Historia y significado del velo de novia, ¡descubre todos los detalles!
Con o sin velo, ¿cómo te visualizas el día de tu boda? Si aún estás indecisa, el significado de este complemento nupcial puede aclarar tus dudas. Descubre cuanto antes si va acorde con tu personalidad, creencias o mejor lo portas como un accesorio.
Romántico, clásico, y... ¿antiguo? Aunque parezca difícil de creer, los historiadores creen que el velo es uno de los primeros elementos que formaron parte del tradicional atuendo de novia, ya que hay vestigios de su existencia que datan de cientos de años antes de nuestros días. Conocer la historia y el significado del velo de novia puede ayudarte a decidir si lo lucirás en tu día B. Llena de significado tu look nupcial y conviértete en una experta en historia de la moda para novias.
- ¿Cuestión de estatus? Mesopotamia y Persia
- Una protección: antiguas Roma y Grecia
- Símbolo de lujo: la historia del velo en Europa
- Novias “robadas”: desde los pueblos bárbaros
- Matrimonios arreglados: Oriente
- Siglo XX: símbolo de independencia
- Interpretaciones religiosas
- Hoy, un sello personal
¿Cuestión de estatus? Mesopotamia y Persia
Algunos historiadores han señalado que el velo era un elemento presente en los looks de novia de Mesopotamia y la antigua cultura persa, aunque su significado parece levantar debates. Varios expertos coinciden en que los novios colocaban el velo sobre el rostro de la novia como un simbolismo de su unión matrimonial.
También se ha descubierto que solo las mujeres "libres" y las de clase alta tenían permitido lucirlo. Aunque el significado del velo se ha transformado en cada época y en cada cultura, su valor simbólico y su connotación femenina se han reforzado con el paso de los siglos.
Una protección: antiguas Roma y Grecia
Las novias de la antigua Roma y Grecia portaban el velo para protegerse de los malos espíritus y augurios como el “mal de ojo” ocasionado por la envidia que podían sentir otras mujeres al ver a la futura esposa caminar hacia el altar. En aquel entonces, los velos no solo cubrían la cara, sino que llegaban hasta los pies y se confeccionaban en colores vivos, como el amarillo y rojo, para representar el fuego purificador: ¿sería esta la primera vez que se usó color en los velos de novia? ¿Personalizarías el tuyo con un color significativo?
Como nota interesante, parece haber indicios de que los velos de esta etapa impedían la visión de la novia, por lo que alguien tenía que acompañarla al altar. Se dice que ese es el origen de que la novia sea "entregada" por su papá al inicio de la ceremonia. También se ha señalado que fue en esta época y en estas culturas que los velos de novia empezaron a simbolizar la "castidad" de la novia.
Puedes aprovechar estos datos para definir cómo será tu entrada a la ceremonia. Puedes usar un velo transparente o recogido si deseas entrar sin compañía.
Símbolo de lujo: la historia del velo en Europa
En la temprana época medieval, el velo de novia mantenía su instinto protector. Fue con las nuevas formas de gobierno y la consolidación de la pirámide de clases sociales que la alta y baja Edad Media trajeron consigo, cuando se convirtió en símbolo de opulencia y poder. A juego con los vestidos rojos y bordados dorados, se usaban velos elaborados a mano y su importancia recaía tanto en la riqueza de las telas como de los adornos.
Hacia el renacimiento, el color no suponía un significado en particular. Sin embargo, las perlas, diamantes y otras piedras preciosas incrementaron el valor de la prenda, haciéndola asequible y apta exclusivamente para la nobleza. Puede decirse que este es el origen del velo de matrimonio como un símbolo de moda.
El significado del velo de novia parece transformarse cíclicamente. Por ejemplo, el velo empezó a considerarse un símbolo de humildad y sencillez después de que la Reina Victoria lo usara en su boda acompañando un vestido modesto, pero más adelante en la era victoriana, los materiales del velo, su peso y su longitud volverían a determinar el estatus económico de las novias.
Estos cambios demuestran que el velo de novia tiene una gran importancia visual. Ahora sabemos que esta imagen no está relacionada con otras novias y con lo que los invitados de la boda piensen, sino con las preferencias personales e individuales de cada novia.
Novias “robadas”: desde los pueblos bárbaros
En los pueblos bárbaros de Europa septentrional, el velo gritaba “¡novia robada!” y solo las mujeres que habían sido secuestradas lo usaban. En algunas comunidades de México, si el novio se roba a la novia debe seguir paso a paso el “baile del contento” y el novio debe regresar con la familia de la mujer para pedir perdón y acordar el compromiso.
En otros países esta tradición se mantiene viva de una forma curiosa. En las bodas rusas y rumanas, son los amigos quienes actúan el secuestro de la novia y piden un rescate que puede ser una botella de vodka o whisky, o lo que a los “secuestradores” se les ocurra. Una vez negociada la liberación, la fiesta continúa.
Matrimonios arreglados: Oriente
En las culturas de Oriente, los matrimonios eran convenidos por las familias de los novios. Por esta razón, se lucía el velo de novia en la cara y el novio lo levantaba al término de la ceremonia para ver su rostro por primera vez. De esta forma, nadie se rechazaba y se velaba el cumplimiento del trato.
