Lo que toda novia debe saber sobre la primera prueba del vestido

Se acerca la fecha de nuestra boda y comienza el nerviosismo por asistir a la primera prueba del vestido, quizás han pasado varias semanas o hasta meses desde que lo elegiste, así que es normal que surjan innumerables dudas porque después de un lapso de tiempo se olvidan los detalles del mismo.

Es probable que al ser un vestido con talla genérica no te quede a la perfección en la primer prueba, no te desanimes, es normal y de hecho muy común, simplemente pide que te lo ajusten y toma en cuenta los siguientes tips:

En cuanto te pruebas el vestido vas a comenzar a visualizarte como lucirás el día B, por lo que es elemental que acudas depilada, quizás un poco bronceada y sobre todo con una confortable y estilizada ropa interior, pueden parecer detalles absurdos, pero de eso dependerá que te sientas mucho más segura en la prueba y que realmente veas el vestido con todo su potencial para el mejor día de tu vida.

También es muy importante que lleves a la prueba unos zapatos con la misma altura de tacón, o bien los que utilizarás el día de tu boda, ya que es elemental que te ajusten la altura que desees y te sientas cómoda.

Te sugerimos que aproveches una de las pruebas de maquillaje y peinado, para que en conjunto veas si son ideales y armonizan con tu vestido y estilo.

Si el cancán o crinolina debajo del vestido lo comprarás por separado, es importante que lo lleves a la prueba para corroborar que es el ideal a la forma de tu vestido y al largo que te deban ajustar.

La prueba es básica para comprobar si el escote está a la altura que deseas, o si la cauda tiene el tamaño perfecto, porque estás a tiempo de modificarlos, además si por algo se le hacen arrugas al vestido puedes pedir que te lo ajusten.

La idea principal de la primera prueba es que salgas convencida y mucho más segura de todo el procedimiento que se le hará a tu vestido para la siguiente prueba. Por eso eres libre de pedir todas las modificaciones necesarias. Incluso si la empresa te lo permite de cambiar el modelo revisando de antemano las condiciones de compraventa y antes de que se toque un vestido ajustándolo a tu cuerpo y características.

Finalmente, te recomendamos que trates de conservarte en el mismo peso y medidas que tuviste en la primera prueba, estamos convencidos que es mucho más probable que bajes de peso por los nervios a que subas y será mucho más fácil ajustar en la segunda prueba.

Cualquier duda que tengas no dejes de preguntarle a la modista, para que luzcas radiante, segura y cómoda el día más feliz de tu vida.