Cómo conectar emocionalmente con tu pareja: Las 8 mejores formas para lograrlo
Es momento de saber cómo tener una mayor conexión con tu pareja y aquí te contamos 8 de las mejores formas para conectar emocionalmente.
Si algo tenemos muy claro es que para tener una relación perfecta hay que trabajar día con día y uno de los puntos principales para lograrlo es a través de la conexión que existe entre una pareja. Por eso, recurrimos a María Urquiza, psicóloga clínica y especialista en psicoanálisis y psicoterapia, para que nos compartiera sus mejores consejos sobre cómo conectar emocionalmente con la pareja. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Continúa leyendo!
Índice de contenido:
- Conectar emocionalmente con tu pareja
- 1. Trabaja en ti misma(o)
- 2. Sé honesta(o) ¿están en el mismo nivel de consciencia?
- 3. Aprende a comunicarte
- 4. Pon atención
- 5. Aprende a hacer cumplidos
- 6. Aprende a pelear
- 7. Dense su propio espacio
- 8. Enciende el fuego
Conectar emocionalmente con tu pareja
La mayoría de nosotros queremos tener una conexión especial con nuestras parejas, pero ¿qué significa esto? Mucha gente se imagina esa conexión como largas caminatas en atardeceres junto al mar, fines de semana jugando frisbee con el perro o apasionantes pláticas a la luz de una vela. Pero, por mucho que estas imágenes sean lindas, no alcanzan a representar lo que realmente significa conectar con alguien.
Por su raíz etimológica, la palabra 'intimidad' hace referencia a lo interior, lo que está dentro; es lo más reservado y particular de una persona. Textualmente significa “introducirse en el afecto de alguien”. Así, podemos entender el hecho de 'tener una conexión' con nuestra pareja como un “llegar afectuosamente a su interior” *(1). Y, ¿cómo se logra esto? Lo primero es saber que en ninguna situación se hace más visible lo particular de una persona, que en la cotidianidad. La verdadera intimidad hace su aparición en lo ordinario, así que una conexión fuerte debe fundarse en el día a día. No requiere de eventos extraordinarios, como esas imágenes de cuento de hadas que nos vende la publicidad. No se trata de esa caricatura de romanticismo que vemos en las películas, sino de hábitos que pueden ejercitarse diariamente y que te permiten llegar a las fibras más privadas de tu pareja, al tiempo que le das la oportunidad de descubrir las tuyas.
Aquí te dejo estos tips que tal vez te parezcan sencillos, pero que si los aplicas consistentemente te acercarán de una manera muy profunda a tu pareja.
1. Trabaja en ti misma(o)
Este punto es el más importante. Tal vez suene trillado, pero es cierto: para tener una buena relación, primero debes estar bien tú y para eso hay que chambearle. Creo que la mejor forma de entender el trabajo personal es dedicar tiempo a conocerte a ti misma(o). Esto no significa decir “pues yo soy enojona, ya lo sé, ya me conozco” y ya. No, de lo que se trata esto es de descubrir por qué eres como eres, darte cuenta de que ciertas actitudes que te sirvieron en otra época ya no te funcionan y crecer a partir de esta reflexión. A esto le llamo “aumentar tu nivel de consciencia”.
Hacer este trabajo de consciencia te permitirá actuar en congruencia con tus deseos más auténticos sin necesidad de generar conflicto. Además, conociéndote realmente te será más fácil encontrar a alguien que naturalmente resuene con quien eres y no te desgastarás tratando de convertir a personas que no son para ti en la pareja de tus sueños. Cultivar una conexión con otro no es lo mismo que forzarla.
2. Sé honesta(o) ¿están en el mismo nivel de consciencia?
Así como es indispensable que trabajes en ti, también es importante que encuentres a alguien con la disposición de hacer introspección y reflexionar acerca de lo que él o ella quiere y necesita para ser feliz. Si has dedicado ya cierto tiempo a buscar una plenitud auténtica y comienzas una relación con alguien que no tiene la disposición de hacerlo también, por más que leas tips para tener una conexión, no lo vas a conseguir.
