Marco y Lore: una boda con los colores de la ilusión
Conoce a Marco y Lorena, una pareja que se casó rodeada de sus seres queridos. Recorre los lugares mágicos que sellaron su relación y revive el encanto de su boda, una celebración romántica y clásica.
Marco veía a menudo a Lorena, pero no se atrevía a hablar con ella. Sus lugares de trabajo están a pocos pasos de distancia y además tenían amigos en común. Fue gracias a una de sus amigas que se conocieron oficialmente. Después, Marco le hizo a Lore un regalo muy especial: le obsequió unos chocolates que él mismo había elaborado. De esta manera se originó una amistad muy sólida, que se estrechó aún más conforme ambos trabajaban en su espiritualidad. Así, Lorena y Marco se dieron cuenta de que son el uno para el otro.
Su noviazgo empezó de una forma muy romántica y divertida: Marco, con ayuda de unos amigos, le pidió a Lorena que fueran novios en el jardín botánico de su ciudad. La aventura inició con un paseo en moto y, una vez que estuvieron en el jardín, Marco le vendó los ojos a Lorena, formuló la pregunta, y ella aceptó.
Las fotografías de estas nupcias estuvieron a cargo de Luis Juárez Photography. La sesión preboda fue en San Miguel Allende, que es Patrimonio de la Humanidad y considerada una de las ciudades más bellas del mundo. La sesión trash the dress se realizó en la Hacienda Santa María Xaloxtoc, aledaña al pueblo mágico de Taxco. Así, los escenarios que rodean a esta pareja están llenos de magia, y en cada toma percibimos el encanto onírico del amor. La naturaleza es aliada de este gran romance, y los ha acompañado en sus mejores momentos.
Lore y Marco se casaron el 28 de mayo del 2016 en la Hacienda San Diego Baquedano, en el estado de Tlaxcala. Su unión espiritual fue bendecida bajo la fe cristiana en este mismo espacio. El vestido de la novia era blanco marfil, de corte princesa y con escote corazón. La tela ostentaba grabados de flores y terminaba en una elegante ondulación. El velo largo finalizaba el vestuario de una novia clásica y romántica. El novio usó un traje oscuro con chaleco y camisa claros, conjunto que cerraba con su corbata azul y un botounier de flores blancas y rosas.
Los padrinos vistieron trajes oscuros, mientras que las madrinas llevaron conjuntos de colores rosas y lilas, los cuales combinaban perfectamente con los ramos de flores que sostenían, con los centros de mesa, los botounieres de los padrinos y la corona de la pajecita que cargaba la cola del vestido de Lore. Los tonos lilas y rosas generalmente representan la fantasía, la inocencia y la ternura. Su ramo conservaba los colores claros, pero añadía toques encendidos y alegres.
La boda fue una celebración romántica y clásica, en cuya entrada podía leerse la palabra LOVE, seguida de una bicicleta: el inicio de un maravilloso viaje. Lore y Marco intercambiaron mensajes de amor y de entrega en el altar, por lo que la ceremonia fue especialmente emotiva. Frente a ellos, en la mesa de honor, lucían las velas que simbolizan la luz de su amor. El abrazo de los novios fue uno de los momentos más dulces de la boda.
Los novios partieron un naked cake y abrieron el baile sin dejar de sonreír ni de mirarse expresivamente. La fiesta fue muy animada, ya que los seres queridos de Marco y Lore los acompañaron con deseos de prosperidad y felicidad, y festejaron el amor de la pareja alegrándose de verlos juntos.