La boda de Abdón y Marissa, un estallido de color y buen gusto

Divertidos, apasionados y aventureros son los adjetivos con los que se definen Abdón y Marissa. Ella es originaria de Escondido, California; él, de León, Guanajuato, estado donde se dieron el “sí quiero” en una hermosa celebración al aire libre. Disfruten su historia de amor y de los detalles de su colorida boda que Wedding Day capturó junto con los momentos más emotivos y las inesperadas sorpresas. Las imágenes son el mejor testimonio de que tanto ellos como sus invitados disfrutaron al máximo.

Un retiro que terminó en noviazgo

Abdón y Marissa se vieron por primera vez en un retiro católico para jóvenes adultos que se celebró en San Diego, California, en marzo de 2015. Aunque no cruzaron palabra durante el evento, coincidieron el último día en el estacionamiento, donde por fin tuvieron la oportunidad de presentarse.

Al volver a la rutina, empezaron a salir con cotidianidad y a conocerse mejor. Solo bastaron tres meses para que decidieran iniciar un noviazgo y su historia de amor.

Una pedida en las alturas

Uno de los pasatiempos que más disfruta esta pareja es escalar. Cuando llevaban año y medio de novios, Abdón preparó todo para escalar una colina en la que el abuelo de Marissa tiene su rancho y que visitan frecuentemente.

A primera hora emprendieron su camino. Cuando llegaron a la cima de la colina, en medio de una hermosa puesta de sol y con el paisaje como testigo, Abdón le propuso matrimonio a Marissa. Ella no se lo esperaba, fue un momento íntimo y perfecto que ya sabemos en qué terminó.

Estilismo nupcial con acentos mexicanos

Las flores no faltaron en el diseño del vestido, peinado y en los complementos de la novia, que dieron un sutil toque mexicano al estilismo de Marissa. Su vestido de novia era de corte en A sin mangas, pero con mucho encaje. Al frente lucía un escote en V, mientras que la espalda revelaba otro escote en pico, algo más profundo, que terminaba en una línea de botones forrados.

Para el cabello, prefirió un recogido elegante que adornó con rosas rojas naturales a juego con su labial. Sus aretes con forma de gota y diseño artesanal mexicano fueron cubiertos por el velo corto con el que se cubrió su rostro para hacer una tradicional entrada a la ceremonia católica. Completó su estilismo con un ramo de novia natural de diferentes flores entre las que destacaban las tonalidades rosas y moradas.

Celebración con explosión de color

Aunque esta pareja vive en California, eligieron Guanajuato para celebrar su boda porque fue el primer destino al que viajaron juntos. Todo inició con la ceremonia religiosa que se llevó a cabo en una iglesia local. Después, disfrutaron de la recepción en un hermoso jardín en las inmediaciones de una hacienda.

La decoración fue una explosión de color que invadió cada uno de los detalles que la conformaban. Desde la fuente central, en la que destacaban enormes velas con bases florales de colores vibrantes, hasta los llamativos centros de mesa con flores de tonalidades moradas y rosas: todo sumó a esta fiesta de color.

La cubertería y mantelería no se quedaron atrás, azules eléctricos y rosas mexicanos destacaban en las servilletas y en algunos elementos de la cubertería como las copas. Asimismo, las flores y el color salpicaron tanto el diseño del seating plan y los menús personalizados como la decoración del pastel de boda.

Para los recuerdos de boda, eligieron pequeñas artesanías mexicanas: jarritos para beber tequila y unas graciosas mulitas esperaban en los lugares de los invitados. Cada elemento imprimía más color a la celebración.

Sorpresas inesperadas

Hubo dos grandes sorpresas en la fiesta. La primera, la coreografía que Marissa y su papá bailaron para reemplazar al tradicional baile de la novia con su padre. Sin duda, uno de los momentos más divertidos y emotivos del día. Abdón no se quedó atrás y sorprendió a Marissa vestido de Darth Vader al ritmo de Atrévete, de Calle 13, espectáculo con el que contagió a los invitados, que no se separaron ni un instante de la pista de baile.

Abdón y Marissa disfrutaron mucho de cada momento de la organización de su boda, a la que dedicaron año y medio. Una vez que llegó la fecha y unieron sus vidas, se escaparon de luna de miel a la Riviera Maya donde visitaron Cancún, Playa del Carmen, Tulum y Bacalar. Seguramente, les esperan muchas aventuras llenas de color e inesperadas sorpresas. ¡Enhorabuena!