¿Cuál es la mejor edad para casarse según la ciencia?
¿Existe una edad perfecta para casarse? ¿Y qué hay de la diferencia de años entre los novios? Esto dice la ciencia sobre el matrimonio y la edad ideal para contraer un compromiso tan importante. ¡Hasta hay quien le pone una fórmula matemática!
Cuando escuchamos la palabra "boda", pensamos en el pastel de boda, la decoración, los trámites legales, el banquete y, por supuesto, el vestido de novia. Pero ¿qué hay sobre la edad en la que tomamos esta decisión? No son pocos los estudios serios que se han realizado sobre la edad ideal para casarse o el efecto que tienen las edades de los contrayentes en su matrimonio. Tres estudios recientes difieren un poco entre sí, pero muestran datos interesantes sobre el tema. ¿Quieres saber si el anillo de compromiso llega a una buena edad para contraer matrimonio? Lee la información que preparamos para ti y debate con los expertos.
¿Qué dicen las estadísticas?
Una investigación de la Universidad de Pennsylvania revela que los matrimonios son más duraderos cuando los contrayentes tienen o superan los 23 años de edad. La tasa de divorcios para personas que contrajeron matrimonio antes de esta edad estaba por encima del 60%, mientras que para las personas que superaran los 23 años había una tasa aproximada del 30 por ciento. Según el estudio, las personas más jóvenes no estaban preparadas para este compromiso y las mayores no conseguían adaptarse a la vida en pareja.
El segundo estudio en los últimos seis años fue publicado por el Instituto de Estudios de la Familia de Estados Unidos y realizado por el sociólogo Nick Wolfinger, profesor de la Universidad de Utah. Con él se llegó a la conclusión de que la edad ideal para casarse está entre los 28 y los 32 años, ya que la posibilidad de tener un matrimonio duradero se incrementa. Para este análisis, se basó en la tasa de divorcios de acuerdo a la edad de los contrayentes. Los matrimonios más estables resultaron ser los de las personas que se casaron entre la segunda mitad de sus veintes y la primera de sus treintas.
Las posibilidades de divorcio disminuían conforme los contrayentes se alejaban de los años de adolescencia. Pero volvían a incrementarse mientras las personas se acercaban o pasaban los 40 años, ya que había un 5% más de probabilidad de divorcio con cada año que pasaba después de los 32.
Mayor estabilidad después de los 25 años
Antes de este estudio, los sociólogos basaban la tasa de divorcio en los años que la pareja duraba junta y no en la edad de cada uno de sus contrayentes. Se creía que mientras más años estuvieran casadas dos personas, menos probable era que se divorciaran.
La explicación para estos resultados es que los contrayentes alcanzan una mayor estabilidad personal después de los 25 años y antes de los 35. Además, se presume que han interactuado con suficientes personas para diferenciar entre una atracción pasajera y una verdadera conexión interpersonal. Han aprendido a hacerse responsables de sus decisiones y, por último, no son totalmente inflexibles a realizar cambios en sí mismos, en su forma de actuar o en su forma de interactuar con otros. Y el matrimonio exige siempre un poco de flexibilidad; son resultados sensatos, ¿no crees?
Fórmula matemática vs. convivencia
Un tercer estudio fue publicado por el periodista Brian Christian en su libro Algoritmos para vivir: la teoría informática de las decisiones humanas. Con la colaboración del científico cognitivo Tom Griffiths, el resultado fue que la mejor edad para casarse es a los 26 años. La explicación no está basada en estadísticas sobre la vida de la pareja; es más bien una teoría que intenta desarrollar una fórmula matemática para tomar decisiones.
El algoritmo está fundamentado en “la regla del 37%”, que dice que las mejores decisiones son las que se hacen después de haber filtrado el 37% de las opciones disponibles o más llamativas. Así, tomando el periodo entre los 18 y los 40 años como el más probable o deseable para conocer a la persona ideal, los 26 años serían la mejor edad para casarse, ya que es cuando, en promedio, se ha pasado al 37% de los prospectos.
Diferencia de edad entre la pareja
Como dato curioso, un estudio publicado hace unos tres años por la Universidad de Washington revela que la diferencia de edad ideal entre los contrayentes es de dos años. Las probabilidades de divorcio aumentan entre más años de diferencia haya entre los individuos de la pareja, siendo del 39% cuando uno de ellos es 10 años mayor que el otro, del 18% cuando la diferencia es de cinco años y solo del 3% cuando es de dos años.
Según datos del INEGI, en México la edad promedio de matrimonio es de 29 años para los hombres y 26 para las mujeres. Es decir, que no estamos tan alejados del rango establecido por Wolfinger. Además, según estadísticas del mismo instituto, las novias suelen ser entre tres y cinco años menores que los novios, por lo que el promedio de las parejas mexicanas también están en un rango de diferencia de edad favorable, si se atiende a los resultados de la Universidad de Washington.
Medir la tasa de divorcios de una sociedad es difícil y conocer los aspectos que la incrementan lo es aún más. Como vemos en las comparaciones entre un estudio y otro, los resultados cambian porque la sociedad cambia. La forma misma de estudiar estos fenómenos ha cambiado para responder a diferentes preocupaciones. Si con anterioridad era la tasa de divorcios lo que alarmaba a los científicos, en la actualidad es la tasa de soltería lo que se incrementa constantemente.
Al final, estos resultados no solo pueden ser cuestionables, sino que tampoco son infalibles. Como todos sabemos, para el amor no hay edad y hay historias que superan cualquier dato estadístico que se les imponga. Así que no pierdan tiempo para elegir los centros de mesa para boda y escribir los pensamientos de amor cortos para sus votos, ¿ya los tienen listos?