20 frases que los novios no quieren oír ni en la boda ¡ni en la despedida!
Muchas veces hablamos sin pensar y algunos comentarios pueden caer como cereza al pastel o como bomba letal. Si te invitaron a una boda, lo mejor es ser prudente y amable para evitar malos ratos en un evento tan especial. ¡Bloquea estas frases tabú!
Preparar todo para uno de los días más importantes de sus vidas implica un gran esfuerzo y, sobre todo, muchas ilusiones. Después de la entrega de anillo de compromiso, de encontrar la mejor fecha para el enlace, elegir el vestido de novia o el ajuar del novio y dejarse la piel (y el dinero) en muchas otras cosas, es normal que los novios estén sensibles. Si recibiste una invitación de boda y eres de esas personas que no tiene pelos en la lengua, debes saber que hay comentarios que no caerán del todo bien a la pareja.
Después de que ya te consideraron tan especial como para que los acompañes en su boda, será de mal gusto incomodarlos, increparlos o cuestionar sus decisiones. Así que, si sufres el mal del impulso al hablar, aquí te decimos algunas de las cosas que definitivamente deberías evitar decir si no quieres herir los sentimientos de tus familiares o amigos en su despedida de solteros, en la boda e incluso después. Y si eres uno de los novios, ¡pasa este listado a tus invitados!
Frases inoportunas antes de la boda
1. ¿A cuánta gente van a invitar?
Aunque habrá parejas a las que no les importe demasiado, esta pregunta puede incomodar a bastantes novios, pues, tal vez por cuestiones económicas, tenga que ser una cantidad menor a la deseada. En cualquier caso, sea una boda grande o pequeña, será del tamaño que ellos decidieron o consideraron que fuera. Tú tuviste la fortuna de ser uno de los que recibió una de sus invitaciones de boda originales y debes sentirte muy especial por ello.
2. ¿Y en serio creen en el matrimonio?
Hoy en día muchas parejas prefieren vivir en unión libre, pero hay quienes guardan la ilusión de llegar al altar con un pulcro vestido de novia corte princesa y tener una boda. Si ustedes están en el club de los primeros, no quieran contagiar su (des)ánimo al resto. Así que lo mejor será que te sumes a la celebración por su amor, unión y felicidad.
3. ¿A cuántas personas podré llevar?
Ojo aquí: el gesto más educado que puedes tener al recibir tu invitación es agradecerla y punto. Seguramente especificarán si tienes un pase familiar, uno doble o quizás uno individual. En todas las circunstancias, debes recordar que fue la posibilidad y el deseo de los novios que estuvieras con ellos en su boda. Con todo el desembolso que implica celebrar un evento así, sería bastante desconsiderado aparecer con comensales extra. Peor aún si lo haces sin preaviso.
4. Ojalá no lleven niños a la fiesta
Si bien para muchos llega a ser incómodo que haya pequeños corriendo por ahí en eventos grandes y elegantes, para otros tal vez sea de lo más normal. Además, no todos los niños son revoltosos y existen muchas formas de atenderlos para que no estén buscando diversión todo el tiempo. Puede que los novios quieran a los niños de su familia presentes o deseen que llevarlos no desanime a otros seres queridos. Si no tienes seguridad de qué opinan los novios, trata de evitar este comentario que podría sonar ofensivo.
5. ¿El regalo es obligatorio?
Es decisión de cada invitado si asiste a la boda con o sin regalo, pero sobra preguntar si es obligatorio. Y todavía más innecesario si en las invitaciones de boda elegantes ya aparecen los datos de la mesa de regalos. El obsequio, por sencillo que sea, siempre es un gesto de amabilidad, atención y buenos deseos; que no lleves uno muy costoso tampoco te hará quedar como el peor invitado. Trata de guardar la sutileza y sé una buena compañía, que ya es suficiente regalo.
6. En mi boda tuve tal cosa
Evita las comparaciones. Cada boda es diferente y cada pareja lo es aún más; además, es su turno de ser los protagonistas. Si tu boda te gustó más, puedes mantenerlo en privado sin presumirlo; será preferible que desees lo mejor para el futuro matrimonio.
7. ¿A dónde se irán de luna de miel?
Asumir que es de rigor que exista una luna de miel puede incomodar a aquellas parejas que se vieron obligadas a saltársela. Puede que, por causa económica (un tema que siempre es sensible), los novios hayan decidido posponer su primer viaje de esposos o simplemente no tenerlo. Salvo que nazca de ellos contarlo o que ustedes tengan la certeza de que sí harán un viaje, argumentar la respuesta a esta pregunta puede ser algo íntimo para ellos.
8. ¿Invitaron a X persona?
Cada invitado a esa boda a la que tú también asistirás tiene una razón de ser y de estar para los novios y lo mejor que puedes hacer es respetar esa decisión. Si esa persona te desagrada o no te llevas bien con ella, evítala. Si asistirá, no debería influir en tu asistencia, pues sería feo privar de tu compañía a quienes con tanto cariño te invitaron a su boda.
9. ¿Y sus familias sí se llevan bien?
