Las 13 obras de arte más románticas de la historia: ¡Prepárate para suspirar!
Sabemos que existe una gran variedad de obras ovacionando al amor y las relaciones de pareja, pero estas 13 obras de arte ¡son un deleite!
Quizás no podríamos entender las 7 artes sin el concepto del amor, ya que muchas creaciones que hoy engalanan nuestro mundo y nos deleitan la vista, han sido el resultado de esa inspiración amorosa, creando belleza y fascinación. Y es por esto que hoy hemos decidido hacer un pequeño homenaje a las 13 obras de arte más románticas a nuestro parecer, pues aparte de hacernos suspirar una y otra vez, son elementos clave de nuestra historia que han ido perdurando y que, seguramente, seguirán encantando a muchas personas a lo largo de los años.
El amor es universal y omnipresente a lo largo de la historia. La fuerza de este sentimiento ha servido para inspirar a los más grandes artistas a lo largo de todos los tiempos.
1. Apolo y Dafne, de Bernini
Considerada también como una tragedia griega, la historia de Apolo y Dafne se origina cuando Eros (Cupido en la mitología romana), cansado de la prepotencia de Apolo por tratar de vencerlo en el arte de lanzar flechas, decide castigarlo y le clava una flecha de oro, la cual haría que se enamorara de la primer persona que viera. Dafne, que se encontraba también en el bosque, fue la elegida; sin embargo Eros la hiere con una flecha de plomo, dando como resultado que sintiera repele hacia su nuevo pretendiente.
Después de que Apolo persiguiera a Dafne, ella le pide ayuda a su padre, dios del río, y éste la convierte en laurel para poder salvarla; así, cuando Apolo intenta tocarla, el cuerpo de la ninfa se convierte en un tronco y su cabeza en la copa de un árbol. Es a partir de ese momento que Apolo decide que la corona de laurel, será una señal de victoria para los grandes hombres, esto en honor a su amada.
2. El beso, de Gustav Klimt
El pintor austriaco es conocido principalmente por dos de sus obras; “La dama de oro” y "El beso", esta última se vendió antes de que estuviera terminada. Aun con las fuertes críticas hacia Klimt en la sociedad vienesa, el cuadro formó parte del Patrimonio de la Nación y hoy lo puedes encontrar en las galerías del Belvedere en Viena.
Con esta pintura, el movimiento artístico del simbolismo acogió a uno de sus máximos referentes, mezclando detalles del arte bizantino, el cual era muy admirado por el pintor.
“El beso” es una obra que transmite belleza y erotismo, pero lo hace con un lenguaje realmente elegante y con suma delicadeza, logrando no ser ofensivo para ninguna persona. Los personajes se encuentran en una especie de capullo, fusionándose entre su propia intimidad y felicidad, una unión que se da a través de las formas geométricas de sus vestimentas.
Quién no conoce este famoso cuadro, pintado por Gustav Klimt. En su tiempo sus obras eran consideradas “excesivamente pervertidas”, sin embargo, esta obra fue bien recibida por los críticos.
Los amantes en esta obra se encuentran en una pradera de flores, ambos se funden en un capullo de oro. Esta obra representa la perdida de uno mismo en presencia de la persona amada. Es un intento de mostrar la sensualidad y espiritualidad del amor pleno. Hoy se encuentra en la galería del Belvedere en Viena.
3. Los amantes, de René Magritte
Considerada como una obra del surrealismo europeo, se han originado distintas teorías sobre el significado de esta pintura; unos dicen que se refiere a lo imposible de un amor sin contacto físico, otros a una metáfora de un amor prohibido. Las telas en la cara de los personajes y la posición de sus cabezas hacen referencia a un acto seductor, pero también considerado como en busca de polémica. Asimismo, se ha ligado esta creación con la muerte de la madre del artista.
En realidad, el que el significado de esta obra de arte no sea conocido a ciencia cierta, no impedirá el reconocimiento de la gran imaginación de Magritte, quien se refugia en una gran frase para para poder dar una explicación general de sus obras: “La realidad es tan equívoca, incoherente y abstracta como cualquier pintura”.
4. Enamorados, de Pierre-August Renoir
Determinada por la luz y el color, esta obra, al igual que todas las creaciones de Renoir, forman parte de la corriente del pre impresionismo. El creador captaba cada instante a través de los colores primarios; en este caso la obra “Enamorados” refleja una historia en la que el hombre no puede alejarse de los encantos de la mujer; el escenario lleno de naturaleza hace que nos adentremos en el encuentro de esta pareja y nos hace recordar que en algunas ocasiones el amor es tan sólo cosa de un momento. Descubre cuáles son las 9 películas que te inspirarán para tener una boda preciosa.
5. En la cama: el beso, de Toulouse-Lautrec
“El epítome del placer sensual”, así llamó el pintor y cartelista francés a su propia obra, la cual representa a dos mujeres que se encuentran en un burdel. Aún considerando el oficio de los personajes de esta pintura, el propósito era tener una imagen llena de ternura reflejada a través de la obra.
