Intimidad y diversión, ingredientes estrella en la boda de Andoni y Diana

Amigos en común fueron los culpables de que Andoni y Diana coincidieran hace cinco años en una comida informal. Lo que parecía incierto tras el primer encuentro terminó en una boda íntima en Arandas, Jalisco, la cual podemos disfrutar gracias al trabajo fotográfico de Bloom Photography México.

Después de una amistad en la que tuvieron algunos altibajos (y quién no), Andoni y Diana decidieron dar un paso más y formalizar su relación. En 2016, iniciaron su noviazgo que solo duró un año... porque no pudieron esperar ni un día más para casarse.

Una pedida directa y sencilla

Andoni sabe que en los detalles más sencillos está la verdadera magia. Como si de cualquier día se tratara, invitó a Diana a uno de sus restaurantes favoritos para disfrutar una deliciosa cena. Ella no imaginaba el plan paralelo que él tenía entre manos.  

Cenaron plácidamente mientras mantenían una de esas conversaciones en las que se habla de la vida, el futuro y las relaciones. Al terminar, Andoni le sonrió pícaramente a Diana y, al levantarse, la abrazó por la espalda y le susurró al oído que quería pasar el resto de su vida junto a ella. Diana, un poco desconcertada, descubrió un hermoso anillo de compromiso en la mano de Andoni y quedó totalmente sorprendida. Invadida de emoción, ella no tardó ni un segundo en responderle que ella también quería estar siempre junto a él.

Unos novios clásicos con toques divertidos

Un vestido de novia corte sirena con escote ilusión en la parte de enfrente y en la espalda fue del que se enamoró Diana. Las aplicaciones de encaje y pedrería en hombros y brazos le daban un aire romántico a un vestido de novia con mangas que a simple vista no parecía tenerlas. De la espalda resaltaba una delicada línea de botones que dotaba de sutileza el escote.  

El peinado recogido que eligió destacaba con el tocado de flores en tonos rojos, blancos y rosas a juego con su ramo de novia natural. En cuanto a los accesorios, unos vistosos zapatos que parecían forrados con una elegante malla metálica, así como unos aretes y una discreta cadena con un dije, completaron su look.

Un traje de corte clásico de tono azul oxford combinado con camisa blanca y un chaleco color índigo fue la elección de Andoni para su día B. Los zapatos de tono café, un moño color vino y el boutonniere compuesto de una rosa fueron los complementos ideales para su estilismo. En cuanto al cabello, un peinado hacia atrás y una perilla corta enmarcaban su rostro y dejaban a la luz una mirada limpia que no podía esconder la emoción.  

Boda vintage con protagonismo floral

La celebración fue en Arandas, Jalisco, ciudad natal de Diana. Decidieron que fuera una boda para 100 invitados porque querían estar solo con sus familiares y seres queridos más cercanos y los convocaron en Terraza Fiesta Campestre. La mayoría de personas asistían desde otras ciudades dispuestos a celebrar el amor de esta pareja y pasar un rato inolvidable. La pareja organizó todo para recibirlos en una recepción de estilo vintage en la que los adornos, pero sobre todo las flores, robaran la atención de todos los asistentes.

Un techo lleno de claveles e iluminado con series de focos definían el lugar. Telas y vegetación natural también formaban parte de la decoración, entre la cual llamaban la atención unos vistosos centros de mesas que simulaban pequeños arbustos.

La iluminación jugó un papel importante. En la entrada, un gran arco verde rodeado de luces y las iniciales de los novios con letras XXL daban pie a un amplio espacio del que sobresalían esferas de diferentes tamaños del techo y faroles de estética vintage en los extremos del salón.

Por supuesto, el baile no faltó. Y pese a que la pista era de gran tamaño, no se quedó vacía ni un solo momento. Globos, máscaras y sombreros aparecieron para añadir aún más diversión. De pronto, los mariachis hicieron su acto de presencia para poner a cantar a todos los presentes y cerrar con broche de oro. 

El amor incondicional y la emoción de esta pareja se respiraba en el ambiente de su gran día. Para olvidarse del estrés de los preparativos, Diana y Andoni se escaparon unos días a disfrutar la primavera en Nueva York, en donde su historia empezó un nuevo capítulo, ahora como esposos, ¡enhorabuena!