La tradición musulmana fue más estricta. Cada vez que la mujer salía de su casa, debía ocultar su cabeza y parte del rostro. Con el paso del tiempo, se hizo aún más rígida y solo se permitió que los ojos quedaran al descubierto. Los velos debían llevarse de por vida. Las mujeres solteras como señal de modestia y las casadas como indicio de sumisión a sus esposos.
Siglo XX: símbolo de independencia
En gran medida, el velo se ha usado y puede usarse debido a la superstición de que ver a la novia antes de la boda es de mala suerte ya que el velo en la cara impide que este presagio se realice. Pero el velo también ha evolucionado con las necesidades y búsquedas de las mujeres. En los años 20, por ejemplo, los velos empezaron a incorporar flores que hacían juegos con los vestidos de novia. El estilo Julieta era muy popular, pues podía usarse cómodamente con los peinados bob de la era: es un corte estilo diadema que deja el rostro despejado.
Después de la Segunda Guerra Mundial, los velos empezaron a ser cortos, en algunos casos combinando la forma de los velos tipos jaula, que muchas mujeres usaban como símbolo de luto o de discreción ante la ausencia de sus esposos. Estos velos ahorraban muchos materiales e incluso podían hacerse con telas recicladas de otros vestidos y hasta de cortinas.
Hacia los cincuenta, las novias empezaron a usar los velos levantados en sus looks, dejando el rostro completamente despejado. A partir de esta década los velos se empezaron a llevar en forma de diademas, peinetas y coronas. La década de los ochenta elevó al velo como un símbolo supremo de moda, en gran medida, gracias a la boda de la Princesa Diana. Los velos empezaron a llevarse cada vez más grandes y voluminosos, con cortes "electrizados".
Las novias de los noventa regresaron a los diseños minimalistas que eran más cómodos con los peinados de la época y con elementos como los tirantes lenceros que se usaban en la época. La tendencia de volver a usar el velo sobre el rostro se impuso de nuevo en la década del 2010, después de la boda de Kate Middleton con el príncipe William. Hacia el final de la época los velos empezaron a incorporar colores, glitter y bordes creativos para armonizar con los diseños de los vestidos de novia que tenían la clara intención de desafiar los convencionalismos.
Interpretaciones religiosas
Además de aspectos culturales, la religión ha contribuido al significado del velo y cada doctrina aporta lo suyo. En un principio, el concepto del ajuar nupcial partía de una premisa general: el vestido es a la carne, lo que la tienda es a la familia. En donde el velo funge como dicha tienda y, a su vez, representa el techo del nuevo hogar y la protección divina sobre la nueva familia.
Símbolo de pureza: catolicismo
En la Iglesia católica, el velo originalmente expresaba el retiro de la vida exterior y resguardaba la virtud de la novia. El rostro velado se traducía en castidad y entrega total al esposo. El blanco enriqueció el significado de esta prenda y a partir del siglo XIX la reina Victoria de Inglaterra lo instauró junto al vestido de novia corte princesa de carácter barroco como estándar nupcial.
Santidad para la novia: judaísmo
De acuerdo a la religión judía, cuando las parejas se posan bajo la jupá (palio nupcial), sus almas se sublevan, sus diferencias trascienden y se convierten en uno. El estado de elevación se manifiesta con más fuerza en la novia. Su rostro emana una luz intensa que denota santidad y esta requiere privacidad. Por eso, se cubre con el velo.
El rostro se devela antes de comenzar la ceremonia como muestra de que la belleza espiritual se antepone a la apariencia física. Aunque el mensaje del acto también se remonta a la boda de Jacob y Lea.
Otras explicaciones del velo en las ceremonias judías cuentan que este elemento ha estado presente desde tiempos ancestrales: en algunas ceremonias, la tradición es que el novio cubra el rostro de la novia con el velo y lo descubra después de la ceremonia. Este ritual puede rastrearse a la reunión de Rebekah e Isaac y, según algunas personas, esta prenda simboliza obediencia y respeto.
Ofrenda: cultos cristianos
En las celebraciones cristianas, tanto la novia como el novio portaban coronas confeccionadas con flores y ramas en alusión a los sacrificios que les deparaba su nueva vida en matrimonio. En sus orígenes, el velo en las bodas cristianas simbolizaba modestia y obediencia, y también se dice que el velo está relacionado con el ropaje que se removió cuando Cristo murió para conectar con Dios; así, remover el velo significaría la comunicación directa entre la pareja casada y la mediación de Dios entre ellos.
Hoy, un sello personal
En la actualidad, el ajuar nupcial es una extensión de la personalidad. Más que una imposición, el velo puede reflejar convicciones religiosas, afecto por las tradiciones o simplemente gustos. En las bodas tradicionalistas, las novias mexicanas aún suelen ir veladas al entrar a la ceremonia y desvisten su rostro cuando llegan al altar.
Por otro lado, cada vez son más las que lo usa como accesorio para complementar su look. Ya que hay muchos estilos, longitudes, cortes y detalles, puedes elegir el que luzca mejor con tu vestido o con tu peinado.
Generalmente, el velo de la novia se confecciona con telas transparentes y suaves como el tul y el encaje; ya que, aportan una caída ligera y lucen bien con los peinados recogidos. Corto, mantilla o real, ¿cuál te gusta? En nuestro catálogo encontrarás estos estilos de velos y ¡muchos más! Échale un ojo y encuentra el velo perfecto para ti.