¿Cómo se organizan las mesas en una boda? 10 consejos para lograrlo
Acomodar las mesas del banquete de boda puede significar uno o varios dilemas, pero no se preocupen: aquí les damos algunos consejos sobre qué hacer para salir airosos y que nada evite que todos disfruten de su fiesta con la mejor compañía.
Conseguir el seating plan perfecto puede parecer un dolor de cabeza, pero con estos trucos lograrán hacerlo como verdaderos pros. Si abordan la organización con estrategia, conseguirán que todos sus invitados se sienten en lugares privilegiados y que se sientan bien recibidos. Olvídense del caos y aclaren todas sus dudas sobre cómo se organizan las mesas en una boda: estos diez consejos para lograrlo pueden ahorrarles muchas preocupaciones y guiarlos en el proceso.
Índice de contenido
- 1. Definir la lista de invitados
- 2. Usar mesas de diferentes tamaños
- 3. Distribuir a las familias grandes en diferentes mesas
- 4. Ayudar a sus invitados a socializar
- 5. Poner distancia entre los invitados que no se lleven bien
- 6. Ser diplomáticos con sus papás si están separados
- 7. Estar preparados para retirar mesas
- 8. Reservar un espacio para niños
- 9. Considerar una mesa extra
- 10. Tener claro su seating plan, incluso si no lo ocupan
1. Definir la lista de invitados
Antes de empezar a acomodar a sus amigos y familiares en las mesas es indispensable tener la lista definitiva de invitados. Es verdad que puede haber cambios de último momento, pero la lista final es la base para hacer la distribución de los lugares en el banquete. Por esta razón, asegúrense de contar con las confirmación al menos un mes antes.
2. Usar mesas de diferentes tamaños
Llegó el momento de usar el organizador de mesas y, de repente, descubren que hay grupos que rebasan la cantidad de comensales recomendada para el tamaño de la mesa. O, por el contrario, son muy pocos para una mesa tan grande. Tendrán que reorganizar a sus invitados en más mesas o integrar mesas de diferentes tamaños para que todos puedan tener una buena movilidad.
Otra solución es optar por mesas de diferentes tamaños y formas. A diferencia de las mesas cuadradas o rectangulares en las que el número de invitados de un lado y de otro debe ser parejo, las mesas circulares permiten aprovechar un poco mejor el espacio. No se sentirán apretados si solo se trata de colocar solo a una o dos personas más. El mismo efecto conseguirán con las mesas largas de tipo imperial.
Las mesas de diferentes tamaños pueden añadir un diseño especial a la locación de la recepción, con un toque ecléctico totalmente instagrameable. Consideren esta forma de organizar mesas de matrimonio si invitarán a grupos de personas con diferentes números de miembros, como familias grandes y pequeñas que no se conozcan entre sí.
3. Reunir a las familias grandes en diferentes mesas
Si prefieren mantener la uniformidad en mesas con el mismo número de asientos, se estarán preguntando cómo organizan las mesas en una boda para que todos se sientan cómodos aunque estén separados de las personas que conocen. En el caso de tener que repartir a una familia en varias mesas, ubíquenlas muy cerca entre sí ¡y listo! Esto será más cómodo para sus invitados y, seguro, se evitarán las copas y los vasos derramados por exceso de vajilla en la mesa.
4. Ayudar a sus invitados a socializar
Al usar el organizador de mesas se darán cuenta que organizar mesas de boda en una app es muy sencillo. Esta herramienta de Bodas.com.mx es muy intuitiva y les permitirá personalizar su seating plan de una manera dinámica y práctica.
Si ya intentaron que en cada mesa haya personas que se conozcan, pero siempre se quedan sin asignar a alguien, sean prácticos. Organicen siguiendo criterios de edad, aficiones, origen, estilo de vida o hasta gustos musicales. Su boda puede ser una gran oportunidad para que sus seres queridos hagan nuevas amistades o intercambien opiniones. De ser posible, creen actividades para que los integrantes de estas mesas socialicen y se diviertan.
5. Poner distancia entre los invitados que no se lleven bien
Sabemos que su deseo es que los acompañen todas las personas a las que aprecian, más allá de las diferencias que pudieran tener y que, por supuesto, la pasen bien. Cuando hay seres queridos que no se llevan muy bien, la mejor solución siempre es la más lógica. Ubíquenlos en mesas distintas y apartadas una de otra para evitar roces innecesarios.