Este es un tema muy personal que los novios sabrán cómo llevar el día de su fiesta. Lógicamente, querrán que todos sus seres amados celebren con la misma alegría su unión y saboreen su pastel de boda elegante en un buen ambiente. Si tendrán que hacer un esfuerzo extra para que la convivencia sea agradable es algo que solo a ellos les compete. La recomendación es que evites caer en nudos que luego no podrás desatar.
10. ¿Y después te va a dejar salir?
Hay que recordar que el matrimonio no es un acto simbólico de posesión y no tenemos por qué darle ese tinte con este tipo de preguntas que aplican para cualquiera de los miembros de la pareja. Resulta más amable desearles prosperidad en el nuevo paso que darán que querer traspasarles una definición algo prisionera de lo que es el amor.
Comentarios que también sobran durante y después
11. Hubieran hecho esto o aquello
Uno de los peores errores que puedes cometer después de asistir a una boda es tratar de hacer “sugerencias”, emitir lamentos o descaradamente criticar el evento. Los novios decidieron que su boda fuera así y seguramente la disfrutaron. ¿Y qué hacer si abiertamente te preguntan qué te pareció un aspecto de la boda y es algo que no te gustó mucho? Limítate a expresar que se notó que le pusieron mucho cariño: no hay necesidad de mentir, pero tampoco de herirlos.
12. Todo muy bonito, pero…
Esta sería una aportación innecesaria disfrazada de crítica que suele ser igual de incómoda y hasta un poco hiriente para los recién casados. Lo ideal es que los felicites por su celebración, agradezcas que te hicieran parte de ello y les compartas lo bien que la pasaste al intentar atrapar el ramo de novia natural o lo divertido que fue que cambiaran de canción a mitad de su primer baile.
13. Y el bebé, ¿para cuándo?
No solo las tías y las abuelas hacen esta pregunta, pero, sin importar quién la haga, está de más. Aunque tengas mucha confianza con los novios, es mejor que no los pongas en ese predicamento. Si quieres bromear, debes entender que tu comentario podría provocar reacciones inesperadas. ¿Qué tal que no pueden tener o que ya están embarazados y no quieren comunicarlo?
14. La fiesta debió de costar una fortuna
¿Y si no fue así? La cosa es que ellos pudieron realizar su boda y seguramente la disfrutaron muchísimo, pero, más importante aún, decidieron compartir ese momento contigo, así que sobra ponerlos en una situación incómoda. Sobre todo, ni esperes que te digan cuánto gastaron en total.
15. ¿Lo pagaron todo ustedes?
Puede que hayan recibido ayuda o no, lo cierto es que las finanzas son un asunto personal y seguramente ellos no quieren ni están obligados a dar detalles al respecto. Si tuvieron muchos padrinos o pocos, pero muy generosos, no es algo que te incumba.
16. ¿Se quedaron con muchas deudas?
En la línea de lo anterior, todos saben que casarse es, la mayoría de las veces, un gran gasto. Endeudarse o no es cosa de cada pareja y cuestionárselo no es educado. Agradece que fuiste parte de su momento porque para eso también gastaron un tanto.
17. Pensé que su boda sería más…
Si tus expectativas no se cumplieron con esa boda, omite hacerlo público. A final de cuentas, fue su boda y seguramente ellos quedaron conformes y felices. No hay que arruinar ese buen sabor de boca con el que se quedaron. Incluso si los novios te comparten que les habría gustado que, por ejemplo, el catering hubiera sido más eficiente o más atento, limítate a escucharlos y no alimentes insatisfacciones. Les dará mucha tranquilidad saber que hubo ciertas "imperfecciones" de las que los invitados ni se percataron.
18. X persona se la pasó criticando
Si ese alguien estuvo haciendo comentarios desafortunados en la boda, está de más que se lo comentes a los novios. Ellos querrán guardar el recuerdo de su gran día con todo lo maravilloso que significó para ellos e ir con el chisme no aporta nada, además de que, indirectamente, te convierte en cómplice. Si a ti te incomodan las críticas de algún otro invitado, puedes tratar de contener su negatividad ignorándolo o neutralizándolo con comentarios positivos sobre la fiesta.
19. ¿No se arrepintieron?
A simple vista, este tipo de comentarios graciosos con los que se trata de romper el hielo con los novios no son tomados con simpatía por todas las parejas. Hay otras formas de retomar el tema de la boda sin provocar risas incómodas.
20. ¿Y no le temen al divorcio?
Piensa: ellos acaban de dar el "sí" frente al altar y/o frente al juez. Ahora piensan en todo lo bonito del matrimonio y tú sales con el divorcio. Seguramente no lo comentarías con mal afán, pero así se verá. Trata de no mencionar esa palabra y mejor habla de lo bueno que vendrá para ellos.
Como ven, en cada celebración puede que haya comentarios desafortunados que se escapen sin malas intenciones. Sin embargo, con esta lista ya se puede ser más consciente de lo incorrecto y desagradable que puede ser para los enamorados escuchar ciertas frases. Si no te gustaron los muñecos del pastel de boda que eligieron los novios, no hay necesidad de correr a decirles. Porque tampoco a ti te gustaría que te dijeran que esperaban que llevaras un vestido de noche más bonito, ¿verdad?