Cómo usar globos biodegradables en la boda, ¡que no vuelen las ideas!

Con el deseo de celebrar a lo grande su enlace nupcial, después de la emoción de la entrega del anillo de compromiso, sabemos que buscan las mejores opciones para que su fiesta sea todo un acontecimiento que refleje su felicidad y pensamientos de amor. Les aconsejamos considerar los globos biodegradables, que, además de ser amigables con la naturaleza, darán un toque especial a su celebración y pueden adaptarse fácilmente al tema y estilo que ya marcaron desde las invitaciones de boda. ¡Tomen nota y disipen todas sus dudas!

¿Qué son los globos biodegradables?

Empecemos por responder la pregunta principal: ¿qué son? Se trata de piezas con un material que garantiza su armonía con la naturaleza a la hora de desintegrarse. Este proceso tarda aproximadamente seis meses, a partir del momento en que se lanzan. 

Existen dos tipos de globos biodegradables. Los de aluminio son conocidos como Mylar y son una vejiga de nylon recubierta con una capa muy delgada de aluminio. Por su gran tamaño y brillo son ideales para la mesa principal o la del pastel de fondant para boda, así como para la entrada de la locación. El segundo tipo es de látex, que se fabrican con la savia de los árboles de caucho. Los hay de una amplia variedad de colores, formas, diseños y tamaños.

Se calcula que cada globo podría elevarse unos ocho kilómetros antes de romperse en minúsculos pedazos que quedarán esparcidos en una superficie de ocho kilómetros cuadrados. Por ello es recomendable usar también cinta compostable, a fin de que ningún material añadido sea dañino para el medio ambiente.

¿Cuáles pueden usar en su boda?

Usen los que mejor vayan con el tema y estilo de su boda, según la locación y horario, ya que es importante cuidar que su celebración no parezca una fiesta infantil. No será lo mismo usar globos grandes y de distintos tamaños a la entrada de la locación o a la salida de la ceremonia religiosa, que en los centros de mesa para boda sencillos o el techo.

La ventaja es que hay globos de distintos tamaños, colores y formas, así que pueden adaptarlos como deseen. También pueden reutilizarse, así que no duden en usarlos en la sesión de fotos, en la pista de baile, para adornar sus sillas en el banquete o como regalos para los niños que asistan al festejo.

Otra opción ecológica son los globos de cantolla, que están hechos de papel china. Al encender su farol se prestan para un hermoso espectáculo en una boda de noche, luego de que se haya lanzado el ramo de novia natural y se preparen para irse de luna de miel.

Recomendaciones

Es importante que busquen la ayuda de un profesional para inflar los globos, principalmente con helio, ya que deben cumplir con cierto peso para alargar su vida útil y evitar peligros para la fauna silvestre. Además, esto les asegurará que realmente luzcan como ustedes quieren, en especial si desean combinarlos con arreglos florales para boda de una forma sutil y elegante.

Lo mismo será a la hora de lanzarlos, ya que la recomendación es que si lo hacen por su cuenta, sea de una cantidad que no rebase los mil globos. En caso de que se decidan por los globos de cantolla, lo mejor será avisar a la unidad de Protección Civil y bomberos de la localidad, para que estén alerta de cualquier situación. Aunque en México no existe alguna ley que prohíba el lanzamiento de este tipo de globos, verificar con las autoridades del lugar sobre si existe alguna restricción, les evitará cualquier contratiempo.

Otro aspecto a considerar son los materiales extras usados en los globos. Aunque la mayoría vienen listos para usarse, en algunas ocasiones hay quien decide agregarles cintas de plástico para elevarlos o para sujetar cartas o papeles que no tienen el mismo sistema de combustión. 

Ahora que están mejor informados sobre los globos biodegradables y cómo usarlos en su boda, será más sencillo que tomen una decisión. Sabemos que no ha sido fácil buscar el ajuar perfecto entre decenas de imágenes de vestidos de novia, por lo que esperamos que este artículo les ahorre tiempo y esfuerzo para que lleguen a partir el pastel de boda con una gran sonrisa.