Una gran sorpresa y mucha emotividad en la boda de Andrés y Judyth

A veces la magia nace en lo cotidiano. Andrés y Judyth se vieron por primera vez sin sospechar la gran historia de amor que iban a construir. La playa fue el escenario que eligieron para celebrar su unión y darse el “sí, quiero” frente a sus seres queridos. No se pierdan ningún detalle y disfruten las imágenes que Fotografía iHtoa capturó.

Se conocieron en 2012 porque coincidieron en el mismo trabajo. Aunque en la actualidad Judyth trabaja en otra empresa, recuerdan con gracia el día que Andrés se le acercó por primera vez para invitarla a salir. Judyth se negó en varias ocasiones, pero, como dicen por ahí, el que persevera alcanza. Después de unos días, finalmente accedió a la petición de Andrés para descubrir a su compañero de vida.

Una original pedida en Las Vegas

No fue con Elvis Presley y Marilyn Monroe como testigos. Más bien, Andrés eligió Las Vegas para proponerle matrimonio a Judyth porque una de sus cantantes favoritas, Sia, daría un concierto en esa ciudad. A pesar de que a Judyth no le hacía mucha ilusión el viaje porque ya conocía ese destino, accedió por ver a su artista favorita en vivo.

Con el viaje ya asegurado, Andrés preparó la caja del anillo de compromiso. Tenían tres años de novios cuando asistieron al concierto. Sin que Judyth sospechara nada, Andrés esperó a que sonara una canción en especial que tiene mucho significado para ambos, sacó el anillo y, con Sia de fondo, le hizo la propuesta a Judyth, que aceptó encantada inmediatamente. 

Una sorpresa inesperada

Andrés y Judyth se encontraban organizando y revisando todos los detalles de su boda sin imaginar la sorpresa que recibirían. Tuvieron varios imprevistos durante el proceso que los pusieron nerviosos, por ejemplo, el cambio de último momento de locación que pudieron resolver gracias a la ayuda de su wedding planner. Sin embargo, todo se les olvidó cuando se enteraron de una hermosa noticia, ¡pronto serían padres!

A partir de ese momento, la planificación de la boda fue un poco más compleja, pero muy emotiva. Judyth y Andrés estaban ilusionados con la boda, con el bebé, pero sobre todo con lo que visualizaban en su futuro a corto y largo plazo.

Estilismos ideales para la playa

Un vestido de novia de corte A con top cubierto de aplicaciones de pedrería fue con el que Judyth caminó hasta el altar. Las orquídeas, sus flores favoritas, coronaron su peinado recogido dándole un toque de color a su estilismo.

Su ramo de novia con rosas naturales en tonos blancos y rosados junto con unas pequeñas arracadas y una cadena discreta completaron su look. Frescura y naturalidad fueron sus aliadas para su día B.

Andrés eligió un traje de corte clásico de tono arena con una camisa blanca con el que se veía perfecto para la ceremonia a pie de mar. No le hizo falta más que un boutonniere compuesto por una rosa a juego con el ramo de Judyth. Una perilla bien recortada que enmarcaba su sonrisa y que no pudo desdibujar ni un momento fue su mejor accesorio.  

Emocionante ceremonia civil

Tanto la ceremonia como la recepción se realizaron en las instalaciones del hotel Occidente Nuevo Vallarta. Fue una hermosa celebración en la playa en la que las emociones estaban a flor de piel.

La ceremonia no pudo ser más emotiva, apenas Andrés abrazó a sus padres para quedarse a la espera de Judyth en el altar brotaron las primeras lágrimas. De pronto, apareció la novia acompañada de su padre. Las sonrisas de los futuros esposos lo decían todo y los invitados no podían evitar contagiarse de su alegría.

La decoración fue sencilla, pero muy vistosa, con hermosas orquídeas de tonos violeta y un arco de madera con telas blancas enmarcó el altar en el que se llevó a cabo la ceremonia civil y el intercambio de votos. Los novios previeron el calor y prepararon abanicos y sombreros para que sus invitados no lo padecieran y pudieran disfrutar del enlace.

Recepción sobre la arena

Fue una de las grandes sorpresas que se llevaron los invitados, ya que no se imaginaban que el montaje era sobre la arena. Una pista de baile iluminada justo al centro y guías de focos que al caer la noche iluminaron el espacio fueron suficientes.

La decoración estaba inspirada en las tonalidades de la playa. Se podían observar tanto en las flores como en la mantelería y en algunos otros elementos como las velas y jaulas decorativas. Por supuesto, las orquídeas tampoco faltaron en la recepción. Fue una celebración divertida, emotiva y con mucho encanto.

Aunque la boda se realizó con muy buenos resultados, Andrés y Judyth no se han podido relajar, ya que ahora están dedicados a los preparativos de la llegada del nuevo miembro de la familia. La luna de miel tendrá que esperar, sin embargo, están seguros que lo mejor está por venir. ¡Felicidades!