¿Elegirías dos vestidos para tu boda? Una buena opción para tu gran día

Si quieres saber todo sobre una novia, basta con mirar su vestido. Además de ser una verdadera ilusión para ella y para sus seres queridos, el vestido de novia es una demostración de su personalidad. No hay dos novias iguales, y tampoco hay dos vestidos iguales, ya que cada bride tiene sueños y necesidades particulares que se manifiestan en su ramo de novia, en los complementos que elige y en el peinado recogido que prefiere. Pero, qué tal si un sólo vestido no es suficiente para que una novia se sienta completa y cómoda, o qué tal si la novia está indecisa entre dos modelos de ensueño.

Que la novia tenga doble look en su boda es una tendencia que tiene muchas ventajas. Aunque la principal objeción podría ser el gasto que implica tener dos vestidos (uno solo puede llegar a ser bastante costoso), el presupuesto destinado al vestuario principal puede dividirse para tener dos looks que complazcan a la novia. Es cuestión de organización y de creatividad: ¡atrévete y disfruta de todos los beneficios que tiene el segundo vestido de bodas!

Comodidad

Sin lugar a dudas, la comodidad de la novia debe ser la máxima prioridad al preparar cada uno de los aspectos de la boda. Un vestido de novia corte princesa, de corte tradicional, muy elegante, lleno de detalles o con mucho volumen puede ser el modelo más deseado, pero tal vez no sea el más práctico ni el más cómodo. Para bailar, correr, brincar, comer mole y abrazar a los sobrinitos, es mejor un vestido de novia sencillo. Piénsalo: el peso de un vestido de novia tradicional o romántico es ideal para caminar por el altar al compás de la marcha nupcial o de una melodía lenta, para vivir la ceremonia y para dar el sí, pero en la fiesta querrás sentirte y verte lo más ligera posible.

Cuestión de estilo

Creativa, romántica, sensual, moderna… Una novia puede tener más de un estilo o más de una manera de querer demostrar su estilo. Además, no por nada la moda nupcial es una de las ramas más sofisticadas y admiradas del sector: hay muchísimos modelos y detalles distintos, por lo que no debes sentirte mal si estás indecisa o si te dan ganas de probarte mil opciones. Llevar dos vestidos de novia puede ayudarte a lucir tu estilo y a demostrar que, cuando se trata de moda, nadie sabe más que tú. Imagínate: puedes usar el blanco para la ceremonia y un vestido largo de noche de tu tono preferido, dos vestidos que conserven el mismo estilo o dos radicalmente distintos, o hasta un vestido tradicional y un traje de dos piezas.

Sin tantos arreglos

Los vestidos de novia son modelos de alta costura, por lo que deben arreglarse para que queden a la medida de cada novia. Aunque ningún modelito se libra de los ajustes, estos serán menores si tienes dos vestidos, porque cada uno cubrirá tus necesidades y no necesitará adaptarse a situaciones para las que no fue diseñado específicamente. Además, tu vestido tradicional quedará intacto, por lo que después de la boda no habrá ningún daño qué reparar.

Más vale prevenir

Una fiesta legendaria puede dejar heridas de guerra: manchas, desgarrones, jalones… Por no hablar del riesgo inminente que viene con la combinación de cola y tacones. El look de una novia tradicional o romántica es incomparable, pero es difícil mantenerlo intacto y además puede ocasionar mucha presión. Más vale que tengas un repuesto listo para usarse en caso de que algo le pase al vestido de novia corte sirena o princesa, o simplemente porque sientas que un cambio es necesario.

Pequeñas diferencias

Además del cambio de ambiente entre la ceremonia y la recepción, las horas transcurren durante la boda, y el vestido más apropiado para la mañana no es el mismo de noche. Desde el calzado, el maquillaje, los accesorios y hasta el peinado recogido elegante con los que la novia se siente genial al principio de la velada, pueden parecerle pesados cuando la fiesta ya está en su punto máximo. Para que disfrutes al máximo cada detalle de tu boda, es mejor que te prepares para el clima, el cansancio, el baile… Oh, y seguro querrás opciones para verte muy ad hoc en cada fotografía, así que...

Innovación

No te debatas más entre modernidad y tradición: ¡ten ambas! Incluso si eliges dos vestidos románticos o un segundo vestido muy discreto, usar dos looks distintos en tu boda será una innovación, una forma de refrescar las tradiciones. Tus seres queridos (y hasta tu novio, si quieres) quedarán muy sorprendidos con tu cambio de look. Puedes coordinar este cambio con tu primer baile o con algún otro evento especial dentro de la boda para causar aún más sensación.

Lo mejor viene después

Tener dos vestidos es igual a tener muchas opciones después de la boda. Si tu sueño es usar todos los días tu vestido, puedes buscar un vestido de novia corto que te sirva para más de una ocasión o bien, arreglar tu modelo y convertirlo en tu outfit casual favorito. El otro vestido puedes guardarlo y atesorarlo por siempre, puedes venderlo en una tienda especial, o incluso puedes iniciar una tradición familiar y heredarlo o regalarlo a una futura bride muy cercana y querida.

Si incluso para ti decidirte por un solo vestido de fiesta es todo un reto, elegir dos para tu gran día será la mejor solución. Ya sea que elijas un vestido de novia moderno o uno más tradicional siempre serán especiales, así que ¿por qué no atreverse a ser diferente?