El ensayo de la ceremonia de boda: hora de atar cabos sueltos

Los rituales de la ceremonia de boda contienen el significado de toda la celebración. Para que sea más fácil dejarse llevar por las emociones y por el significado del día, es importante que los novios conozcan de memoria cada paso, desde el intercambio de alianzas hasta la ofrenda del ramo de novia. El ensayo disipará los nervios al leer los pensamientos de amor de los votos y preparará a cada participante que participe en la ceremonia: la entrada del cortejo, el ritual de lazo... Hasta los pajecitos tendrán que practicar cómo entregar los recuerdos de iglesia para boda. Preparen su ensayo de la ceremonia de boda con esta guía práctica

¿En qué consiste el ensayo de boda?

¿Recuerdan la escena de El cadáver de la novia en la que Víctor no logra recordar sus votos? Eso es el ensayo de la ceremonia: practicarán cada parte, desde la entrada hasta la salida y, por supuesto, cada uno de los rituales. Empiecen por el principio: es importante que sepan cuánto y a qué velocidad tienen que caminar hasta llegar al altar. Consideren que un vestido de novia corte princesa puede ser un poco pesado y los zapatos nuevos del novio pueden ser un poco rígidos, por lo que es necesario practicar esta caminata para que, cuando estrenen sus estilismos, se sientan más seguros.

Después, deben tener al menos una idea aproximada de las lecturas que realizará el oficiante. En las ceremonias católicas, después de la bienvenida se procede con la liturgia y las lecturas bíblicas y, luego del rito matrimonial, se cierra con la eucaristía. Cada boda, tanto de esta fe como de otras religiones, tiene diferentes lecturas y rituales, por lo que, para realizar un ensayo efectivo, deben haber seleccionado el contenido de su boda o haber charlado con su oficiante sobre lo que ha planeado para su ceremonia.

En general, deben conocer las indicaciones de su oficiante: cuándo es necesario que realicen el intercambio de anillos, la entrega de arras o el procedimiento de los rituales simbólicos, como el ritual del agua, la boda celta o la boda maya, por citar algunos ejemplos.

También deben saber cuándo firmarán los documentos de la ceremonia, cuándo entregarán las ofrendas, si es que las habrá, y cuándo intervendrán sus seres queridos. Si harán alguna lectura o darán un discurso con pensamientos de amor cortos, deben conocer todo al pie de la letra para hacerlo. La pareja debe tomar en cuenta el tiempo para sus votos, pero no deben leerlos durante el ensayo. ¡Guárdense esa sorpresa!

El ensayo es la oportunidad para agilizar las formaciones de la boda y ahorrar la confusión. Recuerden que en las bodas católicas hay un protocolo de ingreso del cortejo a la iglesia. El novio y su mamá, el papá del novio y la mamá de la novia, los padrinos y madrinas, las damas y best men, los pajecitos y, finalmente, la novia, del brazo de su papá. Con antelación organicen en qué lugar se sentará o se colocará cada integrante de la ceremonia para que el día B les sea más fácil encontrar su sitio. 

¿Cuándo y dónde es el ensayo de la boda?

El ensayo de la ceremonia debe realizarse, idealmente, en el lugar donde se celebrará la boda. Sin embargo, algunos templos y locaciones no permiten que se ocupen las instalaciones antes del evento. De ser así, lo más deseable es que busquen un lugar cómodo e íntimo con un espacio parecido al de su locación para la ceremonia de boda. Esta solución también es la mejor si la de ustedes será una boda destino.

Generalmente, el ensayo se realiza un mes antes de la boda. Sin embargo, también se puede llevar a cabo una o dos semanas antes del día B. Dura alrededor de una hora o dos, pero puede que sea más largo si los pajecitos y meninas son muy pequeños. Si quieren tenerlos de su lado, pueden practicar también su mesa de dulces para boda y darles una rica sorpresa a pequeños y grandes.

¿Quiénes deben estar en el ensayo y qué debe prepararse?

Antes que nada, deben reservar o pedir una cita en el lugar donde celebrarán su ceremonia. También deben avisar con anticipación a los participantes, para que aparten el día.

En el ensayo deben estar presentes las personas que tendrán una participación directa en la boda. Es decir, los papás y mamás de la pareja, las damas de honor y best men, madrinas y padrinos y los pajecitos con sus papás. Es una ocasión íntima, por lo que debe ser lo más privada posible. Si cuentan con la ayuda de un organizador de boda, su asistencia también es necesaria. Si no tienen esa ayuda profesional, deben nombrar un coordinador para el ensayo, que, de preferencia, también ayude con la organización el día de la boda. Tal vez un best men o una dama de honor pueden cubrir este importante cargo.

Para que todos estén al corriente en el ensayo, deben preparar y repartir las lecturas correspondientes. Si su oficiante estará presente, pueden plantear todas las dudas que surjan durante el proceso, para estar completamente listos el gran día. Así sabrán también si necesitan más de un ensayo. Por último, en caso de que su ceremonia vaya a tener música o iluminación especial, aprovechen esta oportunidad para hacer los ajustes técnicos necesarios. 

Su ensayo les permitirá hacer un cronograma de boda detallado y un programa que puede incluirse en las invitaciones de boda. Aunque no leerán sus votos, pueden preparar una sorpresa, como una carta de "pensamientos de amor para mi novio" o "las 10 cosas que más me gustan de ti": será un sello inolvidable para esta gran ocasión.