el brindis o cantar alguna de sus melodías favoritas.
Otra opción es colocar una imagen en alguno de los elementos del ajuar nupcial o de los que forman parte de la decoración. Por ejemplo, una fotografía pequeña en el ramo de novia o retratos de mayor tamaño en la mesa de bienvenida. También se pueden portar joyas, accesorios, incluso trajes o vestidos de novia en memoria de las personas que físicamente no están presentes y cuyo espíritu se desea mantener cerca en un día tan especial. Cada caso es diferente, no obstante, un consejo sincero siempre es de gran ayuda y muy apreciado por los novios que se encuentran particularmente en esta situación.