Procuren que todas las mesas tengan algo particular que haga sentir especiales a sus invitados. Una vista privilegiada, un diseño único, acceso directo a las amenidades o a la mesa de dulces son algunas opciones.
6. Ser diplomáticos con sus papás si están separados
Tener padres divorciados no debe opacar el gran día. Aunque ya no vivan juntos o la relación entre ambos esté muy deteriorada, los une el amor por sus hijos y seguro que sabrán entender la importancia del momento.
Si no se llevan muy bien, pero los quieren incluir en la mesa principal, la solución, previa negociación con ellos, será sentarlos en diferentes extremos de la mesa. En el caso de que la relación entre los papás divorciados sea sana, no hay dilema que resolver.
Otra hipotética situación será la de que alguno de ellos haya rehecho su vida junto a otra persona. Si los novios (y, por deferencia, papás y suegros) se sienten cómodos con esta opción, valoren incluir a las nuevas parejas en la mesa de honor.
Por otra parte, si reconocen que la presencia de esas personas en la mesa presidencial podría generar demasiada tensión, platíquenlo con papá o mamá. Ellos no querrán perturbarlos en su gran día y estarán dispuestos a ayudarlos a destrabar el problema sin herir la sensibilidad de nadie. Seguro que hasta les comunican sus preferencias sobre en qué otra mesa quieren sentarse su pareja y él o ella.
7. Estar preparados para retirar mesas
Si han pasado un tiempo investigando cómo organizar mesas de invitados, sabrán que el diseño de la distribución es tan importante como la comodidad de los invitados, por lo que puede preocuparles arruinar el equilibrio en su diseño. No se angustien si algunos de sus invitados les cancelan de último momento. Apóyense en su wedding planner o en el responsable de la locación para, de ser necesario, retirar o mover algunas mesas para que la armonía no se pierda y tampoco se vea vacío.
Para disminuir la posibilidad de que esto pase, asegúrense de que la manera de pedir confirmación de asistencia en sus invitaciones es suficientemente clara. Y, si quieren un mayor control, llamen a sus invitados dos días antes de la boda; esto les dará margen de actuar con antelación.
8. Reservar un espacio para niños
Las bodas no siempre son el tipo de fiesta que más divierte a un niño, pero del otro lado está el respeto hacia sus seres queridos y sus familias. Tener una boda con o sin niños dependerá de qué tantos niños hay en su familia o en sus círculos de amistades, de la relación que tengan con ellos y hasta del tipo de celebración que están planeando.
En caso de que sean pocos los que confirmen que asistirán con sus pequeños, lo mejor será estar prevenidos. Con antelación, pidan un espacio determinado y un número de mesas y sillas especiales para los chiquitines, además de platillos saludables, pero que también sean deliciosos, para no convertirse en desperdicio. Si lo estiman necesario, algunas actividades y juegos dirigidos por cuidadores podrían servirles para mantener la diversión de manera ordenada. Así, entre ellos y a su manera, compartirán también la felicidad de la fiesta.
9. Considerar una mesa extra
Ningún invitado está exento de cometer la pequeña imprudencia de invitar a la boda a asistentes no contemplados en la lista oficial. Si no excede su presupuesto, o bien harán alguna concesión, todo se soluciona colocando una mesa extra que quede libre y lista para albergar a los nuevos invitados.
Otra opción es acordar con el responsable de su locación acomodar a los invitados extra en los asientos que queden libres si los invitados no se presentan. Ya que esto puede implicar varios movimientos y un tiempo considerable para hacer los arreglos necesarios, puede ser conveniente sólo en bodas informales.
10. Tener claro su seating plan, incluso si no lo ocupan
Elegir un servicio de buffet para su boda podría simplificar al menos un par de asuntos: que haya comida suficiente y abundante para todos y un acomodo de mesas más libre. Si optan por un banquete sin asignación de mesas, los seres queridos podrían sentarse donde deseen, aunque un mínimo seating plan siempre facilita la logística, incluso en los conceptos más relajados. Pueden encargar a su coordinador de boda o a su equipo de best men y damas de honor que guíen a los invitados o les sugieran los asientos que pueden ocupar.
Apliquen estos consejos y verán que con paciencia y las herramientas digitales de Bodas.com.mx lograrán organizar las mesas de la boda. Su seating plan no solo será exitoso en el papel o en la pantalla de su dispositivos móviles: su boda tendrá un ambiente y una convivencia armónica y agradable.
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