¿Estás cuidando tus manos para la boda? Los 6 pasos básicos
Es muy importante cuidar todos los detalles para el día de tu boda. Por eso no puedes olvidarte de tus manos, pues serán parte importante de tu gran día. Apapáchalas, cuídalas y prepáralas para recibir la alianza de matrimonio. ¡Lucirán perfectas!
El día de tu boda querrás presumir no solo lo espectacular que luces con tu vestido de novia o lo bien que te va el peinado con trenzas. También vas a querer mostrarle a todo el mundo lo bien que queda tu argolla de matrimonio junto al anillo de compromiso, ¿verdad? Para esto (y para todos los días), es necesario que prepares tus manos.
Será preciso que empieces a cuidarlas con anticipación, así que integra tus manos en tus rutinas diarias de belleza. Si es necesario, dedícales tiempo y un poquito de dinero con algún tratamiento localizado en esa parte, ya sea en algún establecimiento especializado en belleza para novias o en la comodidad de tu hogar. Para empezar, estos son los cuidados básicos que debes proporcionarles; con mayor razón, si faltan pocas semanas o días para el gran evento.
1. Agua caliente, de lejos
Lavarse las manos con agua caliente es delicioso y más en tiempos de frio, pero ¡no lo hagas! No te engañes: la temperatura del agua no solo no elimina todas las bacterias, también irrita la piel arrasando con la capa exterior que protege. Cada capa de la piel tiene una función específica, de modo que, si reducimos la primera, que es la protectora, dejamos expuesta la piel de nuestras manos a irritaciones, resequedades y escamosidades.
La deshidratación que podría ocasionar lavarse las manos con agua caliente también podría significar una pérdida de elasticidad en la piel en esa zona del cuerpo y, por tanto, envejecimiento prematuro y aparición de arrugas en las manos. Evítalo utilizando una temperatura ambiente o hasta un poco más fría de lo normal.
2. Exfólialas
Eliminar las células muertas superficiales ayuda a que la piel se regenere más rápido. Para esto puedes utilizar dos tipos de exfoliantes, los naturales y los químicos.
- Exfoliantes naturales. Con ingredientes naturales que tengas en la despensa puedes lograr un exfoliante superriquísimo para tu piel. Basta con mezclar azúcar morena y aceite de coco o aceite de oliva, más un aromatizante de lavanda o menta para pasar unos relajantes minutos exfoliando tus manos.
- Exfoliantes químicos. Son aquellas cremas o productos fabricados en laboratorios y que siguen procesos industriales.
Antes de elegir o cambiar un cosmético, lee bien la etiqueta para conocer su composición o pide recomendaciones a un experto sobre qué exfoliante emplear según tu tipo de piel. Si te preocupa el consumo responsable, revisa también que los gránulos de los exfoliantes no sean microplásticos que terminarán contaminando el medio ambiente. Si necesitas un tratamiento más intensivo, también existen los peelings o las mascarillas de arcilla.
3. Hidrátalas
Después de cada lavada de manos o de exfoliarlas, es muy importante hidratarlas con cremas, mascarillas y sérums que te ayuden a devolverles la apariencia joven e hidratada.
Existen miles de mascarillas que puedes hacer en casa. Una muy sencilla implica mezclar una yema de huevo con aceite de oliva y dejar actuar por 20 minutos. También puedes aplicarte aceite de coco con aceite de almendras sin necesidad de enjuagar después.
Si sientes que tus manos necesitan mucha más hidratación, puedes crear una mezcla de aceites esenciales para llevarla en tu bolso y usarla en tu día a día.
4. Protégelas
En el día a día, las manos quedan muy expuestas y pueden sufrir pequeños daños al utilizar ciertos productos de limpieza que sean agresivos o al tenerlas en constante contacto con el agua. Parece demasiado obvio, pero recuerda utilizar siempre guantes para estas actividades: ¡verás como pronto se ve un cambio en ellas!
De igual manera, si manejas bastante tiempo y tus manos al volante quedan expuestas al sol o si practicas un deporte con regularidad. El ejercicio y la carga de pesos no solo puede dañar las palmas de las manos, también las uñas podrían quebrarse en los entrenamientos. Utiliza guantes especiales que eviten que se resbalen las pesas o los balones ¡y listo!
5. Presta atención a las uñas
Primero debes dejarlas crecer para después irles dando la forma que desees: cuadradas, redondas, de almendra o en stiletto. Después hay que aplicar aceites a las cutículas para mantenerlas hidratadas, fuertes y, finalmente, darles brillo a las uñas.
Una vez que esto se haya vuelto un hábito, las uñas estarán listas para aplicarles gelish, esmalte o acrílico para alistarlas para llevar el ramo de novia natural rumbo al altar. ¡Estarán irresistibles para ese precioso anillo!
6. Ejercítalas
Con el solo fin de fortalecerlas y evitar lesiones, practica todas las noches antes de dormir o en las mañanas. En esos cinco minutitos que tomas para levantarte, empieza desde las muñecas, con movimientos circulares y avanza estirando y flexionando cada uno de los dedos.
Estira los brazos completamente y, con la palma de la mano formando un ángulo de 90º respecto a tu brazo y con ayuda de tu otra mano, lleva suavemente hacia atrás los dedos. Después del trabajo de precisión que implicará hacer tus recuerdos para boda, tus manos también te lo agradecerán.
Ahora, con las manos perfectas para aventar el ramo de novia, solo faltará elegir el manicure perfecto para ti, que haga juego con los detalles del vestido de novia corte princesa que elegiste para el gran día. En este portal encontrarás muchas ideas y, sobre todo, profesionales de belleza para novias que sabrán esculpir aquello que desees en toda tu imagen: desde las manos hasta las pestañas. ¿Tú ya sabes quién te pondrá aún más guapa para tu boda?