¿Cómo solucionar las peleas y las diferencias entre pareja?
Las diferencias en la pareja no deben afectar sus sentimientos. Lee este artículo y sigue los consejos para convertir una discusión en un diálogo positivo que mejore su vida en pareja.
Es verdad que no siempre son los pensamientos de amor los que perduran en el día a día. Todas las personas ven las cosas desde perspectivas muy distintas, y nuestras respuestas emocionales no son iguales a las de los demás. Seguramente ya tuvieron alguna diferencia al elegir los centros de mesa para boda o incluso al seleccionar los muñecos para el pastel de boda pero recuerda: el amor hace la fuerza. Las peleas y las diferencias en la pareja son inevitables, pero tienen un aspecto positivo: si logra canalizárseles, pueden ayudar a fortalecer el vínculo entre ambos. Maneja las pequeñas crisis (y hasta las más grandes) teniendo en cuenta los consejos que traemos para ti.
¿Qué son las diferencias?
Tu pareja y tú crecieron en hogares distintos, vivieron cosas distintas y aprendieron cosas diferentes. Lo diferente no es mejor ni peor, sólo es distinto. Conocer cosas distintas a las que estamos habituados nos enriquece. Por supuesto, podemos sentir extrañeza, y quizás hasta incomodidad. Las diferencias existen siempre, entre todas las personas. Pero los vínculos de amor e intimidad son difíciles de crear y de encontrar. No permitan que las diferencias en sus pensamientos afecten sus sentimientos: un pensamiento negativo puede cambiarse, pero un sentimiento positivo debe protegerse siempre. Si recuerdan esto, sus diferencias no serán problemas.
¿Por qué discutir?
Las discusiones deben tener una finalidad, y no ser sólo ejercicios del ego. No intentes cambiar a tu pareja: ambos deben adaptarse a sus formas de ser y trabajar para vivir juntos cómodamente. En las discusiones, el objetivo no es que uno de los dos gane: ganar una discusión significa llegar a un acuerdo mutuo, así como lo hicieron al elegir la decoración del pastel de boda o definir el color de las flores para boda. Intentar ganar o tener la razón son objetivos personales que no favorecen a la unión entre dos, ni los enriquecen como indiviuos.
Ten calma
Al conservar la calma y paciencia conseguirás entablar un diálogo en el que expreses lo que necesites y escuches con objetividad lo que tu pareja quiere decir. Encontrar el momento propicio para la comunicación, donde ambos puedan hablar sin prisas ni interrupciones, y con la mente lo más fría posible, es crucial para establecer un diálogo efectivo. Permite que tu pareja hable, sin hacer juicios precipitados sobre lo que dice y, por supuesto, sin interrumpir. Si es necesario, hagan como Lily y Marshall de How I Met Your Mother, y tomen un descanso a la mitad de la discusión: les ayudará a aclarar sus ideas y a relajarse antes de volver a hablar.
Algunos temas de discusión pueden ser más importantes que otros. Mantengan sus prioridades en orden y las cosas en perspectiva: lo más insignificantes puede volverse enorme si hacen un problema de ello.
La comprensión mejor la comunicación
Así como esas notas con pensamientos de amor corto marcan la diferencia, algunos detalles en la manera discutir, como ver a los ojos a tu pareja o usar el tono de voz indicado, pueden fortalecer la intimidad, y les hará sentir a ambos que son escuchados y comprendidos. Procuren hablar de un tema a la vez, para que resuelvan puntualmente cada problema. Solucionar las peleas requiere de la madurez necesaria para ver los problemas con objetividad, y de la flexibilidad indispensable para proponer y realizar los cambios necesarios en la forma de pensar y de actuar.
Es necesario que conozcas, comprendas y, en la medida de lo posible, atiendas las necesidades de tu pareja. En esto consiste la empatía y, por supuesto, debe ser mutua. Abrirse y comprenderse les permitirá, por ejemplo, aprender a dejar ir las cosas, a disculparse y a aceptar disculpas.
Busca una solución
Enfrascarse en una discusión, repetir una y otra vez los problemas, o empeñarse en tener “la razón” no va a hacer que las cosas avancen o cambien. Esfuérzate por encontrar soluciones prácticas a sus problemas, así como cuando pensaron que los recuerdos de iglesia para boda no estarían listos. Es necesario llegar a arreglos que permitan que la pareja se sienta cómoda. No debe descartarse la ayuda profesional para resolver los problemas de pareja: la terapia ayuda a mejorar la comunicación, fomenta la empatía y puede ampliar las perspectivas de ambos, de forma que aparezcan nuevas alternativas para resolver los conflictos e interactuar, atendiendo a las necesidades de cada uno.
Buenos recuerdos
Recuerda qué fue lo que los unió en primer lugar. Sin importar cuánto tengan en común, lo que los mantiene unidos es el amor que sienten el uno por el otro, y por permanecer juntos. Piensa en las virtudes de tu pareja, en los valores vitales que comparten, y en lo que admiras de él o ella. Tal vez puedas encontrar algo en estas características que les permita acercarse y trabajar mejor en sus problemas.
Para terminar
Las actividades en pareja se convierten en grandes recuerdos, porque se realizan con cariño. Ver una obra de teatro, leer el mismo libro, o escuchar la misma música les dará temas para comentar y pasatiempos para desarrollar. Pasear juntos les facilitará hablar con calma de sus diferencias. Mantener el buen humor les ayudará a romper la tensión y a ver sus problemas con más ligereza.
Tengan en cuenta que los primeros años de la convivencia en pareja son los más difíciles, porque están habituándose uno al otro. Pero, con el tiempo, las relaciones se estrechan y se vuelven más sólidas. No guarden malos recuerdos de sus discusiones: conviértanlas en algo positivo y vuélvanse un equipo inseparable, como lo fueron para escoger los recuerdo de mesa para boda y también el sabor del pastel de boda. ¿Verdad que Incluso si, de momento, no llegan a ningún acuerdo, procuren terminar con un gesto o un detalle cariñoso, ya que les permitirá seguir con tranquilidad sus rutinas y podrán charlar con tranquilidad.