Así planean su boda las parejas del siglo XXI: hablan sus proveedoras
Las parejas que se casan hoy conciben su boda de otra manera a como lo hacían los matrimonios de otras décadas. Buscan lugares y vestidos diferentes, usan otras herramientas... Hoy, Día Internacional de la Mujer, la voz la tienen sus proveedoras.
El tiempo cambia muchas cosas y deja obsoletas otras. Gracias a la tecnología nos inspiramos en los pensamientos de amor cortos que alegran el día a otras personas. En la moda, los vestidos de novia se adaptan a las mujeres de cada década, de cada año. Y en las bodas, unas tradiciones se abandonan y otras se actualizan. Cada vez más mujeres proponen matrimonio sin esperar su anillo de compromiso y más hombres saben que en el hogar y en la vida de pareja todas las responsabilidades se comparten.
Y si los roles de género han sido revisados, imaginen cómo ha cambiado la forma en que las parejas del siglo XXI planean su boda. Hoy muchas mujeres siguen soñando con el día de su boda; los proveedores, con hacer realidad el sueño de otras. Cuatro mujeres profesionales del sector nupcial en México nos hablan de su especialidad y pasión, las bodas, y del cambio generacional de las parejas.
1. Casarse es una decisión suficientemente madurada
Según datos del INEGI, a principios de los 90 del siglo pasado, dos de cada tres personas que contraían matrimonio en México tenían menos de 25 años. Actualmente, la situación se ha invertido y solamente un tercio pasa por el altar antes de esa edad. ¿En qué se ha traducido esto? Hoy la edad promedio para casarse está en los 29 años para ellos y los 26 para ellas.
“Hoy en día, las parejas que se acercan al estudio son jóvenes maduros, gente seria y preparada que tienen muchos sueños. Tienen una relación sólida y desean formalizar su relación asumiendo la responsabilidad que conlleva”, comenta Érika Cuenca, fotógrafa de bodas de Rabari. Pero la edad no apaga los sueños; al contrario.
De las nuevas generaciones, Consuelo Macías, directora de eventos especiales en Feeling Banquetes, destaca que “son sumamente organizados, programan citas con nosotros, los proveedores, y definen qué puntos tienen que ver en la cita, sin importar cuánto tiempo lleve”. Porque los novios del siglo XXI…
2. Tienen las ideas claras y están ávidos de inspiración
Los novios se sumergen en los preparativos de su boda con muchas ideas y en el camino encuentran todo un océano de inspiración que desean compartir con sus proveedores. Según puntualiza Paloma Ceballos, directora de Paloma Weddings, empresa especializada en la organización de bodas y estilismo de las novias, añadido a toda esa creatividad, las parejas actuales también son muy receptivas y están abiertas a propuestas y tendencias nuevas que hagan de su boda un evento único.
Tener claro el concepto de la boda que una pareja desea ayuda a dar forma a todo lo demás y a establecer prioridades. Para muchas parejas, el punto de partida es el lugar donde llevarán a cabo su ceremonia; lo que mueve a otras es la música con la que ambientarán la fiesta. Y también hay quien pone el énfasis en esos detalles que les permitirán recordar su día por el resto de sus vidas, como la fotografía.
“Cuando llega un cliente y me comenta que la fotografía está en su top de importancia, me honra muchísimo; tengo ganas de dar el doble de mí”, comenta Érika Cuenca, de Rabari.
3. La locación de la boda es clave
El entorno que abraza la unión de dos personas es fundamental. Debe ser un espacio cómodo que guarde coherencia con el estilo y la personalidad de los novios. Así que, si ustedes se convirtieran en un lugar, ¿qué lugar serían?
Macías, de Feeling Banquetes, lo tiene claro: les gustan los eventos innovadores y vistosos. Y eso también ayuda a que el álbum de la boda luzca mucho más, como también apunta Cuenca, de Rabari.
En todo este contexto, es indiscutible el auge de las bodas destino, que se refleja en el incremento de matrimonios registrados anualmente en estados como Quintana Roo, Baja California, Colima, Chiapas o Sonora. Los cenotes y las playas, además de las haciendas típicas mexicanas, cautivan la atención de los novios.
Este interés por los escenarios naturales ha hecho que, en las últimas tres décadas, en Quintana Roo casi se haya duplicado la cantidad de enlaces. Paloma Ceballos celebra el éxito de las green weddings. Reconoce en ellas la posibilidad de aunar una boda en un escenario natural y una experiencia inolvidable con familiares y amigos. Así que si planean una boda en la orilla del mar, estaría excelente avisar a todos sus seres queridos con tiempo para que puedan preparar sus vestidos para fiesta en la playa y guayaberas, ¿no creen?
4. La novia ya no está sola en la planeación
Es evidente: las circunstancias de pareja cambian, los roles de género se adaptan y atrás queda eso de “la decoración y las flores para boda las elige mi novia” o “el papeleo lo lleva mi prometido”. Las tareas se reparten y es inevitable que cada uno tenga habilidades diferentes, pero las decisiones cruciales se comparten. Y es algo que han detectado las cuatro proveedoras entrevistadas.
