Limpieza de cutis en casa
Novias, mamás, madrinas, invitadas y hasta los caballeros de las bodas pueden tener un cutis limpio de impurezas, firme, terso y lucir seguros y sanos durante el gran día. ¡Lee estos consejos!
Si vas a casarte, debes cuidar lo mejor posible de todo tu cuerpo para disfrutar del día con mucha frescura y vitalidad. Recuerda hacer un calendario en el que programes tus rutinas y tratamientos en una agenda o en un calendario. Puedes compartir esta información con tus madrinas y quizás hasta encuentres una rutina que quieras seguir practicando después de la boda. Cuidar de ti misma no sólo es por tu belleza y por tu salud: aprovecha para mimarte y relajarte, y vigila tu organismo para que sepas qué necesitas.
Puedes tener un cuidado profesional de tu piel asistiendo a un SPA o a un salón de belleza profesional, donde se te realizarán tratamientos que exfolien, hidraten y potencien las propiedades de tu piel. Sin embargo, debes informarte adecuadamente sobre los métodos, instrumentos y productos que se utilizarán, ya que algunos químicos pueden ser muy agresivos o poco apropiados para tu tipo particular de piel. Debes tener el doble de cuidado, ya que el estrés puede provocarte irritaciones.
Lo primero que debes tener en cuenta si quieres un cutis perfecto es que debes dormir lo suficiente, no comer demasiados irritantes ni grasas y que necesitas mantenerte bien hidratada. Es importante que no uses productos muy fuertes: recuerda que lo natural siempre le hace bien a tu cuerpo. Debes lavar tu cara por las mañanas y por las noches y secarla sin restregarla.
También debes aplicar crema hidratante, de preferencia sin aroma, todos los días. Para reafirmar tu cutis, cuando apliques tu crema antes de dormir hazlo masajeando tu rostro por un par de minutos con las yemas de los dedos. Si te depilas, hazlo después de bañarte para que tus poros estén bien abiertos y no te lastimes ni te irrites.
Para que los cuidados de tu rostro sean más efectivos, debes saber si tu piel es seca, mixta o grasa, ya que para cada uno hay cuidados especiales. Los tratamientos muy cremosos o con aceites son mejores para la piel seca o para la piel neutral, y si tienes piel grasa o mixta debes buscar algo que la neutralice. Tu maquillaje también debe ajustarte a tu piel y a tu estilo de vida.
Al menos una vez al mes limpia tus brochas y tus esponjas, para que la grasa no se acumule en ellas y te dañe. Y nunca duermas con maquillaje: retíralo en cuando te sea posible con toallitas húmedas, algodón o pañuelos suaves. También debes aplicar filtro solar para no resecarte. Y no te arriesgues cuando falte poco tiempo para la boda: si sientes que algo no le caerá bien a tu cutis, es mejor que no lo apliques.
¿Cómo hacer una limpieza de cutis casera?
Realizarla es importante porque la grasa y la suciedad se acumula en tus poros y así se producen los puntos negros, las espinillas y los granitos. Sin embargo, no debes abuzar de las exfoliaciones ni de ningún otro tratamiento, ya que te harás daño. Exfoliarte una vez o dos al mes te dará excelentes resultados. Aquí tienes algunas formas de limpiar tu rostro en casa:
- Prepara té de manzanilla y deja que se entibie. Puedes aprovechar el vapor para abrir tus poros colocándote encima del tazón en el que lo prepares y cubriendo tu cabeza con una toalla. Después, empapa bolitas de algodón y masajea tu rostro. Enjuaga los residuos con agua fría. Nada se desperdicia de este mágico remedio: si preparas el té con bolsitas puedes colocarlas sobre tus párpados unos veinte minutos antes de dormir: es relajante y desinflamará tu piel. Ya sabes, las típicas rodajas de pepino también funcionan.
- Si quieres preparar tu propia crema limpiadora, combina yogur y limón. El limón es un buen exfoliante, pero no debes dejarlo sobre tu rostro más de diez minutos porque puede mancharte. Por ninguna razón te asolees después de aplicar esta mezcla. Retírala con agua fría y no frotes tu piel al secar.
- Prepara un tónico con agua de rosas: sólo tienes que poner los pétalos en agua y dejar que hiervan. Deja que se enfríe y cuela el agua. Moja algodones con el agua y pásalos por tu rostro y por tu cuello una vez a la semana: es una solución refrescante y suave para potenciar el brillo de tu piel.
- Combina yema de huevo con miel y viértelo en tu rostro. Deja que la solución actúe unos diez minutos y retira. Esta mezcla limpiará tu piel y la dejará brillante.
- Combina avena con yogurt y coloca la mezcla sobre tu piel masajeando suavemente. Como la avena es muy suave no raspará tu cutis, pero ayudará a que las imperfecciones salgan.
- Azúcar con miel. El azúcar, según dicen algunas abuelitas, es el mejor exfoliante. Combínalo con miel para que tratamiento sea más suave. Frota despacio tu piel con la solución y retira con agua fría o tibia. Esos puntos negros desaparecerán en cuanto termines.
- El aguacate también limpia y refresca el cutis: ponlo sobre la piel de tu rostro y déjalo actuar veinte minutos.
- Desmaquíllate usando aceite de oliva y algodón. Enjuaga después con un poco de agua tibia.
- Combina yogur natural con miel y vierte la mezcla sobre tu piel. Déjala actuar unos veinte minutos y después retira con algodón. Sentirás tu piel suave desde el principio.