'Handfasting', ¿en qué consiste este ritual simbólico para boda?
En las bodas existen muchas formas de representar el compromiso que une a cada pareja. Si buscan rituales para una boda civil o simbólica, consideren la tradición celta del 'handfasting'. Conozcan este ritual y lean cómo incluirlo en su enlace.
Los sentimientos de la pareja son los que realmente dan significado a una boda. A su vez, los rituales nupciales siempre están repletos de elementos con mucho significado. En las bodas convencionales, algunos de ellos son los anillos de boda, el lazo, el velo y el ramo de novia. Pero, ¿sabían que darse las manos y anudarlas también puede ser un gesto simbólico muy especial? Si están buscando bodas con ceremonias alternativas, tal vez les guste conocer el handfasting. No se preocupen si no saben lo que es, aquí les contamos.
¿Qué es el handfasting?
Handfasting significa unión de manos y su historia se remonta a los antiguos celtas, pueblo que surgió en el siglo XVIII, principalmente en las regiones de lo que ahora es Irlanda e Inglaterra. Entonces, un año antes de la boda, las parejas unían sus manos y las ataban en un ritual que representaba la unión de sus almas y de dos fuerzas que se complementan, como el sol y la luna, la eternidad y la buena fortuna.
Como efecto de este pacto, se consideraba que las parejas estarían “a prueba” para comprobar si serían capaces de dar el siguiente paso: comprometerse para siempre o, según decían los celtas, mientras el amor dure”. Se cree que, producto de esta tradición, surgió la expresión “to tie the knot”, que, en una traducción literal significa "atar el nudo", pero que en inglés se utiliza coloquialmente como sinónimo de "casarse".
Este ritual es perfecto si desean tener una ceremonia simbólica o incorporar algún ritual original en su boda civil. Hasta la cuerda o el listón se pueden personalizar para todos los gustos y replicarse para anudar los sobres de las invitaciones de boda, en caso de que quieran ir dando pistas.
El ritual
Según la antigua tradición celta, el ritual debe hacerse en un espacio que los mantenga en contacto con la naturaleza. Además, debía repetirse cada siete años para la renovación de votos, algo que actualmente no suele practicarse. Si se quiere interpretar la tradición al pie de la letra, la pareja se coloca dentro de un círculo, que representa la eternidad. Será decisión de los novios optar por vestidos de novia sencillos o trajes casuales, habituales en las ceremonias espirituales más relajadas.
En la ceremonia, participa un oficiante, que se encarga de preparar con antelación la ceremonia. Solo después de conocer su historia, sus creencias, personalidades y experiencias de vida en común, podrá adaptar el ritual para que tenga un mayor significado para la pareja. Ya en el día del enlace, explica a los presentes qué es lo que está a punto de suceder, algo muy similar a otras creencias cuyos rituales abren con un discurso respecto a presenciar la unión de dos personas.
Dado que un componente fundamental es la naturaleza, al comenzar la ceremonia, el oficiante saluda a los cuatro elementos, tierra, aire, fuego y agua, los cuales también tienen un papel muy especial en las bodas mayas. Luego, antes de enunciarse los votos, se puede incluir otros ritos celtas para ahuyentar los malos espíritus y propiciar la fortuna en su unión.
Ustedes son libres de expresar lo que deseen en sus votos. Hay desde quien respeta un texto de la tradición hasta quien escribe pensamientos de amor cortos que nacen desde lo más profundo de su corazón. Lo único que deben tener en cuenta es que los celtas creían que las almas se unían para mejorar sus fortalezas y poder hacer frente a sus debilidades en el mundo terrenal, de manera que la pareja se convertía en el compañero y apoyo del otro.
Cierre de la ceremonia
Luego de los votos, el oficiante pide a la pareja unir sus manos formando el símbolo del infinito, que consiste en tomar con la mano derecha la izquierda de su pareja y viceversa. Ese símbolo alude a la unión del amor, como la unión entre el sol y la luna. Después, les hace una serie de preguntas sobre la seriedad del compromiso que están haciendo. Seguro que les es familiar de muchas otras bodas religiosas y espirituales, ¿cierto?
Una vez que responden, el oficiante ata las manos (o los brazos o las cinturas, según prefieran) con una cuerda, listón o cintas de la forma y colores que tengan mayor significado para los novios y da un discurso. En él destaca la importancia de la unión de sus almas en la vida de cada uno. Si es su deseo, pueden incluir el intercambio de alianzas de boda.
En qué momento hacer el handfasting
Como se trata de una ceremonia totalmente personalizada para las personas que se están uniendo, consideren el momento que mejor les acomode. Por su simbolismo, bien podría celebrarse después de la ceremonia civil.
Y si planean que su boda sea en un lugar cerrado y alejado de un ambiente natural, el handfasting podría celebrarse horas o días antes del gran día, incluso durante la luna de miel. ¿Ya tienen pensado en qué momento hacerlo?
Como pudieron notar, el ritual del handfasting, como el resto de los que se conocen, destaca el pacto de amor que dos personas hicieron. Al tratarse de una ceremonia que se puede personalizar hasta el mínimo detalle, de ustedes dependen la elección del lugar, la hora y hasta si el color del lazo coincide con la decoración floral, el ramo o el pastel que partirán después. ¿Qué les pareció?