¿Invitaciones de boda vintage? 40 ideas frescas con aroma añejo
Las bodas de estilo vintage destacan por el romanticismo y la magia decorativa de otras décadas. Si quieren rescatar estéticas que se mantienen vigentes, sin importar el paso del tiempo, sepan lo que deben reunir unas invitaciones de boda vintage.
En una boda vintage, el vestido de novia podrá llevar holanes, algún aplique con plumas, tener un largo midi muy pin up, llevar bordados victorianos o estar tejido por completo en encajes de tonos nude. Tal vez la recepción esté completamente amueblada con maderas nobles y unos elegantes candelabros escoltan los centros de mesa para boda. Si quieren que sus invitados se sientan parte de ese viaje en el tiempo desde el primer instante, ¿por qué no adoptar el estilo vintage también en sus invitaciones de boda?
El estilo vintage crea una atmosfera romántica e inigualable que permitirá que los invitados conozcan el concepto de la boda desde que las invitaciones lleguen a sus manos. Si les asaltan las dudas de qué hace diferente a una invitación de boda vintage, aquí les damos un listado de aspectos que no pueden obviar.
Materiales atemporales
El papel de alto gramaje suele estar presente en la mayoría de invitaciones de boda elegantes y en los sobres que las contienen. Lo característico de las invitaciones estilo vintage es que tienen un aspecto natural, pero envejecido, por lo que aportar algo de color será fundamental. Pero antes de plantearse los elementos decorativos, los colores y la tipografía, es necesario definir el material sobre el cual serán elaboradas.
La opalina es una buena opción para evocar estilos vintage y, aunque es delgada, es lo suficientemente firme. El papel albanene también es un soporte fino y ligero, pero en este caso se ocupa como decoración de las tarjetas o de los sobres.
El papel hecho a mano es de los más caros, pero también de los más bellos. Si además en su producción se incorporan algunos pétalos de flores u hojas, aportarán un color y una textura muy especiales. El papel kraft es una opción más económica, pero muy útil; su color café es perfecto para invitaciones vintage en entornos rústicos más desenfadados.
Elijan bien el grosor y la absorbencia del material: dejen que el diseñador de sus invitaciones les brinde su asesoría profesional. Un papel grueso soporta más elementos decorativos, no es traspasado por las pinturas o acuarelas y su consistencia no se modifica por otros elementos.
Un formato tan audaz como ustedes
Partiendo de lo clásico, las invitaciones para boda civil suelen ser diseñadas en forma de libro, pero se puede generar algo muy auténtico en distinta forma o presentación. Para una inspiración vintage, se puede conservar la forma de libro pero guardando las tarjetas en sobres decorados por dentro.
Si retroceden más en el tiempo, otra idea puede ser enrollarlas como pergamino, colocarlas dentro de una botella de cristal o hasta imprimir el texto en la botella; es decir, hacer que la etiqueta contenga los textos para invitaciones de boda. ¡La imaginación será su mejor aliada! Y en este caso, podrá convertirse en un souvenir fácilmente reutilizable en el futuro.
Colores vintage
Los colores son clave para evocar el estilo vintage y, en mezcla con el resto de la decoración, ayudarán a entender el concepto de la boda.
Los colores hueso, beige y ocres son habituales y de los más fáciles de integrar. Utilizados como base y combinados con otros pueden crear resultados fascinantes. Asimismo, los colores pasteles como el rosa pálido, el azul cielo y el verde son grandes protagonistas. Sus tonalidades claras conceptualizan lo vintage mucho mejor que los tonos demasiado fuertes o eléctricos, que estarían desaconsejados. Y por nada se pueden omitir los colores marrones, especialmente el chocolate, que tienen una increíble conexión con lo vintage.
Diferentes tipografías, un solo estilo
Lo retro trata de transportar hacia el pasado y, para continuar con el objetivo, la tipografía también es parte imprescindible. Vayan más allá y aprovechen esas mismas tipografías en otros elementos de la recepción, como la señalética, el seating plan, los menús de las mesas y los pizarrones de la mesa de dulces para boda y otras estaciones de comida.
Las opciones de trazo caligráfico son las más habituales en invitaciones vintage: las tipografías Before the rain, Motherline vintage font o Southampton typeface son algunos ejemplos. También existen fuentes catalogadas como “góticas”, que ofrecen un aspecto elegante, como Zebrazil y Always here. Pero si lo que están buscando es algo más desenfadado y con toque urbano, puede que les guste la tipografía Streetwear. En caso de querer dejar que la imaginación vuele por territorios románticos, hay letras diseñadas con mucha fantasía en cada trazo, como Fleurs de liane y Things we said
Ahora bien, no todo debe ir necesariamente computarizado. Así que si prefieren incorporar algún texto de su puño y letra, empiecen a practicar su buena mano, pues la escritura manuscrita es una excelente alternativa. Recuerden que nadie mejor que su diseñador de invitaciones para boda originales para sugerirles la mejor estética de acuerdo a su tipo de boda.
Decoración auténtica
Además de colores, letras y texturas, la decoración es sumamente importante, como habrán comprobado después de revisar todas las imágenes de invitaciones de boda. Lo ideal es que, si la boda tendrá una temática, un color protagónico o un estilo preferencial, esto sea plasmado en el anuncio de su enlace.
Las flores para boda en estado natural son protagonistas en el estilo vintage, especialmente en bodas al aire libre. Pero sobre el papel se pueden crear ilustraciones de flores de diferentes colores que contrasten con el resto de la invitación. Su presencia incorporará ese toque sofisticado y romántico. De igual manera, elementos que simulen perlas, broches, listones, llaves y sellos de postales pueden ser igualmente anexados.
El tul y el encaje no solamente forman parte de los vestidos de novia corte princesa, también pueden presentarse en las invitaciones generando delicadeza y romanticismo.
Una idea acertadísima es incorporar fotografías de ustedes pero en formato antiguo, evocando aquellas épocas con vestuarios de ese tiempo. Pero si no quieren ocupar una sesión de fotos preboda en ello, una manera más simple es pedirle a su proveedor de invitaciones de boda que vire el color original de las fotografías a sepia o blanco y negro.
¿Qué les pareció? ¿Apostarán por el estilo vintage? Algunas de estas ideas, como los colores o las decoraciones, pueden retomarlas al momento de encargar su pastel de boda, al elegir la mantelería del banquete o al definir el envoltorio de sus recuerdos de mesa para boda. Además de garantizar una continuidad entre todos los detalles de su boda, se generará una sensación de acogida muy especial.