Luna de miel en Chile: ¿qué paradas son obligatorias?
Chile es uno de los países en los que se puede disfrutar de paisajes tan diversos que es imposible elegir uno como favorito. Playa, desierto, glaciares y pueblos con riqueza cultural están dentro del abanico de posibilidades. Aquí una breve guía.
Es normal que la luna de miel los emocione tanto como la boda, sobre todo, si es un destino que siempre estuvo en su lista de deseos. ¡Qué emoción! Es un descanso muy merecido, porque aunque planearon su celebración nupcial llenos de pensamientos de amor, no pueden negar que es cansada la búsqueda de los centros de mesa para boda y todos los demás detalles de la recepción. Si Chile está en su top de países por conocer, a tomar nota. Quizá hasta decidan hacer una sesión fotográfica con el vestido de novia en medio del desierto.
Chile es el país con la superficie de glaciares más grande de Sudamérica, también alberga uno de los desiertos más impresionantes por su similitud con el paisaje lunar y su cultura conquista a cualquiera que pise sus tierras. Enamórense desde ya de su próximo destino lunamielero. Estas son las paradas más recomendadas.
Atacama
Comenzando por el norte, San Pedro Atacama les dejará la memoria llena (incluida la del celular) de bellos paisajes. Aquí se encuentra uno de los desiertos más áridos del mundo y, entre sus atractivos turísticos, está la visita a géiseres activos, lagunas con intensos colores e impresionantes salares. Un romántico recorrido en bicicleta les permitirá admirar las hermosas dunas donde los más aventureros podrán practicar sandboarding.
En la tercera región del país se encuentra el Valle de la Luna, uno de los rincones más sorprendentes por evocar los paisajes lunares gracias a sus formaciones rocosas y arenosas. ¿Se imaginan un trash the dress con ese escenario? El contraste del blanco de tu vestido de novia corte sirena con los colores tierra del desierto será una grata sorpresa.
Las veladas aquí motivarán los pensamientos de amor para tu esposo gracias a su estrellado cielo y la posibilidad de ver el firmamento con una nitidez impresionante. En su estancia, pregunten por los observatorios para turistas en los que disfrutarán de una experiencia estelar. ¡Literal!
Valparaíso
La quinta región de Chile alberga la ciudad de Valparaíso, parada obligatoria si planean una luna de miel por la Patagonia. Sus casas inundan de color los cerros y el ambiente les provocará pensamientos de amor cortos. Sobre todo, al visitar recintos como La Sebastiana, antigua residencia del poeta Pablo Neruda, quien dejó su legado para siempre con su Poema 20, que comienza con la frase “Puedo escribir los versos más tristes esta noche”.
Santiago
Seguramente aquí llegará su vuelo desde México. Santiago es la capital de Chile y tiene entre sus puntos turísticos el Cerro de Santa Lucía, un parque que sirvió como lugar estratégico militar durante la Conquista y que hoy ofrece una hermosa vista panorámica desde donde se pueden apreciar Los Andes en el fondo. El Palacio de la Moneda, con la historia a cuestas sobre el asesinato de Salvador Allende, es otro lugar de interés. Incluyan también en su ruta el cerro San Cristóbal, el barrio Bellavista, la Plaza de Armas y los variados museos que cuentan la historia que ha atravesado Chile.
Los Andes
Esta cordillera conforma un paisaje con ecosistemas variados, como bosque, desierto y pradera, además de volcanes, glaciares y lagos. Es una cremallera que encierra al país entre una cadena montañosa y el mar. Aquí pueden conocer su plaza, practicar ecoturismo o tomar alguna sesión de spa en alguno de sus hoteles.
Isla de Pascua
El misticismo tiene un mágico rincón en Pascua, la isla volcánica habitada más lejana de cualquier continente. Sus sitios arqueológicos y sus monumentales esculturas de la etnia rapanui, llamadas moáis, conforman el paisaje perfecto para vivir el romance bajo un aire de misterio.
En Chile, las playas suelen ser de agua muy fría, pero en Isla de Pascua encontrarán la playa Anakena, de aguas cálidas, tranquilas y color turquesa. También aquí mismo está el Parque Nacional Rapa Nui, en donde podrán hacer una romántica cabalgata a la vez que descubren algunas cavernas y aprecian la flora y fauna del lugar.
Reserva biológica Huilo Huilo
En el corazón de la Selva Patagónica de Chile, la reserva de Huilo Huilo está lista para recibir a turistas de todas partes del mundo para mostrar lo que forma parte de su patrimonio natural y cultural. El alojamiento aquí no debe pasarse por alto si están en busca de rincones llenos de magia y belleza. Como salidos de una película de Guillermo del Toro, los complejos de cabañas que aquí encontrarán les permitirán vivir experiencias que despertarán sus cinco sentidos. Pregunten por el programa Encantados, dirigido a las parejas de recién casados.
Parque Nacional Torres del Paine
Y, por supuesto que no pueden irse de Chile sin visitar uno de sus glaciares. Su mirada no dará crédito ante tanta belleza. Para apreciarlos y hacer una excursión por ellos, es necesario ir al Parque Nacional Torres del Paine. Desde ahí los guiarán en kayak al Glaciar Grey. ¡Será una experiencia inolvidable!
¿Y para el paladar?
No hay perfección sin comida. Por eso, este viaje encenderá también sus papilas gustativas. Sin el pendiente de cuidar que tu vestido de novia moderno te quede a la perfección, dense un permiso para probar las marraquetas, un pan tradicional que, recién horneado, se acompaña de mantequilla.
Ya cuando el cuerpo necesite reponer energía, el caldillo de congrio, un pescado de la costa del Pacífico, será el indicado. Su sabor es tan exquisito que Pablo Neruda no se resistió a escribirle una oda en la que invita a que con “ese plato tú conozcas el cielo”.
Las sopaipillas, una especie de gorditas fritas, también los conquistarán, al igual que las humitas, muy similares a los tamales, pero con variaciones en su relleno. En cuanto a bebidas, el pisco es un aguardiente de uva que tiene denominación de origen del cono sur de América, por lo que es imperdonable no probarlo. ¿Qué tal un brindis por su matrimonio?
Tarde se les hará para emprender el viaje. Mientras tanto, disfruten cada paso que dan para llegar a ese día tan soñado, saboreen la búsqueda del peinado de novia más adecuado para el look. Recuerden que es un día especial y, aunque a veces les gane el agobio por todo lo que implica, se sentirán satisfechos cuando, después de probar el suyo, vean que valió la pena la intensa búsqueda de imágenes de pasteles de boda. Y bien, ¿cuándo viajarán a Chile?