Esta obra del pintor francés Toulouse-Lautrec representa el amor sincero, de dos mujeres que se funden en un beso y abrazo en la cama. Esta obra es considerada uno de los trabajos más profundos del autor y representa un punto y aparte, en su trayectoria hasta entonces considerada fría. Forma parte de una colección de 4 pinturas que pertenecen a una colección privada.
6. El matrimonio Arnolfini, de Jan van Eyck
Esta pintura es, sin duda alguna, una imagen digna de analizar. ¿La razón? Representa la forma en la que se veía el matrimonio hace algunos años, en donde él, Giovanni Arnolfini, con la mano en alto bendice su unión con Giovanna Cenami, la cual está asumiendo desde ese instante su papel como esposa y madre, sin intentar ser ella la protagonista del momento.
La escenografía y el lugar en el que se encuentran, así como los elementos que los rodean (las naranjas, la cama, la alfombra) se refieren a una sociedad con diferencia de clases; en donde las relaciones eran más equilibradas y cada uno tenía un rol mucho más específico. Y ya que estamos hablando de los detalles, el espejo que está al fondo de la habitación refleja a Jan van Eyck.
7. El abrazo de amor del universo, la Tierra (México), yo, Diego y el señor Xólotl, Frida Kahlo
Combinando elementos muy mexicanos como nopales, los magueyes y cáctus, la pintora realizó esta obra, como una especie de autorretrato en la que se encuentra cargando a Diego, su esposo, simulando a un bebé, pues ella misma afirmó en algún momento que “quisiera siempre tenerlo en brazos como a un niño recién nacido”. Su imposibilidad de ser madre lo demuestra también en esta pintura en donde vemos sangre y un pecho roto.
Asimismo, podemos ver la dualidad de la vida: el día y la noche, lo frío y lo caliente, lo masculino y lo femenino. Todo muy humano y muy arraigado al sentimiento del amor.
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8. Beso II y Beso V, de Roy Lichtenstein
El objetivo del Pop Art fue, en sus inicios, convertir en arte todos aquellos elementos de la cultura popular, los cuales se veían constantemente en los medios de comunicación, en el cine, los cómics e incluso en la publicidad. La obra más popular de Lichtenstein, “Beso II”, dio pie a la creación de grandes obras de este género como “Beso V”, extraído del número 97 del cómic Girls’ Romances.
En ambas pinturas se desarrolla una historia de amor contada a la mitad, pero reforzada en dicho cómic a través de viñetas. Los elementos clave son las líneas negras y gruesas, los colores primarios y los puntos Benday, realizados a mano por el artista.
9. Pareja en el Père Lathuille, Manet
En este cuadro observamos a una pareja sentada en una terraza. Y a través de la habilidad del autor podemos sentir la ilusión y seducción que se vive durante el cortejo o noviazgo de una pareja.
Actualmente, se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Tournai, Francia. Esta obra fue realizada por el autor, poco antes de su muerte.
10. El beso, Francesco Hayes
Se trata de la pintura italiana más conocida del siglo XIX, pintada por el artista Francesco Hayes. Esta obra se encuentra ambientada en la Edad Media y tiene un trasfondo político.
En la pintura se observa el beso de despedida de un voluntario patriótico y su amada y al fondo se alcanza ver una silueta que vigila este acto. Su autor, a través de esta obra, logra transmitir el amor, la sensualidad y el peligro que viven estos dos amantes. La obra representa el compromiso civil y amor al país. Los colores usados evocan las banderas de Italia y Francia. Se encuentra expuesta en la Pinacoteca de Brera en Milán.
11. La Confesión de Amor, de Jean-Honoré Fragonard
Fragonard, considerada uno de los más famosos artistas del Rococó, representa en esta obra a un varón declarando su amor a una dama. Al contemplar esta obra se aprecia a una pareja en un bello jardín en una escena cargada de sensualidad y pasión propia del momento.
12. El abrazo, Egon Schiele
La obra de Shiele se caracteriza por pintar posturas eróticas del cuerpo humano, lo cual generó el escándalo de la sociedad de su época. A tal grado que varias de las obras de este autor fueron quemadas públicamente. En el abrazo, muestra a una pareja retozando sobre una sabana blanca, algunos consideran que se trata del propio autor con su esposa. Quien tras el matrimonio de ambos se convirtió en su única modelo.
La pose que muestra la pareja hace referencia al “El Beso” de Klimt, admirado por Schiele.
13. El beso, Pablo Picasso
Es una de los últimos trabajos de Picasso y considerada una de sus obras maestras. En ella, el autor, expresa la fusión de dos personas a través de un beso. Se caracteriza por mostrar la ternura y serenidad en la relación que no se encuentra en sus las primeras obras de Picasso.
Algunos consideran que el hombre representado en la pintura, es el mismo Picasso. Esta obra se expone en el Museo Nacional Picasso de París.
Sabemos que existe una gran variedad de obras ovacionando al amor y las relaciones de pareja; sin embargo nosotros hemos seleccionado estas ocho, pues creemos que, al ser creaciones de maravillosos artistas, son dignas de recordar.
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