Cómo cuidar los anillos de compromiso y alianzas de boda
Las alianzas de compromiso y de matrimonio pueden deteriorarse por el uso cotidiano o extraviarse por pequeños descuidos. Como ninguna pareja quiere que esto pase, aquí les damos algunas recomendaciones para cuidarlas. ¡Larga vida a los anillos!
Sin caer en el extremo de enviar sus argollas al país de nunca jamás usarlas, es necesario saber que el pegamento de los centros de mesa para boda puede dañarlos. Pero los anillos de pedida también pueden perderse si se los quitan muy despreocupadas al probarse vestidos de novia. Tan arriesgado es quitárselos como lo es llevarlos en cualquier circunstancia, pues estamos de acuerdo en que los anillos de compromiso Tiffany nada tienen que hacer paseando en el metro, ¿cierto? Para que duren toda la vida, ¡hay que cuidarlos! ¿Cómo?
No los utilicen para cualquier cosa
Tal vez los diamantes sean las piedras más fuertes y el platino sea uno de los metales más resistentes, pero hasta estos materiales pueden dañarse con los detergentes, la humedad y el mundo de las actividades diarias. Hay diseños en los que las gemas son más propensas a soltarse; por ejemplo, en el clásico solitario de cuatro puntas.
Asimismo, no todos los metales resisten por igual: los anillos de compromiso de oro blanco se dañan menos cuanto mayor quilataje tenga el oro, mientras que los de plata esterlina se deterioran con mayor facilidad. Por eso, no es recomendable que los lleven puestos si van a lavar, cocinar, planchar, nadar, ejercitarse, bañarse, maquillarse, ponerse crema, peinarse e incluso vestirse.
Si no los van a portar, guárdenlos en un lugar seguro
Si no quieren perder sus argollas cuando no las estén portando, es primordial que en casa tengan un lugar asignado para guardarlas; de ser posible, en una caja de seguridad. Por culpa del ajetreo cotidiano puede parecer fácil dejar los anillos sobre el lavabo, la mesita de noche o hasta en la regadera. No los dejen por todos lados, acostúmbrense a ponerlos en su estuche o en una cajita para que, cuando no los lleven puestos, en todo momento sepan dónde están y los encuentren rápidamente.
Llevarlos de viaje no es siempre un acierto, sobre todo, si van a la playa, planean practicar deportes extremos o tienen que pasar por las revisiones aeroportuarias. En caso de viajar con ellos, lleven una bolsa individual suave o un estuche recubierto de cuero o fieltro para resguardarlos. Eso sí, jamás los echen en una maleta que vayan a documentar.
No se los quiten en lugares públicos
Si usarán sus argollas en lugares públicos, por nada del mundo se las quiten, ni siquiera para lavarse las manos. Por dejarlas "al ladito” es muy fácil que resbalen y se vayan por la coladera o simplemente los olviden y para cuando se acuerden ¡adiós anillos! Por muy estresante que sea elegir entre tantos pasteles de boda y sus precios, no jugueteen con sus anillos ni los dejen “un ratito” en la mesa: habitúense a traerlos puestos. Por supuesto, llevarlos a todos lados tampoco es buena idea; por ejemplo, si salen de antro o viajan en transporte público, lo mejor es dejarlos en casa.
¿Invertir en asegurarlos?
Cuando los precios de los anillos de compromiso y de matrimonio son muy elevados, es recomendable asegurarlos y, en caso de robo o extravío,recibir una indemnización. Para ello, deben tasar las joyas cada cierto tiempo a fin de mantener actualizado su valor y contar con el respectivo certificado de autenticidad. Esto les permitirá corroborar que la prima, el deducible y la indemnización que estime la aseguradora sean adecuados. Investiguen en su compañía de seguros si ofrecen este servicio o en la joyería donde los adquirieron.
Denles mantenimiento con un joyero de confianza
Con el paso del tiempo y por el mismo uso, las joyas pueden ensuciarse, rayarse o desprenderse, por lo que es necesario darles mantenimiento profesional cada seis meses o un año. Claro, si notan que las piezas se aflojan o se opacan, llévenlas cuanto antes a una casa de joyas para que las ajusten y las limpien a fondo. Así evitarán perder las partes que estén sueltas y la superficie lucirá siempre brillante.
Independientemente de cuánto cueste su anillo de compromiso, es primordial que lleven sus argollas con un joyero de confianza; de preferencia, a la joyería donde los compraron. El significado de estas piezas es invaluable y no vale la pena escatimar a la hora de mantenerlas en buenas condiciones: recuerden que son para toda la vida.
Aguas con las limpiezas caseras
Contrario a lo que muchas veces se cree, desde las más caras alianzas de boda hasta los anillos de compromiso baratos no deben limpiarse con químicos abrasivos; en especial, si las piezas son porosas. Lo ideal es limpiarlos una vez a la semana o máximo cada 15 días con agua y, a lo mucho, jabón neutro y secarlos muy bien con paños que no suelten pelusa, de microfibra o tejidos naturales que no las rayen ni se atoren en las monturas. Estos mismos pueden emplearlos para una limpieza en seco.
Todas las aventuras, desde descifrar juntos cómo hacer centros de mesa para boda hasta que finalmente lleguen al altar, pronuncien sus votos y se coloquen las argollas de matrimonio, son experiencias invaluables, ¿cierto? Y todo comienza con el anillo de compromiso y su gran significado, así que ¡cuiden mucho sus alianzas!