Si una persona se muestra inaccesible contigo, no es tu trabajo buscar o inventar estrategias para convencerlo. Muchas veces hay que sincerarse y asumir que aunque aparentemente tengan mucho en común, si se encuentran en niveles de consciencia distintos, y la otra parte no tiene disposición de avanzar, lo único que lograrán es un círculo vicioso de demanda-frustración y no una relación profunda y satisfactoria.
3. Aprende a comunicarte
El proceso de autoconocimiento va acompañado de la adquisición de un nuevo lenguaje que te permita expresar tus emociones y necesidades de una manera más madura. Esto va desde aprender a nombrar lo que sientes hasta poderle explicar al otro qué es lo que te está pasando, para así negociar soluciones y llegar a acuerdos.
En este sentido, el coach inglés Matthew Hussey *(2), indica que uno de los mayores problemas que tienen las personas es que no saben expresar cuáles son sus estándares en la relación de pareja, puesto que nunca le han puesto palabra a lo que quieren o necesitan y esto genera frustración y distanciamiento. ¿Qué te parece aceptable y qué comportamientos son inaceptables para ti dentro de una relación?, ¿qué estás buscando en una persona?, ¿qué trato estás esperando de su parte?, etc. Aprender a comunicarle a tu pareja las respuestas a estas preguntas, de una manera que no se sienta como demanda o reclamo, es una gran herramienta para evitar conflictos y una excelente estrategia para darte a conocer, ya que le muestras en qué punto estás de tu relación contigo misma(o), tus valores y tu capacidad de manejar situaciones que les incumben a los dos.
Por otro lado, ten presente que no todos nos comunicamos de la misma manera y entrar a una relación también significa aprender un nuevo idioma o, mejor aún, crear un idioma compartido que respete e integre la manera que cada quien tiene de expresarse.
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4. Pon atención
Innegablemente, para tener una conexión con el otro es indispensable escucharlo y poner atención en los detalles que te revelen quién es y qué es importante para él o ella. Escucha su historia; identifica qué es lo que disfruta y por qué; ábrete a comprenderlo y genera espacios para compartir. Aprende al menos un poco acerca de sus temas. Si tu pareja es una apasionada de algún tema y no puede hablarlo contigo, una gran parte de quién es quedará cerrada para ti y perderás una gran oportunidad para acercarte a ella.
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5. Aprende a hacer cumplidos
Importantísimo y poco común. Los cumplidos son una linda forma de reconocimiento y nos hacen sentir especiales. Una gran causa de desconexión entre las parejas es que los reclamos son más frecuentes que los cumplidos. Esto desgasta enormemente. ¿Quieres tener una verdadera conexión? Destaca lo bueno, lo valioso, lo que hace que valga la pena resolver los roces que se presentan. Además, esto no solo te servirá para hacer sentir bien al otro, sino para tener presente por qué elegiste a esa persona y por qué estás invirtiendo en esa relación.
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Pero, te recomiendo que los cumplidos no sean rutinarios y superficiales. Haz cumplidos sentidos, que muestren que pones atención y que resalten las características de tu pareja que a te parecen únicas. Por ejemplo, Matthew Hussey cuenta que una vez su novia le dijo que le gustaba mucho su forma de manejar el coche, porque la hacía sentir muy segura, y que esa manera de conducir le parecía perfectamente compatible con la imagen que ella tenía de él.
Él explica que este inesperado cumplido lo emocionó mucho porque, de una forma muy sutil, halagó su masculinidad y su capacidad de brindar tranquilidad, algo que nadie le había hecho notar antes. Con este tipo de observaciones, dice, te vuelves para tu pareja la persona que puede ver más allá de lo que los otros ven y que aprecia cosas que la mayoría de la gente ni siquiera percibe.
