Hacer o no una luna de miel

La luna de miel suele ser un viaje muy ansiado por las parejas de recién casados, y no es para menos, después de todos los meses de estrés, trabajo y organización de la boda no habrá nada mejor para relajarse que disfrutar de un romántico viaje, celebrando su amor y nueva unión. Sin embargo, algunas veces las parejas terminan muy gastadas después de la boda, o no logran darse un tiempo fuera del trabajo o la oficina, por lo que terminan postergando este tradicional viaje y terminan retomando su rutina una al día siguiente de la boda.

Si ustedes se encuentran en esta disyuntiva entre tener o no una luna de miel, tomen en cuenta lo siguiente antes de tomar su decisión final:

• Importancia de la luna de miel. Todo depende de la importancia que ustedes le den a su luna de miel. Hay parejas que no tienen problema en relegar este viaje con tal de ofrecer la boda de sus sueños, o deciden esperar para realizar después un viaje aún mejor. Sin embargo, también es cierto que uno no se casa todos los días, además de que la luna de miel suele ser uno de los mejores viajes en la vida de las parejas y ese momento de "recién casados" lo hace especial, tanto si se trata de un lujoso crucero como de un fin de semana acampando en la montaña. 

• La ventaja de ser "recién casados". El estatus de recién casado no es eterno y si bien cada pareja es libre de decidir si toman o no un viaje de luna de miel, con el paso del tiempo se pierde el estado de "recién" y pasarán a ser "casados". Ciertamente podrán realizar más viajes durante su vida en pareja aunque no serán luna de miel y es justo después de la boda que se pueden aprovechar de ventajas para parejas en la misma situación o estatus que ustedes, con descuentos o privilegios específicamente planeados y pensados para ustedes. 

• Viajen cuidando su economía. Si lo que les preocupa es el tema económico, tomen en cuenta que pueden hacer viajes cortos que les permitan tener un momento para desconectarse de todo, pasar unos días solos y celebrar su unión. Sin importar que elijan entre una escapada a las montañas o un fin de semana en la playa, será mucho más memorable para ustedes un viaje corto pero cargado de romanticismo que nada. Si cuentan con auto pueden también conocer alguno de los bellos pueblitos y rincones mágicos que existen en nuestro hermoso país; y si no lo tienen siempre pueden aprovechar alguna de las promociones de las aerolíneas de bajo costo de nuestro país, con vuelos a la mayoría de las playas mexicanas. Lo importante es buscar la manera de tener realizar el viaje sin endeudarse aún más.

• Pidan apoyo a sus seres queridos. A veces nos ahogamos en un vaso de agua cuando la solución está más cerca de lo que pensamos. Si se sienten muy presionados y no llegan a juntar lo suficiente para la luna de miel pueden organizar algo para pedir a sus invitados que colaboren con su viaje. Algunas parejas deciden no pedir mesa de regalos sino los famosos sobres. Otros deciden llevar a cabo el baile del billete, o también hay quienes cuentan con tíos o seres queridos que corren con los gastos de la luna de miel.

Esperamos que estos consejos los hayan ayudado a pensar la manera en que lograrán tener una luna de miel sin importar qué. ¿Ya decidieron a dónde irán? No dejen de compartirlo.