Lo que no puede faltar en la luna de miel

La luna de miel es una verdadera celebración del amor, un momento en donde puedan alejarse de la rutina y de lo conocido para disfrutar de un tiempo a solas en este inicio de una vida juntos. Pero para poder disfrutar de su viaje plenamente lo mejor es ser precavido y tener todo previsto para evitar contratiempos o malos momentos. Y para que no se olviden de nada importante, tomen en cuenta estos consejos:

• Documentos. Uno de los errores más comunes es olvidarse el pasaporte, así que será mejor dedicar unos minutos el día anterior para hacer un repaso de todos los papeles que necesitarán durante el viaje como el pasaporte, la credencial de elector o alguna visa en caso de requerirla en el país que visitan. Revisen con anticipación la vigencia del pasaporte y el resto de los documentos ya que podría tomarles algún tiempo el realizar los trámites. Tomen en cuenta que si querrán rentar un auto necesitarán contar con una licencia de  conducir vigente.

• Ropa adecuada para la ocasión. En este aspecto dependerá mucho el lugar que hayan elegido para su luna de miel, no es lo mismo una ropa playera que otra de montaña. Si será la playa no se olviden del traje de baño además de algunos vestidos ligeros, mientras que si tu destino es la montaña o algún clima más frío entonces no te olvides de tu abrigo y tus botas. También es siempre recomendable llevar uno o dos cambios elegantes, por si deciden visitar algún restaurante lujoso o alguna fiesta.
• Cámara fotográfica. Para poder preservar en la memoria esos románticos momentos que tendrán en la luna de miel lo mejor será no olvidarse de la cámara fotográfica. Tampoco olviden la memoria, los cables que se necesiten y el cargador en caso de requerirse.
• Accesorios. Tu look no estará completo sin tus accesorios, ya sean aretes, collares, lentes, zapatos, bolsos o sombreros. Por eso piensa con tiempo qué accesorios llevarás y cómo los combinarás con los diferentes cambios de ropa.

Como última recomendación evita sobrecargar tu maleta, no sólo por el hecho de que probablemente no te pondrás todo lo que llevas sino porque después quedará poco espacio para guardar los recuerdos y souvenirs  que compren en el viaje.