Cuando amor es todo lo que necesitas: la boda de Óscar y Diana

Si el amor está presente ¿qué más puede faltar? Bajo esta premisa Óscar y Diana compartieron con sus seres queridos la gran felicidad de su unión. Una celebración sencilla, muy linda y en cada una de las imágenes capturadas por Gerardo Ayala Fotografía queda claro que el romanticismo estuvo presente en todo momento, pero éste es sólo el principio de una mágica historia.

¿Amor a primera vista?

Tal vez, pero no siempre las historias de amor nacen así y las segundas oportunidades valen la pena. Óscar es hermano de una de las mejores amigas de Diana y, por curioso que parezca, pese a la estrecha relación que ellas mantenían, los tortolitos entonces no se conocían. La amiga de Diana cumplió 16 años y tuvo su anhelada fiesta, a la que por obvias razones ambos asistieron… con sus respectivas parejas de la adolescencia. ¿Demasiado jóvenes? Probablemente, sin embargo, dejar que las cosas sigan su curso natural puede deparar las mejores sorpresas.

Los autos tienen su encanto

Años después comenzaron los azares del destino, resulta que ambos tomaron clases de manejo en la misma escuela y fue entonces cuando decidieron comenzar a platicar para conocerse. Coincidían en fiestas y poco a poco fueron rompiendo el hielo, Óscar dejó claro su gusto por el baile y Diana no pudo resistirse, admite que le agradaba como bailaba y mucho. Con más confianza conversaban más, se enviaban mensajes y finalmente él la invitó a salir. Para Óscar todo fue claro desde el principio porque sólo le bastó un par citas y en la siguiente le pidió que fuera su novia. Diana aceptó y su noviazgo duró cuatro años, durante los cuales él tuvo detalles muy lindos con ella: le llevó serenata, preparaba cenas románticas y le enviaba flores. ¿Qué más podía pedir?

Lo inesperado es lo que te cambia la vida

Comenzaba un nuevo año, todo pintaba de maravilla, aunque sin novedad alguna, o al menos eso es lo que Diana pensaba. El día menos esperado todo cambió, Óscar le preparó una hermosa sorpresa: una cena romántica con velas. Enamorada de su lado detallista, Diana seguía sin sospechar que su vida estaba a punto de cambiar hasta que él se hincó ante ella, bajó el cierre del chaleco que llevaba puesto y dejó que ella pronunciara la leyenda escrita en su playera: “¿Quieres casarte conmigo?” Diana no pudo contener las lágrimas de la emoción y finalmente pudo responder un “¡sí, sí, sí!”

¡Qué comiencen los preparativos!

Definir la fecha de la boda fue todo un reto, por un lado los nervios hacían de las suyas y pensaban que era demasiado pronto; pero por otro, los meses se les hacían eternos. Por fin lograron establecerla, ambos se involucraron en los preparativos y, así como los disfrutaron juntos, también compartieron los nervios y la emoción hasta que el gran día llegó. El resto es historia y como una imagen vale más que mil palabras, disfruta la galería que Óscar y Diana nos compartieron de su boda.