Y después de una boda íntima, llegó el fiestón de Cris y Lore

Alguna vez habrán escuchado de alguien que se fugó con su pareja para casarse delante de unos pocos familiares. ¡Es lo que hicieron Cris y Lore! Hace un tiempo "huyeron" para testificar su amor frente a un juez en lo que fue una insólita boda íntima por el civil. Solo algunos allegados pudieron ser testigos de su amor.

Pero después de unos años y de que su hija Sam llenara sus vidas de felicidad, Cris y Lore decidieron dar el salto y unir sus vidas, esta vez, frente a Dios. Los ahora esposos cuentan enamorados que, desde se empezaron a salir, se reconocieron "como costilla a su costillar". Además de una emotiva ceremonia, tuvieron una divertida fiesta ¡y mucho baile! ¿Quieres conocer los detalles de su enlace por la Iglesia? No te pierdas el reportaje fotográfico que el equipo de PostPro Film les hizo. Será como haber estado presente.

El "sí" ante Dios

Familiares, amigos y su pequeña hija fueron testigos del enlace matrimonial de Cris y Lore. El hermoso lugar elegido para la recepción, el Hotel Hacienda Coyococ, en Coyococ, Morelos, fue el escenario sublime. El sol iluminó cada rincón y el olor fresco de la naturaleza y las flores sumieron a todos en un paraíso inigualable.

Una vez estuvieron todos los presentes en sus lugares, rodeados de árboles verdosos y de un pasto impecable, pudieron admirar un peculiar altar decorado con telas ligeras y flores naturales. A él conducía una alfombra roja tapizada de pétalos de rosas. Estaban por llegar las grandes estrellas de esta historia de amor.

¡Los novios ya vienen!

La entrada fue anunciada. Todos se pusieron de pie para encontrar sus miradas en la espectacular novia, quien portaba un vestido corte princesa con tul y mucho volumen. El ramo de novia natural, junto con el velo que favorecía su peinado medio recogido, fueron los toques perfectos para que se viera hermosa. ¡Y sin dejar atrás el estilo glam! Pues cada paso fue deslumbrado con unas zapatillas stilletto de color dorado. El novio la esperaba con un elegante traje color negro y un moño a juego.

Al encontrarse, la pareja se prometió amor eterno, fidelidad y respeto. Símbolo de su unión, intercambiaron sus hermosos anillos de boda. Concluida la ceremonia, familiares y amigos recibieron a los ya esposos con abrazos, gritos y una entretenida sesión de fotos con sus damas y best men a la que seguiría aún más diversión. 

La recepción

En el ambiente se respiraba emoción y armonía. Cada detalle había sido cuidadosamente seleccionado y personalizado por los novios para darle un giro espectacular al lugar. En la mesa de dulces destacaron los colores llamativos de unas golosinas deliciosas.

¿Y de qué color creen que sería el pastel de boda? También dorado, como las zapatillas de Lore, y con unas flores comestibles de betún. ¡Qué delicia! Después siguieron el baile, las risas, los juegos y aún más baile y más risas. Y cómo no, los sentimientos a flor de piel, incluido el momento en el que Cris se animó a cantar a su esposa acompañado de mariachi. La primera de miles de canciones que le dedicará a lo largo de sus vidas. ¡Que sean muy felices!