Cómo presentar a las familias antes de la boda
Si aún no se conocen, presentar a sus familias puede darles un poco de susto y nervios. Aunque es impredecible saber cómo resultará, ustedes pueden hacer mucho para que, con un poco de preparación, la reunión sea todo un éxito. ¿Cuál es el secreto?
¿Todavía papás y suegros no se conocen? La distancia, los nervios y otras varias circunstancias pueden haberse interpuesto, pero si ya traen bien colocado el anillo de compromiso y sus papás apenas se han visto en fotos, no deben aplazarlo más. No permitan que llegue el día en que todos se pongan sus vestidos de fiesta y sus trajes para hacer las presentaciones. Para hacer que este encuentro sea propicio, les dejamos estos consejos para que sus familias intimen antes de tener que enviar las invitaciones de boda.
Si desean seguir las tradiciones, son los padres del novio quienes deben hacer el primer acercamiento a la familia de la novia: la llamada “pedida de mano”. Sin embargo, no hay problema si quieren romper formalismos o este encuentro protocolario no puede llevarse a cabo porque ambas familias viven en ciudades distintas. Para romper el hielo, una nota de cortesía basta para expresar la alegría de la buena nueva. Y luego… ¡a planear el encuentro!
Elijan el momento indicado
No se decepcionen, pero no existe una regla que marque el momento indicado en el cual deben conocerse las familias. Como el anuncio no se hará esperar demasiado tiempo después de la entrega del anillo de compromiso, lo ideal es que planeen este primer contacto casi de inmediato.
Dependiendo de cuánto tiempo vaya a transcurrir entre su compromiso y el día de su matrimonio, eso puede dejar bastante margen para que fraternicen y se sientan con más confianza de celebrar juntos el día de su boda. Recuerden que ustedes facilitarán ese primer encuentro, pero ya el nivel de relación que sus familias quieran mantener dependerá de ellas: no los fuercen.
El lugar ideal
El mejor lugar para verse todos juntos es un lugar neutral, donde ninguna de las dos familias juegue con ventaja. ¿Qué tal un restaurante? Así, ambas familias se sentirán en confianza de platicar y, por qué no, con el estómago inspirado, tal vez hasta les proponen ideas para la mesa de dulces para la boda o terminan sacando el sabor favorito de su pastel de fondant para boda.
A quiénes convocar
Para el primer encuentro es mejor si solo están convocados los novios y sus padres. Ya poco a poco irán introduciendo al resto de la familia para evitar que se sientan intimidados o abrumados con tantas personas nuevas con las que repartir su atención. Pero si ustedes son muy cercanos con sus hermanos y les gustaría que estuvieran también en ese momento, es totalmente valido.
Prepárenlos antes del encuentro
Todas las familias son diferentes y no por eso quiere decir que sean incompatibles. Si en una familia hay temas delicados, háganselo saber por separado y con antelación a la otra familia. No se trata de ventilar asuntos privados, sino de evitar algún momento incómodo que pudiera aparecer.
Por ejemplo, si saben que sus familias tienen ideas políticas opuestas o convicciones religiosas muy férreas, pídanles diplomacia para que nada se tuerza en las primeras conversaciones. Sus padres entenderán perfectamente y evitarán a toda costa ponerlos en un aprieto; así todo saldrá conforme a lo planeado.
También es importante que tengan preparados algunos temas de apoyo, para que no existan largos e incómodos silencios. Seguramente les será muy sencillo encontrar de qué hablar con sus padres y buscar intereses en común con sus suegros.
Si ya han platicado acerca de algunos detalles de la boda y han detectado que tienen opiniones diferentes, entonces tal vez lo mejor sea no sacar a flote ese tema. Si el precio del vestido de novia es un tema delicado o a alguno de sus padres le habría gustado que eligieran otro diseño de invitaciones de boda originales, mejor dejen esos temas para otra ocasión.
¿Qué protocolo seguir?
Ya que lo más seguro es que la comida o la cena sea en un restaurante o en un lugar neutral, como la casa de ustedes si es que ya viven juntos, pueden ayudar a las familias a que se hagan un presente pequeño, como una cortesía. Y si han decidido que será en casa de una de las familias, entonces pueden apuntarse para llevar el postre, así los invitados entrarán más en confianza.
No esperen que desde la primera reunión sus familias se lleven excelente. Todas las relaciones tienen que trabajarse, pero seguramente con estos consejos será más llevadero para ustedes y para sus padres. ¡No se preocupen!
Ahora que pusieron la primera semilla para que todo vaya viento en popa con sus familias unidas, solo les queda preocuparse por la llegada del gran día. Tal vez mamá y suegra quieran acompañarlos a la prueba del vestido de novia y a los ajustes del traje del novio y pasarlo en grande rodeados de sus seres queridos. En una de esas, hasta les enseñan cómo hacer centros de mesa para boda.