La boda de Rafa y Veda: un 3 rojo al amor
Para ganar la lotería, primero hay que comprar boleto, si no ¿cómo? Rafa y Veda lo compraron y, con algunos empujoncitos, el amor hizo lo suyo e inesperadamente los llevó hasta el altar. ¡Déjate cautivar por esta encantadora historia!
La vida son decisiones y entre todas estas, se encuentra el amor. Contrario a lo que muchas veces pensamos, el amor sí es una elección. Veda y Rafa se conocieron de manera casual, pero pronto estuvieron convencidos de que su relación funcionaría ¡sí o sí! Dejando que las cosas siguieran su curso natural, decidieron caminar paso a paso de la mano y, sin imaginar la fortuna que el destino les tenía deparada, disfrutaron al máximo cada una de las vivencias con las que iban fortaleciendo su vínculo. ¡Acompáñanos a revivir con lujo de detalles la mágica historia de Rafa y Veda y su boda en Cancún!
De la manera más insospechada
Hay quienes afirman que la suerte y el amor no se llevan. Sin embargo, cada pareja es libre de creer en lo quiera y precisamente gracias a las ilusiones que no se dejan morir es como se escriben historias únicas, pero ante todo, reales. Sin pensar en eso de la “buena o mala suerte”, Rafa y Veda se conocieron de la manera más casual y, si se tratase de echar culpas, estas recaerían en las redes sociales y uno que otro amigo en común. Ambos coinciden en que inicialmente no había un interés amoroso por medio, así que adiós a aquello del amor a primera vista.
Luego de tres meses de llamadas, pláticas, comidas, salidas al cine y mensajes a diario, el 23 de julio de 2013 Rafa insistió una vez más con un “¿quieres ser mi novia?” Esta vez Veda lo sorprendió con un contundente "¡sí!”. Para muchos sería como lanzarse a la aventura y a ver qué pasa; para Veda, no. Ella estaba consciente de que a partir de ese momento su vida había cambiado. Por una sencilla razón: en repetidas ocasiones decía que se casaría con el siguiente "alguien" con quien tuviera una relación. Claro, sabía que este decreto por sí mismo no era garantía de éxito, pero tampoco dejó que la incertidumbre y el enorme temor de renunciar a su soltería la paralizaran.
Todo marchaba de maravilla y otros tres meses después ¡a vivir juntos! Sin darse cuenta, de una manera muy natural y sin presiones, estaban haciendo que "la profecía" sucediera. De hecho, la realidad superaba cualquier expectativa.
Y su número de la suerte es el...
Durante este nuevo trayecto juntos, realizaron tres viajes de placer a Cancún: dos de vacaciones y el tercero… ¡a planear la boda! Después de tres años de noviazgo, casualmente el 3 de septiembre celebraron sus nupcias en estas hermosas playas por el gran significado que representa para ellos este paradisiaco destino.
Tres meses hasta que se hicieron novios, otros tres para irse a vivir juntos, tres viajes, tres años... Haciendo a un lado las supersticiones, reconocen que, más allá de suerte, el número 3 ha estado presente en cada paso de su relación. Y muy contentos relatan que la base de su matrimonio será ese amor comprometido que los une y que es capaz de afrontar cada prueba de fortaleza que se presente. Están dispuestos a aprender juntos y amarse cada día.
La novia le canta al amor
Veda es cantante y toca la guitarra. Por supuesto, no podía dejar pasar una ocasión tan especial como su boda en el Hard Rock Hotel de Cancún para ponerle su sello personal. Al cierre de la celebración, interpretó una canción para su esposo. Esta fue una de las sorpresas más emotivas de la celebración que capturó el lente de Mario, de Lowo Films, y que ahora Rafa y Veda nos comparten para que nos derritamos de amor. Un grandioso detalle musical para iniciar con el pie derecho otro emocionante ciclo en pareja.