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Nota: obviamente tienes que encontrar a alguien que te dé material. Si no seguiste los primeros tres puntos, seguramente estarás insatisfecha(o) en tu relación y poco motivada(o) para hacer cumplidos sinceros.
6. Aprende a pelear
Indispensable. El conflicto es una condición humana, siempre está ahí. La vida está llena de retos y por lo tanto, también la convivencia. Sin embargo, la diferencia entre un roce y una tragedia está en la capacidad que tenga una pareja de pelear y expresar su molestia sin llegar a faltarse al respeto o ser hirientes. Aún cuando estés molesta(o) recuerda que estás frente a una persona que quieres y que tú elegiste. No ganarás nada ridiculizándolo o humillándolo. Tal vez te dé una sensación de triunfo en el corto plazo, pero a la larga estás debilitando tu vínculo con él. Y por el contrario, superar retos y resolver conflictos a partir de la empatía, los hará sentir más equipo y más cómplices.
7. Dense su propio espacio
Nina Simone decía que para ella la libertad significaba vivir sin miedo. “Es un sentimiento indescriptible”, decía, “pero cuando lo sientes, lo sabes. Es una forma diferente de ver las cosas”. El amor puede ser una experiencia atemorizante, sobre todo al principio, porque nos coloca en una situación de gran vulnerabilidad y, sin embargo, para experimentarlo y ser un verdadero compañero de vida necesitas ver las cosas de una forma diferente: hay que liberarse del miedo y aprender a confiar.
Cuando no tienes miedo, tu relación se vuelve un oasis de libertad en vez de una fuente de límites y restricciones. Darle espacio a tu pareja para tener su privacidad y explorar sus intereses o disfrutar con sus amigos es un gesto de confianza en la relación, que, además, te permite tomarte el tiempo para desarrollarte como persona. Esta es la única manera de crecer juntos: si no hay espacio, no hay expansión.
8. Enciende el fuego
Retomando el punto anterior, Esther Perel *(3) explica que la fórmula para mantener vivo el erotismo a lo largo de una vida matrimonial es fomentar suficiente cercanía en la pareja, como para que la relación sea cálida e íntima, pero dar oportunidad de que haya suficiente distancia como para que el otro pueda admirarte y sentirse intrigado por ti.
Es en ese balance que se despierta el deseo, independientemente de los años que pasen. La clave para una vida sexual emocionante, que resista la prueba del tiempo, es la capacidad de encontrar el equilibrio entre disponibilidad e inaccesibilidad, es decir, entre seguridad y reto, entre familiaridad y novedad. “El fuego necesita aire”, dice ella, por lo que para alimentar la conexión con el otro, también hay que dejarlo respirar.
La sexualidad es la columna vertebral de la relación de pareja, porque en ella se integran todos los aspectos de los que hemos hablado en este artículo: para que sea nutritiva y excitante en el largo plazo, necesitas conocerte a ti misma(o), explorar tu cuerpo y descubrir qué es lo que te gusta. Necesitas comunicarte y saber expresar lo que se te antoja. También es importante conocer el cuerpo de tu pareja, poner atención en lo que más disfruta y aprender cómo hacerla(o) sentir sensual. Para esto, seguramente deberás enfrentar miedos, romper tabúes y cuestionar creencias del pasado, de manera que te sientas libre de ser creativa(o) y te atrevas a ser espontánea(o) y divertida.
Una persona se vuelve irresistible para su pareja cuando se siente sexy, segura(o) y radiante, satisfecha consigo misma(o), potente y capaz. Y para que esto les ocurra a los dos, hay que darse el espacio y la libertad que les permitan cuidarse, trabajar en sí mismos y realizarse como personas. Es ahí, en ese equilibrio, donde la conexión con el otro deja de ser un juego de expectativas para transformarse en un vínculo profundo y duradero. La intimidad emerge, entonces, como una sensación de tranquilidad y la relación deja de percibirse como una jaula de monotonía para convertirse en el lugar más acogedor o el más sagrado refugio: un verdadero hogar.
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