“Las parejas de hoy son más proactivas; la planeación y el pago lo hacen en conjunto”, especifica Guadalupe Victoria, gerente de Oromoro Salón. Y eso incluye decoración, comidas, bebidas, música…
Sin embargo, para la futura esposa sigue siendo un momento muy especial e íntimo ese instante en el que pasa de mirar imágenes de vestidos de novia a probárselos. Una especie de bautismo nupcial, como matiza Paloma Ceballos: “Es un momento que permite a la novia visualizarse en su propia boda y decidir cómo quiere lucir: con un vestido de novia corte princesa en tul, un sofisticado corte sirena, un arriesgado modelo de transparencias…”
5. Son una generación muy digital
Las herramientas digitales llegaron para quedarse. Entre sus virtudes está simplificar las tareas diarias en todos los ámbitos y agilizar la comunicación interpersonal y la búsqueda de información. Como es de esperar, esto también ha tenido un impacto en la forma en que las parejas contemporáneas organizan su boda.
Para millennials y generaciones posteriores, “las herramientas digitales son de suma importancia: todo lo hacen a través de las redes, aplicaciones, etc. Esto les facilita muchísimo aspectos como la solicitud de cotizaciones o los depósitos en línea”, añade Victoria, de Oromoro Salón.
La forma de comunicarse entre los proveedores y los novios ha sido otro de los grandes cambios de la última década en el sector nupcial. Las parejas ya prefieren el correo electrónico y la mensajería instantánea, “no son de hablar por teléfono”, como dice Consuelo Macías.
Por cierto, ¿aún no descargan la app de Bodas.com.mx? Más de 500 mil personas ya la instalaron en sus celulares y disfrutan de todas las herramientas para organizar su boda de la manera más fácil: agenda de tareas, presupuestador, organizador de mesas... ¡La solución, en la palma de tu mano!
6. Tienen más presupuesto
De sus clientes, Victoria, de Oromoro Salón, ha observado que “muchas parejas viven juntas antes de casarse y con esto le dedican más dinero a la boda, ya que el tema de la casa ya lo tienen resuelto".
Pero ¿cuánto gastan las parejas de hoy en su boda? Las respuestas pueden ser de lo más variopintas. Depende de muchos factores, pero según datos de la Condusef, una boda sencilla con 100 invitados cuesta en México un promedio de 110 mil pesos.
En esa estimación, se incluyen los desembolsos más básicos que siguen a la entrega del anillo de compromiso: el vestido, el traje, la decoración, el servicio de fotografía, el pastel de boda elegante, las alianzas y, por supuesto, la cena. Pero no se incluyen detalles importantes como las invitaciones de boda originales o esos recuerdos para boda útiles que los invitados guardarán para siempre.
El banquete en una boda es una de las primeras decisiones que las parejas deben tomar y regularmente se lleva cerca de la mitad del presupuesto, aunque el importe definitivo va en función del número de invitados y el estilo de la boda.
En palabras de Macías, de Feeling Banquetes, “algunos buscan lugares cómodos, que no requieran de grandes decoraciones, que por sí solos sean lindos. Pero si existe más presupuesto, buscan lugares que puedan personalizar casi por completo”. En cualquier caso, los centros de mesa para boda sencillos siempre son una buena opción y se adaptan a estilos tanto lujosos como más desenfadados.
7. Menos tiempo de planeación, más acompañados
El ritmo de vida, los proyectos personales, profesionales o precisamente disponer de mayor presupuesto para planear la boda hace que muchas parejas hayan reducido el plazo de planeación de la boda. El promedio, según datos de Bodas.com.mx está entre los seis y los 12 meses.
Macías también ha observado que en los últimos años, pasan apenas seis u ocho meses desde que una pareja formaliza su compromiso hasta la fecha de su boda.
Tal vez por ello, el servicio del wedding planner interesa cada vez a más parejas: “les permite disfrutar sin preocupaciones y dejar que sea un experto quien los oriente y los guíe paso a paso en la concepción, desarrollo y realización de la boda, la perfecta alianza de experiencia y confianza que hace un evento exitoso”, expone Paloma Ceballos.
8. Les encantan los detalles
Las parejas agradecen y premian que sus proveedores brinden un buen servicio, que sus productos sean de calidad, pero sus ojos brillan con aquello que es único, eso que los invitados no vieron en otras bodas, lo que fotografiarán y compartirán en sus redes sociales como algo superespecial. ¡Eso es lo que buscan los nuevos matrimonios para su fiesta! Sea un baile inesperado, un sabor delicado en el pastel de boda o, como revela Macías, “ese ingrediente que intensifica su platillo favorito, un adorno más vistoso o, simplemente, que en el montaje agregues algo que no esperan”.
Es por ese factor sorpresa que, dice Ceballos, las ceremonias simbólicas, los lugares especiales, como una boda al atardecer en un barco, las mesas de dulces para boda o los buffets de queso, pan y vino causan sensación.
Las tomas creativas y la capacidad de observación del fotógrafo también deben sorprender a los recién casados cuando revisan su reportaje de boda. De eso es consciente Érika Cuenca: “Para mi trabajo es fundamental que vivan el presente y no olviden disfrutar al máximo su boda. La presión de reunir a tantas personas en un solo día les hace ver una montaña de satisfacciones por cubrir. Y cuando se percatan de que ellos dos son lo que más importa, la celebración se vuelve lo mejor. Me deja muy contenta ver que disfrutaron al máximo”.
¿Les parecieron inspiradores los consejos de estas cuatro proveedoras? ¿Cuál será ese toque diferente que le darán ustedes a su casamiento? Repasen el programa entero de su boda e identifiquen en qué momento pueden detonar los “oh”, “wow”, las risas y (por qué no) las lágrimas de felicidad de sus seres queridos.
Plasmar en un discurso de agradecimiento sus pensamientos de amor es una manera muy emotiva y noble de compartir lo que sienten con sus familiares y amigos. Pero si se les dificultan las palabras, los recuerdos para boda originales pueden ser una alternativa socorrida y llena de cariño.