Un estilo íntimo y exclusivo: la boda de Rogelio y Roxana

A veces el mundo es pequeño

Y así fue como Rogelio y Roxana se conocieron. Él organizó una reunión en su casa, invitó algunos amigos y gracias a uno de ellos, Roxana también asistió, sin pensar siquiera que esa decisión cambiaría por completo su destino. Ya en la fiesta, los presentaron y posteriormente comenzaron a salir. Los detalles y el romanticismo de Rogelio la cautivaron, después de un tiempo formalizaron su noviazgo hasta que finalmente decidieron casarse.

Un lugar mágico

Ellos radican en Guadalajara, eligieron la exclusividad de Punta Mita como cede para su boda. El paisaje del paradisiaco destino no puede pasar desapercibido, lo disfrutaron de principio a fin y, un día antes de la ceremonia, realizaron una sesión de fotos íntima en Playa Novillero, la más extensa de México. Puerto Vallarta fue el escenario con una hermosa vista hacia la playa desde las instalaciones del hotel IberoStar en donde celebraron tanto el enlace civil como el religioso.

Un look muy ad hoc

Las risas y nervios estuvieron presentes en los momentos previos al evento desde que el gran día inició con la sesión de belleza para las chicas. El maquillaje y el peinado de la novia van muy acordes con la ocasión; el cabello en un moño con un medio tocado y el velo prendido de la parte inferior. Roxana luce un vestido de corte sirena, con delicados bordados y un amplio escote que devela su espalda. Rogelio porta un traje de lino color hueso, camisa blanca y una corbata lila; su boutonniere en perfecta sintonía con el ramo de novia. Los bestmen usaron trajes frescos, colores claros y, al igual que los novios, gafas como accesorios; un outfit plenamente acertado para el clima y el horario.

¡A divertirse todos!

La belleza del paisaje natural lo convierte en el protagonista de la decoración, en donde los adornos sencillos como las velas, estructuras de cristal y la pista luminosa son excelentes complementos para otorgar elegancia y armonía al ambiente. La hora del baile estuvo llena de risas, canto y, por supuesto, los mejores pasos de baile tanto de los novios como de los invitados. Letreros con divertidas frases, luces de bengala, collares e instrumentos musicales inflables fueron algunos de los artículos que utilizaron para amenizar la fiesta; aunque la alegría de los invitados y la actitud de los recién casados brillaron por sí mismos.

Rogelio y Roxana compartieron de forma muy personal su unión con sus seres queridos en la paradisiaca Riviera Nayarit. El concepto tan íntimo de la boda les permitió a todos hacer a un lado las inhibiciones y disfrutar a plenitud cada instante.