Aprendan a armar su cronograma de boda ¡completo y sencillo!
¿Siguen perdidos en el limbo de organizar sus tareas nupciales? ¿No saben por dónde comenzar? Aquí les decimos cómo armar su agenda de tareas de la manera más sencilla, qué es lo que deben tener bien checado y cómo evaluar sus avances. ¿Preparados?
Vayan haciendo un espacio en su mesa de trabajo. Sabemos que está repleta de imágenes de vestidos de novia, además de cientos de muestras de telas y listones que posiblemente sujetarán el ramo de novia y las etiquetas de los recuerdos para boda. Pero hay algo más que no puede faltar: su propio cronograma nupcial. Cuanto más completo esté, más controlada tendrán la planeación de su boda. Y hacerlo sencillo también les ahorrará tiempo y esfuerzo.
Un cronograma es la representación gráfica de todas las tareas que se necesitan para concretar un proyecto; en este caso, su boda. La clave de un buen cronograma es que indique de forma ordenada y detallada las tareas que deben realizar para planear la boda, esa serie de pasos que deberán seguir para que todo salga como buscan. Aquí encontrarán la forma más adecuada para elaborar su cronograma y personalizarlo paso a paso.
¿Tareas a realizar?
Lo primero es desglosar en forma de lista las tareas que tiene que hacer. Después organicen en orden cronológico el total de las tareas que tienen que cumplir; por ejemplo, por meses o semanas. Si necesitan un punto de partida, pueden apoyarse en la checklist de Bodas.com.mx, que integra todo lo que necesitan tener en cuenta para la organización de su enlace. Y consideren también que podrían surgir nuevas a medida que avance la planificación.
Una vez tengan la lista, ordénenlas por categorías. Es decir, la elección de los centros de mesa para boda sencillos irá con las demás tareas de decoración, mientras que la búsqueda de vestidos de novia modernos merecerá un apartado separado de moda nupcial y complementos. Y lo mismo sucederá con el traje del novio y la toma de ideas entre las imágenes de vestidos de noche de las damas.
Además, será oportuno que asignen tareas a cada miembro de la pareja de acuerdo a sus intereses y según la necesidad de guardar algunos saludables (y tradicionales) secretos. Si es preciso, repártanlas en dos secciones. Aunque regularmente es una persona quien suele llevar la batuta en la planeación de la boda, será mucho mejor compartir responsabilidades y compromisos con la planificación.
Establezcan fechas
Ya que tengan distribuidas las tareas, valoren cuánto tiempo necesitarán para llevar a cabo cada tarea y pónganles un plazo. Por ejemplo, con unos cuatro meses de anticipación tendrán que enviar sus invitaciones de boda originales, así que en los dos meses anteriores tendrán que definir el diseño con su proveedor y convenir una fecha de entrega para estar dentro del plazo. Otro ejemplo: al acudir al Registro Civil para pedir informes, les especificarán los plazos en los que deberán llevar toda la documentación necesaria. Así que agréguenlos a su planning para tener el recordatorio.
No es necesario que lo sepan todo desde que se sienten por primera vez a elaborar su cronograma. Tengan en cuenta que se trata de un documento vivo que se puede ir modificando y ajustando a medida que van recibiendo retroalimentación de sus proveedores o recaban información ¡en nuestros artículos! Así irán desglosando las tareas y poniéndoles plazos. Es importante que no saturen las semanas y días con varias tareas cruciales para que puedan dedicar suficiente tiempo de calidad a cada una de ellas.
¿Quién más puede ayudar?
Contemplen que los proveedores son de gran ayuda. Y cumplir algunas tareas los involucrará a ellos. ¿Quién mejor que el repostero para decirles cuándo es buen momento para definir cómo será su pastel de fondant para boda? Asimismo, su florista será el más indicado para marcarles cuántas semanas necesitará para importar esas flores tan especiales que te gustaron para el ramo de novia natural. Incluso el proveedor al que confiarán sus recuerdos de mesa para boda tendrá una misión dentro de su planeación.
Así que a los novios se les unen los proveedores (el primero, el wedding planner) como miembros activos de algunas de las tareas del cronograma. Pero si así lo consideran, y siempre que a ellos les haga ilusión y les hayan hecho el ofrecimiento, también sus padrinos, damas de honor o best men pueden colaborar. ¿Alguien se ofreció a buscar cómo hacer centros de mesa para boda? Tómenle la palabra y colaboren juntos.
Asignen presupuesto a cada tarea
Desde el inicio ya sabrán cuál es la cantidad que invertirán en la boda y qué parte de su presupuesto asignarán a cada aspecto. A medida que avancen en su cronograma, irán visualizando qué parte de su presupuesto llevan comprometida y gastada. ¿Ya anotaron cuál será la tarifa que les cobrará su estilista por la prueba del peinado de trenzas modernas? ¿Y cuánto costarán los ajustes necesarios para que el vestido de novia corte sirena se amolde a la silueta de la prometida?
Para ceñirse a sus cantidades fijadas, busquen promociones de banquetes de boda en el estado donde se casarán. Además, es probable que los proveedores que más les gusten les ofrezcan paquetes: por ejemplo, el mismo diseñador de invitaciones para boda civil puede elaborar también la numeración de las mesas, el libro de firmas, los menús y todo lo relativo a la papelería nupcial. De esta forma, pueden reducir el número de interlocutores y generar algo de ahorro.
La ventaja de escribir la cantidad que destinarán a los recuerdos para boda originales, al catering, fuente de sodas, entretenimiento, música, etc. ¡Los beneficiará! Sabrán cuánto gastarán en qué, y posiblemente los ayude a que la boda coste mucho menos de lo que pensaban y el sobrante podrán ocuparlo para la luna de miel o para su nueva casa.
Evalúen el nivel de avance
Este apartado, por ser el último, no es el menos importante, sino todo lo contrario. Registren los avances, visualicen qué sigue, identifiquen en qué están rezagados y tomen medidas. Lo más aconsejable es que hagan revisiones periódicas (mensuales, semanales o diarias, según se vayan acercando al día B). Asignar colores diferentes a las tareas completadas y a las pendientes les dará la foto inmediata de cómo están desempeñándose.
Cuanto más sencillo sea su sistema, más fácil les será llevar el control de todo lo que necesitan hacer. El soporte digital es el más cómodo, práctico ¡y ecológico! pues pueden consultarlo en cualquier parte con su celular y sin llenarse de papeles, como les garantiza nuestra agenda de tareas. No se llenen de cientos de hojas de papel ni compren constantemente agendas porque ya perdieron la suya o en la que tienen ya no les cabe toda la información que necesitan redactar. ¡Nada de eso!
Ahora, establezcan el tiempo que tienen para la organización de su boda. Si será una celebración grande, lo recomendable es dedicarle al menos un año, mientras que para una boda más íntima podría bastar con seis meses. El tiempo corre y, cuando menos lo esperen, el vestido de novia estará tendido sobre la cama esperando a ser puesto, mientras los muñecos para pastel de boda aguardan atentos para no ser decapitados en la primera partida.